four

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Desperté por la brisa de la mañana, mi piel se ponía de punta al sentir el frescor, miré hacia un lado y se encontraba Billie, dormida con toda la cobija encima, despeinada y hermosa, una belleza extraña pero angelical.

- Buenos días preciosa.

Susurré en su oído haciendo que se levantara sonriendo hasta que abrió los ojos.

- No me llames así.

- ¿Así como?

- Cómo si fueras mi puto novio.

- Está bien... Preciosa.

Ella rodeo los ojos y se levantó de la cama, aún en sostén, con sus pechos perfectamente grandes y redondos cubiertos. Me levanté y fui detrás de ella pero frenó al instante en el marco de la puerta.

- Ponte tu ropa, y vámonos de aquí.

- Lo que digas.

comence a ponerme la ropa que me había quitado la noche anterior, (Si lo se, no deberías dormir semidesnudo con alguien que conoces hace un par de horas, pero meh) termine de cambiarme y bajamos las escaleras, cruzando con su hermano que estaba en la cocina.

- Buenos días Bill... ¿Tom? ¿Que haces aquí?

- Creo que me debes un buen día.

Sentí un codazo de parte de Billie al mencionar mis palabras con desagrado a su hermano.

- Oh cierto, buenos días. ¿Que haces aquí?

- Vine a folla...

Sentí como Billie me tapaba la boca con la mano y me interrumpía.

- Vino porque se peleó con su hermano anoche, yo le di la dirección.

- Oh, espero que soluciones lo de tu hermano.

- Oye finn, iremos a desayunar hoy, está muy triste y quiere hablar.

La mire con extrañeza, ¿Yo triste? Estuve triste una sola vez en mi vida, y prometí nunca volver a estarlo.

- Me parece bien Billie, vayan, yo me quedaré componiendo.

- Si mejor quédate y follate a tu puta madre.

Susurré lo más bajo posible pero Billie me escuchó y me dió una bofetada.

- Repite.

- Que mejor se quede así se folla a su puta ma...

No alcancé terminar que me comí otra bofetada. Bill sin duda era ruda.

- Repite.

Dijo separando en silabas, yo me quedé callado con el ceño fruncido y el moflete rojo.

- Buen chico.

Me dió una sonrisa y salió de la casa. Tomé las llaves del auto y lo abrí, ella se sentó y se puso el cinturón al igual que yo.

- Iremos al lugar nuevo en la calle 34.

- Está bien, te aviso que no tengo dinero.

- ¿Te dije que traigas dinero?

- No...

- Entonces no lo necesitas, pagaré yo.

- Que amable, ¿De dónde sacaste tanta caballerosidad?

Dijo irónica.

- Después de estar con una chica tan caliente como tú, uno hace lo posible por conquistarla, ¿No?

Ella se quedó roja mirando al frente, no tenía idea de que yo era tres veces peor que ella.

Llegamos a la cafetería y de inmediato nos robamos las miradas y sin duda algún que otro  autógrafo firme, pero nada se comparaba a la atención que llamaba Billie, ella irradiaba luz con sus fans, era lo más amable y firmaba cientos de autógrafos a la vez. Nunca ví tanta gente reunida por una persona, que no sean conciertos.

- Siéntate aquí, yo pediré un café doble con una tarta de fresa.

- Yo pediré, un batido de chocolate con un cupcake.

Llegó la mesera y le pedimos lo que habíamos planeado y luego Billie me miró.

- Te busqué en Google, tienes un perfil poco favorable, ¿En serio te acostaste con veinticinco mujeres?

- Que va, es pura mierda, no fueron veinticinco... Fueron más.

Ella se reía y pude notar su perfecta sonrisa blanca. Cómo se le hacían los agujeros de los mofletes cada que abría sus labios.

- ¿Eras muy rebelde en tu infancia?

- No tienes ni idea, a mi madre le han salido canas verdes de tanto lloriqueo del director en el colegio.

- Eras el malote.

- Por así decirlo, tu tienes cara de nerd, ¿Me equivoco?

- La verdad si, no sé me dieron bien las matemáticas pero si, era buena estudiante, en especial en anatomía humana.

- ¿Asi qué anatomía humana?

La mire a los labios, y ella mordía su labio inferior provocativamente.

- Podría darte una clase...

- ¿Sabes qué? No soporto este lugar, vámonos

No tocamos nada del plato todo seguía igual a como lo habían entregado, pagué la cuenta y nos fuimos del lugar, entramos a un callejón con el auto y nos quedamos en silencio.

- Quiero mi clase.

Ella rió irónicamente mirando al frente.

- Bien, aquí... Están los músculos abdominales.

Bajó su mano aún más.

- Y aquí está el pubis, y luego está el aparato reproductor masculino.

Habló mientras metía su mano debajo de mi ropa interior, tomando mi intimidad con su mano. Comenzó a sacudirla suavemente y luego rápido haciendo que gima de placer

- Billie...

- ¿Qué?

- Te... Amo.

Estaba jodido.

- No se cómo quieres que te crea.

- Olvídalo.

Hablé sacando su mano de mi intimidad abruptamente.

- No, de verdad, se que esto puede sonar mal pero, eres el jodido Tom Kaulitz, ¿Como puedes amar a alguien?

- Tienes razón, el amor no es para mí.

Después de lo de Ria prometí no amar a nadie más. Nadie mete las manos en el fuego por mí, yo no lo haré por nadie.

- No digo eso, solo, eres, alguien codiciado por todas las chicas, no podría competir.

- ¿Quién dice que deberías competir?

Extrañamente Billie era parecida a Ria, sus sonrisa, la forma en la que hablaba, su sumición.

- No lo sé, terminaste con tu novia recientemente.

- ¿Y eso que mierda tiene que ver? Escúchame, no la vuelvas a mencionar, no sabes de lo que soy capaz.

Se quedó callada y encogida en su asiento con mi rostro a centímetros del suyo. Sonreí y comencé a besarla violentamente poniendo mi mano en su entrepierna y frotando mis dedos en su clítoris. Ella gemía.

- Yo también te amo...

Escuché, y paré dos segundos, la bese suavemente y froté más rápido. Minutos después sentí como mis dedos se mojaban y ella gemía mucho más fuerte, al escucharla mi erección se hizo evidente por lo que quite mis dedos y encendí el auto, dirigiendome a algún lugar donde podamos caminar.

𝐒𝐄𝐗, 𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐒𝐄𝐗 ; 𝐁𝐢𝐥𝐥𝐢𝐞 𝐄𝐢𝐥𝐢𝐬𝐡 𝐟𝐭 𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora