Cuidados y Confidencias

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Granjera pov:

Llevaba horas en la mina, tenía muchos encargos y cosas que completar del gremio, y aunque había llevado comida está tenía un límite, perdí la noción del tiempo pensando en Robin, ella era encantadora conmigo, me cuidaba, me alimentaba, pasaba tiempo conmigo y me tomaba en cuenta en sus actividades cotidianas como al cocinar, había estado hablando con Sebastián el día anterior por la mañana mientras Maru checaba el invernadero, decidí quitarme la duda sobre Demetrius, descarte lo peor, ahora sabía que Robin no era golpeada, pero sabía que su matrimonio no estaba bien por culpa de Demetrius, pero había algo que me hacía pensar aún más, el dijo que veía a su madre muy feliz conmigo, y que esperaba que yo pudiera hacerla dejar ese horrible matrimonio, en el momento solo me quedé pensando y no dije nada, y probablemente no tendría otra oportunidad de preguntar qué pensaba Robin de mi en mucho tiempo, estaba apunto de descartarla y hablar más con Leah a ver si llegábamos a algo, pero saber que había una pequeña probabilidad de que Robin sintiera algo por mi me emocionaba, y Sebastián lo noto, interrumpió mi silencio diciendo que se lo plantearía a Robin.
El agotamiento se hizo presente y la falta de alimento igual, inevitablemente me desmayé después de unos minutos.

— Ya despertaste?

La voz de Robin me hizo sobresaltar de la cama

— Te encontré inconsciente en las minas. ¡Casi te confundí con un trozo de madera exótica! Ten un poco más de cuidado la próxima vez, ¿vale?

— ¿Cómo llegué a mi casa?¿Qué hora es?¿Por qué me duele todo? -dije tratando de levantarme de la cama-

— Hey no tan rápido -me tomó del hombro y me volvió a recostar en la cama, se detuvo a mirarme a los ojos por unos segundo, hubiera deseado que fuera por más tiempo- te desmayaste y te golpeaste con unas cuantas piedras, no tienes heridas pero si moretones y probablemente dolor muscular, y son las 8:13am.

— Perfecto aún me queda día para ser productiva -me volví a intentar parar de la cama pero su mano me volvió a detener- hoy no tienes permitido trabajar, Harvey dijo que necesitarías reposo mínimo de un día antes de regresar a hacer labores pesadas, ya me encargue de regar los cultivos si eso es lo que te preocupa, también recogí los que ya estaban listos y te estoy haciendo una sopa de calabaza.

— ah, eso es lo que huele tan rico? Pensé que era mi alucinación por hambre, sin embargo aún debo levantarme a alimentar a los animales, pero primero aceptaré la sopa.

— Llamé a Marnie temprano para que me ayudara con los animales ya que yo no sé cómo ordeñar vacas, no tienes que preocuparte por ellos, como te dije hoy es día de descanso.

— Okey, no hay manera de ganarte, pero al menos puedo moverme a la chimenea, este frío de otoño casi invierno está haciendo que me duelan más los músculos.

— Bueno supongo que sí, te llevaré unas cobijas.

Me levanté sintiendo que mi cuerpo pesaba una tonelada, me gustaba tener la compañía de Robin en casa para mí sola, ella estaba feliz y yo también, aparte alimentaba la fantasía de mi amor imposible con ella, aunque ya no sabía si era completamente imposible o no.

Me acomode en el sillón de frente al fuego, mi cuerpo estaba helado, no entiendo cómo Robin puede trabajar con este frío afuera incluso cuando llueve.

— Aquí están las cobijas -extendió una sobre mis piernas y la otra la dejo doblada en el espacio libre de alado-

— ¿Te unirás al día de descanso? -dije mirando a otra cobija doblada-

— Si, terminé el trabajo de Marnie ayer y Maru se está haciendo cargo de la carpintería el día de hoy, así que tengo todo el día para estar contigo.

— Parece que me tendré que desmayar más seguido.

— No seas idiota, mejor solo pídeme un día libre y vendré -se rio de mi comentario- casi me sacas un infarto ayer.

— ¿Y qué hacías en las minas a esa hora?

— Pues… -se tomó un tiempo para contestar mientras se acomodaba en el sillón al lado mío- se podría decir que despejando la mente, ya que responder violentamente a las personas no es correcto puedo golpear piedras.

— …Perdón si la pregunta te incomoda pero,¿Tiene que ver con Demetrius?, No tienes que contestarme si no quieres

Su cara de tranquilidad pasó a ser de tristeza, sabía que tenía que ver con él, pero no podía obligarla a decirme que pasaba.

— No tienes que disculparte cariño, solo son problemas de pareja, él es de poca paciencia y yo también, es fácil comenzar una discusión, agradezco tu preocupación pero no tienes porque hacerlo. -puso su mano en mi cabeza revolviendo mi pelo en señal de confort-

— Tal vez luego estés lista para hablar sobre él, pero por el momento no insistiré más, veamos la tele y comemos sopa caliente para despejar nuestras mentes,¿Te parece?

Me sonrió y desapareció a la cocina, se supone que hoy debería ser yo la que fuese cuidada y amada para sentirse mejor, pero dadas las cosas decidí que Robin lo merecía más que yo, mi dolor solo era físico y nada más, y sabía que ella tenía un dolor emocional y eso la hacía merecedora de cariño y descanso. Tan pronto como volvió a aparecer en la sala le señalé su espacio en el sillón, tapándola con la cobija cuando se sentó.

— Si alcanzó para dos platos -dijo extendiéndome un plato de sopa-

— Entonces es sopa para curar el mal de amores y el dolor corporal?

— No, solo es sopa de calabaza -se rió de mi-

— Yo escuché lo mismo, creo que son sinónimos o algo así.

Prendimos la tele viendo programas cualquiera al calor de la chimenea y disfrutando de la sopa hasta que se terminó.
Crucé mi brazo sobre su cuello en un intentó de acercarla a mi, ella me miró por unos segundos, sentí que me vio el alma tratando de saber que intentaba hacer, cosa que logró con éxito, supongo que son cosas de ser madre, cedió ante mi intento de abrazo y reposó su cabeza sobre mi, fue el sentimiento más llenador y satisfactorio del día, semana mes y año. Así se nos fue la tarde, viendo televisión y teniendo una que otra plática espontánea sobre cosas sin sentido como cuestionarnos por qué las gallinas a veces ponen huevos XXL o sobre qué era lo que hacía que las cosechas fueran de mayor o menor calidad si a todas se les cuidaba igual, hasta que se oscureció.

— Oye Robin, no es por correrte, pero ya es tarde, no quiero que tengas problemas con Demetrius.

Ella guardó silencio un momento

— No iré a casa hoy, así llegue ahorita o mañana, él estará molesto igual, prefiero pelear con él por la mañana a qué no me deje dormir. -dijo acomodándose mejor en mi hombro-

— Entonces quédate aquí, mañana puedo acompañarte a casa y ayudarte en lo que pueda.

— Se ve que no sabes estar quieta, si insistes, aceptaré la ayuda, pero por el momento lo que quiero es dormir.

Nos acomodamos mejor y apagamos la televisión antes de caer dormidas las dos, en los brazos de la otra.

<<Otro cap después de un día de descanso, se me cierran los ojos, son la 1:02am, quien quiere dormir soy yo no ellas>>

Con cariño Dįscørdïą

Entre el roble y los camposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora