𝐒𝐄𝐗, 𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐒𝐄𝐗 ; 𝐁𝐢𝐥𝐥𝐢𝐞 𝐄𝐢𝐥𝐢𝐬𝐡 𝐟𝐭 𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳

two

Me levanté para ir al baño, había terminado tres botellas de el vino más caro que daban ahí y me estaba orinando.

- Oye...

Su voz se me hizo conocida, y entre tambaleos me di la vuelta para saber de quién se trataba.

- ¿Billie? Es el baño de hombres, ¿Sabes?

- Si, lo sé, pero no pude evitar la tentación de estar un rato solos.

Reí por su voz seductora. Me subi los pantalones y me lave las manos, luego me acerque a ella acorralandola en un cubículo.

- así que quieres un rato solos, ¿Eh? Pues ya lo estamos, ¿Qué quieres?

- Follar, hasta que me digas que no puedes más.

Debo decir que me sorprendió su respuesta, me imaginaba algo más, ¿Romántico? No lo sé.

- Cariño, para hacerme acabar deberás ser una de las mejores, ya que, complacerme es un tanto difícil.

- ¿Que te hace pensar que no lo soy?

Jugué con mi piercing y observé sus labios, carnosos y jugosos, llenos de algún tipo de labial brilloso. De un segundo me empezó a besar y me empujó hacia el inodoro dónde quedé sentado, ella subió su pomposo vestido quedando solo en bragas las cuales baje lentamente mientras nos besábamos, ella quitó mi cinturón desesperadamente junto a mis pantalones y ropa interior. Metió mi pene en su intimidad dando un gemido de placer, saltando y girando la cadera para que sienta cada parte de su vagina. Yo gemí de placer.

En un momento alguien entró al baño y le tape la boca para que no hiciera ruido, pero ella tomo mi pulgar y se lo metio en la boca, simulando una felación.

- Debemos acabar rápido.- luego de haber dicho eso la tome y la puse contra la pared, en dónde quedó con su redondo trasero apuntandome. Se la metí y ella gimió, gracias a dios el hombre que entró ya se había ido.
Minutos después, la saqué y terminé afuera, obviamente no quería un hijo a los 18 años.

- Eres buena, pero no para tanto, algún día me contarás tu secreto del por qué todo el mundo te tiene tanta estima.

Me subí los pantalones y ajuste mi cinturón, ella acomodo su vestido el cual quedó... Un poco manchado de mis fluidos. Me reí al ver como intentaba lavarlo con desesperación.

- ¿Qué tú hermano no sabe que es el semen?

Ella me miró con odio.

- Si lo sabe, pero lo que también sabe es que ¡no debería estar ahí en plena met gala!

- Tranquilízate, de lo que te tienes que preocupar es que no nos vean salir juntos del baño, y menos del de hombres.

- Bien, sal tú primero y luego salgo yo.

- ¿De verdad la gente piensa que eres inteligente?

- ¿Y que planeas imbécil?

- Primero, acabas de tener sexo conmigo en el baño porque tú empezaste, no deberías llamarme imbécil, y segundo, es más inteligente que tú salgas del baño primero y luego yo.

- Lo que tú digas.

Me dió una mirada de odio por segunda vez y salió del baño, yo esperé unos minutos y salí.

- Bien, ¿Ahora que hacemos?

- Iré primero yo, y luego tú.

- ¡Entonces apúrate!

Alcé una ceja por su mal tono y salí lo más tranquilo, la verdad estaba acostumbrado a tener sexo en lugares no permitidos, pero creo que ella no.

Salí y me senté en mi lugar y mi hermano me miraba sospechoso.