Entre el roble y los campos

Introducción

Granjera pov:

Desde que me mudé a la granja de mi abuelo la vida ha sido agotadora, y aunque realmente agradezco el descanso de la vida de la ciudad, a veces es extremadamente demandante la vida aquí, y para alguien como yo que antes no tenía mucha actividad física esto ha sido un martirio, pero después de unos meses mi cuerpo empieza a tomar forma, talvez sea por la comida sin procesar mezclado con la cantidad de ejercicio físico que conlleva mantener una granja, pero debo admitir que mi vida aquí es mucho más feliz que en la ciudad.

El sonido de alguien tocando la puerta me hizo sobresaltar, me apresure a abrir encontrando una cara que me hacía feliz detrás de esa puerta.

-¡Buenos días! -sonrió- llegué muy temprano? Aún te vez adormilada

-No No, es solo que aún no tomo mi café matutino, pero llevo ya unas horas despierta, pasa Robin.

-Oh no es necesario, solo vine a dejarte algo de espagueti para mí esposo y mis hijos, ayer preparé un poco con la harina y jitomates que me regalaste, y pensé en ti mientras lo hacía pero ya era muy noche como para venir, así que te lo traigo para que desayunes, yo tengo algunos trabajos que hacer en la granja de marnie -dijo animada-

-Es muy amable de tu parte, gracias, espero que termines pronto tus trabajos y recuerda que si quieres algo de comida caliente puedes pasar por aquí cuando regreses a casa. -sonreí-

-Lo tomaré en cuenta, adiós -se despidió moviendo su mano mientras caminaba hacia la granja de marnie-

Mi estómago dió un vuelco cuando menciono a Demetrius, desde que llegué al pueblo y Robin me recibió se me hizo una mujer atractiva, desde su voz, pasando por su rostro y hasta su caminar, sabía que me doblaba la edad pero para mí no era un limitante, fue hasta unos días después de haberme alojado en la granja que decidí ir a la carpintería para hablar con Robin y también para pedir un corral de gallinas, ahí me llevé una decepción un tanto grande, pero a decir verdad lo esperaba, una mujer tan hermosa como ella probablemente no estaría soltera, su esposo Demetrius se encontraba a unos metros del mostrador en su laboratorio, y ver salir a una chica del corredor de la casa con rasgos similares a los de Demetrius y Robin hicieron que confirmara que él era su esposo, y luego ella me lo confirmó. Intente conocer a más chicas del pueblo para sacarme a Robin de la cabeza, pero ninguna tenía su gracia, y la más similar era Leah, trabajaba con madera aunque para vocaciones diferentes, era pelirroja y carismática, pero no se igualaba a Robin, y tampoco se preocupaba tanto por mi como Robin, así que empecé a vivir con eso día a día.

Me senté en la mesa de la cocina con el plato de espaguetis que Robin me trajo y un café negro recién servido, un desayuno delicioso a decir verdad, Robin hacía la salsa de tomate de alguna manera en la que a mí ni con receta me quedaba, agradecía que ella se tomara el tiempo de dejarme comida de vez en cuando, a mi cocinar me da pereza y no tengo un sazon tan rico como el de ella, seguro su esposo es el ser humano más feliz, todos los días tiene comida deliciosa en su mesa, una mujer hermosa y amable, y 2 hijos en casa, juntos y sanos, que más se podia pedir, es algo que probablemente nunca experimentaré.

Las horas pasaron volando, regar cultivos y hacer encargos son cosas que consumen mucho tiempo, regrese a casa para ver qué podía comer, una coliflor, un queso, chirivía, vinagre y leche estaban en mi refrigerador desde hace unos días, lo mejor sería consumirlos pronto antes de que algo se echara a perder, así que prepare sopa de chirivía y coliflor gratinada, definitivamente no mi favorito pero llenará el estómago.

-La comida estaba casi lista cuando alguien volvió a llamar a la puerta, sabía que sería Robin así que me apresure a abrirle.

-¡Hola! Si viniste, pasa

-¿Aún hay comida, para mí?

-Claro, de hecho apenas la estoy terminando, siéntate

Abri la silla de la mesa de la cocina para ella y ella se sentó, le servía la comida que aunque no era el favorito de ambas, nos aliviaba el cansancio laboral del día, pasamos la tarde platicando sobre el trabajo del día, bromeando y riendo, tanto que perdimos la noción del tiempo y nos dieron las 10pm

-Dios es tardísimo, ya ni siquiera fui a terminar mi trabajo, debería irme, Demetrius estará loco si me tardo más.

-Cierto, yo olvide ponerle alimento a las gallinas, pero porque dices eso, no creo que Demetrius sea tan malo.

-Oh, no lo conoces cariño, nos vemos mañana desapareció entre el horizonte y me dejó reflexionando sobre si el se atrevería a ponerle una mano encima a Robin, de una manera violenta talvez, o si solo se limitaba a gritos, o solo estaba siendo exagerada y realmente él era un buen esposo-

>>Denle apoyo porfavor, estoy escribiendo esto por la falta de historias sobre Robin, y creo que ha Sido el desamor de muchos y muchas, está historia continuará y el siguiente capitulos será desde el pov de Robin, revelando su postura sobre el granjero y algunas cosas que pasan a puerta cerrada en su casa<<

Con cariño Dįscørdïą