25

254 36 0
                                        

Hanami iba a dirección a su hogar, Shinachiku confío en eso y deshizo el clon que había hecho para vigilar, mandaría otro después

El campo se abrió —¡Oi, oi!— gritó alzando las manos

Los dos ninjas principales de guardia decidieron salir porque la niña los había llamado y cerraron el campo

—Ustedes— los señaló —¿Saben porque están aquí exactamente?—

—No se parece a los interrogatorios que he visto— soltó el menor por la falta de seriedad

La pelirosa hizo un puchero y un ligero ruido, no importaba lo que se esforzaba por ser seria, no podía, era algo que también le pasaba a su padre

—Nosotros solo seguimos órdenes— contestó el más callado  y le hizo una seña a el otro

—¿Cuáles son esas órdenes?— preguntó la niña en el ambiente incómodo

—Proteger a la familia del Hokage y evitar que él huya— respondió el más amigable

—¿Porqué?—

—¿Puedo decirte algo y no dirán nada?— cuestionó

Hanami cerró y selló su boca, pidiendo que Arashi hiciera lo mismo

—Creo que sería más seguro que ¿Kawaki?— no estando muy seguro espero la afirmación de la chica —Estuviera en otra parte si realmente necesita estar aquí. Pero yo no soy autoridad aquí—

La de ojos azules se preocupó y su cara lo demostró, agarró la mano de su hermano menor y la apretó. Cada día era mas su desconfianza hacía él.

La niña cruzó miradas con el chico de cabello bicolor, lo retó un poco y después bajó la mirada. Ella no podía con él, se sentía derrotada sin antes luchar y era un sentimiento amargo

Arashi no se separó de ella, sabía que lo necesitaba en ese momento, lo sentía, su hermana era muy cálida y agradable para estar cerca de ella pero en ese momento se sentía fría y lo peor...un poco temerosa. Eso no era lo que su hermana era.

Naruto solo vió a sus hijos subir a sus cuartos

Hanami se sentó en su cama con la cabeza caída, se sentía responsable de ella también cuidar a su familia, Arashi la veía por lo abierto de la puerta. Entró.

—Hanami-one-chan— llamó haciendo levantarle el rostro, tragó en seco, quebró sus labios y sonrojado miró al suelo —Te quiero... mucho—

La niña de cabellos rosados no pudo evitar sonreír, soltó unas lágrimas que trató de esconder que le había traído el sentimiento amargo —Yo...yo también— respondió —Arashi-chan—

El pequeño alzó la cabeza para verla sacar unas lágrimas

—¡Voy...voy a hacerme muy fuerte!— declaró con convicción —¡Los protegeré! ¡Te lo prometo!—

La de ojos azules que brillaban por sus lágrimas lo abrazó con un sentimiento fereo de protección

Ambos se sentían un poco indefensos, eran niños que se criaron en la paz, con padres fuertes y siempre vigilantes, eran más conscientes en su independencia, Kawaki los lanzó a su realidad fuera del amor y aprecio que se tenían.

Él seguía siendo un misterio y la inseguridad de Shinachiku y la sobreprotección de Sakura y las dudas de los adultos los lanzaban a pensar en lo peor o que podía traer lo peor, aunque él no lo fuera y al parecer tomarlo como un chivo expiatorio. Eran niños después de todo.

Sakura fue atrapada por el caso que se le presentó, negó repetidamente con la cabeza mientras se veía preocupada

Shikamaru estaba a su lado, podía imaginar lo que ella estaba pensando

Especial [NaruSaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora