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- ¡Tom!, hoy tendremos un evento importante, necesito que prestes atención.- Bill realmente estaba enfadado por mi falta de atención a sus palabras, pero yo estaba hundido en mis pensamientos con Ria, la extrañaba, pero era un amor imposible.

- Lo siento Bill, sigue.

Bill terminó de hablar y yo sinceramente no escuché ni una palabra de lo que dijo, solo entendí que teníamos un evento hoy por la noche y que tendríamos que estar listos a las siete.

- Tom, ¿estás bien?- Georg se acercó a mi, yo, sin saber que responder, solo asentí con la cabeza y lo esquivé camino a mi camerino.

Fui al baño a tomarme una ducha, quité la coleta que amarraba mis rastas suavemente, deslicé mi camiseta hacía arriba dejando ver mis pectorales junto a los pantalones y la ropa interior. Me metí a la ducha dejando que el agua caliente toque mi rostro con la suave lluvia que electrizaba todo mi cuerpo.

Ya casi eran las siete y yo me miraba al espejo visualizando cada parte de mi cuerpo, lo odiaba. Odiaba cada centímetro de mi piel, desde los lunares de mi espalda hasta las pecas de mis mejillas, sentía rechazo, asi que solo cubrí el espejo con la toalla.

Tome la ropa que mis amigos escogieron y nos fuimos. Al llegar pude ver la alfombra roja y las cámaras con flash apuntandome especialmente a mí cuando bajé del auto. Mi hermano posaba apuntando con un dedo y yo lo seguí, era lo único que teníamos que hacer ahí, nadie te preguntaba cómo estabas, ni siquiera si querías estar ahí, a la gente le importaba una mierda, solo te apuntaban con micrófonos esperando a que digas algo para castigarte por las noticias. También habían un par de fans gritando el nombre de Bill y el mío, me acerqué y una chica me mostró sus pechos, sonreí con una mueca de lado y se los firmé, luego me alejé.

De repente, las cámaras ya no nos apuntaban, empezaron a llenar de flashes a uns chica de pelo negro, ojos como las aguas de un sueño al que jamás podríamos ir y pechos como dos melones, (no voy a mentir, fue lo primero que ví) con un vestido de epoca con encaje y colores pasteles.

- ¡Billie, cuéntanos como hiciste para huir de tu acosador!

- ¡Billie!, tu nuevo álbum está arrasando con las estrellas pop, ¿Cómo te dientes con eso?

Billie por aquí, Billie por allá, era como un bucle, pero ella solo los ignoraba caminando recto hacia la puerta, me quedé fijo viendo su rostro, parecía un ángel, en un momento cruzamos miradas y ella me dedicó una sonrisa, la cual los periodistas no olvidaron en fotografíar.

Ella se acercaba a mi con pasos apresurados, hasta parecía emocionada, yo acomodé mi postura con las manos en los bolsillos.

- ¡No lo puedo creer! ¿Ustedes son Tokio Hotel? Amo su música, es realmente buena.

¿Nos conocía? Digo, parece mucho más adulta que nosotros, es extraño que una persona mayor nos conozca y diga que nuestra música es genial.

- ¿¡Billie!? ¡No creo que seas tú! - por alguna razón mi hermano también la conocía. Bill la abrazó y ella lo correspondió. Todos empezaron a hablar con ella y pasaron dentro del gran salón pero ella no quitaba su mirada de encima mía, un par de veces le sonreí y ella se sonrojó, eso me encantaba de las chicas.

-  Billie ¿Cierto?, ¿Cuál a sido tu último álbum?

Ella pareció sorprenderse al ver que estaba interesado en ella.

- Mi último álbum se llama, hit me hard and soft, el suyo es Humanoid, ¿Verdad?

- Veo que estás interesada por nosotros.

Bill golpeó mi brazo con su codo acompañado de una falsa tos y yo lo miré, no tenía nada de malo decir que estaba interesada en nosotros, digo, seré feo, pero las chicas se me avalanchan porque soy el mejor.

- ¡Oh si! Desde que era una adolescente, escuchaba su música mientras me duchaba e imaginaba una colaboración entre nosotros, ¿Que loco, verdad?

- Me imagino a ti duchandote... O sea escuchando nuestras canciones.- sonreí pícaro y Bill estaba a punto de convertirse en un arcoiris de la vergüenza. Ella comenzaba a reíste de manera descarada y lo adoraba, ella no tenía la necesidad de fingir su risa como todas las chicas que me rodean, puro jijiji, nunca una risa verdadera, y si lo hacían, lo reprimían.

- Ay lo lamento, es que de verdad me dió risa tu comentario.-

- Hablando de colaboraciones, podrías colaborar con nosotros, si tienes tiempo.- Bill quería evitar la vergüenza con ella e intentó desvíar el tema, pero ella me miraba y ponía sus ojos color celestes por todo mi cuerpo con una mirada de picardía.

- ¡Me encantaría Bill!, podríamos hacer un rock alternativo con melodías melancólicas.-

- Me parece muy buena idea, pásame tu número, así mi coordinador habla con el tuyo y ponemos una fecha.- antes de que Bill le de su teléfono lo interrumpí.

- Espera hermano, déjame que yo lo agende.- ella me tendió su teléfono y yo agende mi número.

- Toma.- me acerque a su oído disimuladamente. — puedes llamar cuando estés sola y... Necesites un poco de ayuda.- ella inmediatamente se puso como un tomate
Y río un poco.

- Tom, espero que no te moleste que me gusten las mujeres también.- me quedé helado, no es que me moleste, es más mi hermano no es lo más heterosexual en el mundo, pero es extraño que de una princesa tan hermosa y perfecta salgan esas palabras.

- Yo... O sea... Yo no...- ella rió de nuevo y apoyó su mano en mi pierna, rozando su dedo meñique con mi pene.

- No te preocupes, se hacerlo igual de bien que con mujeres.-  luego desapareció por la multitud de gente.

Realmente estaba buena, y que se atreva a coquetear a primera vista me ponía como una pava, me gustan atrevidas, que se suelten sin miedo al rechazo.

- Hermano, ¿que te dijo?- por suerte Bill estaba muy concentrado halagando a Britney Spears en la alfombra como un completo fan.

- Que estaría dispuesta a una colaboración.- por suerte se lo creyó a pesar de mi tartamudeo.

Nos sentamos en nuestras mesas, Billie estaba a una mesa de distancia, no quitamos las miradas de encima del otro, en fin, creo que le gusto y por supuesto ella a mi.

𝐒𝐄𝐗, 𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐒𝐄𝐗 ; 𝐁𝐢𝐥𝐥𝐢𝐞 𝐄𝐢𝐥𝐢𝐬𝐡 𝐟𝐭 𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora