Especial [NaruSaku]

21.

El Uzumaki volteó hacía atrás, Kawaki también lo hizo pero rápidamente regresó su mirada al frente

—¿Sí, Sakura-chan?— preguntó con una sonrisa amena

La peli-rosa sonrió de forma cálida  al verlo, esa tranquilidad y paz que le daba verlo feliz seguía estando ahí después de más de 20 años

—Shinachiku quiere preguntarte unas cosas importantes— le avisó

El rubio le extraño eso, normalmente lo teórico Sakura era mejor para explicar que él —Que raro'ttebayo—

—Él te pidió a tí, supongo que debe ser algo que solo tú sabes— explicó abriendo más la puerta para que entrará por ella

—Pero...— vió al chico a su lado

—Yo me quedaré con él— se ofreció

A los dos del sexo masculino les pareció raro, pero Naruto entusiasta de crear un ambiente dónde el chico fuera más incluído se fué —Regreso luego— se despidió de ambos

Kawaki tenía la mirada perdida en ese monótona vista

—Si te aburres puedo llevarte al lugar donde fuiste la última vez, o hacer una ilusión para que conozcas otros lugares en dónde estuvimos— dijo amablemente

Él la juzgó, no le era fácil confiar, por más dócil que ella se veía, la comprendía por eso parecían enemigos

—Él...— dijo seriamente al verlo a sus ojos oscuros

El de perforaciones volteó a ver a dónde estaban los dos rubios hablando

—Sí, él...— afirmó sin recibir respuesta —Para las personas es fácil confiar en él, ¿No creés?— preguntó sabiendo que él estaba creando cierto lazo con su esposo —Yo soy una buena en notar los sentimientos de las otras personas por Naruto— explicó, las pruebas le preceden; Sasuke, Hinata, Shikamaru...

El menor no respondió, no le diría a ella algo que podía ser usado en su contra, no obstante, a lo último dicho le sobraba razón

—Lo sé porque me consta— explicó aunque él no le contestará —Es fácil para las personas confiar en Naruto. Él siempre es más valiente y proactivo que nosotros.— hizo una pausa e inhaló un poco —Pero él también se cansa, de algo que pesa tanto, no me gusta que él tenga que cargar todo— explicó

Kawaki notó la forma tan preciada con la que hablaba de su esposo, aquel que de vez en cuando le alzaba la voz. Los dos se le notaba la dulzura y el apreció que tenían por el otro, y ninguno de los dos escuchó al otro hablar del contrario

Ella suspiró con pesadez y lo volteó a ver, él, naturalmente despertaba su instinto maternal ya desarrollado pero era contrario a su instinto de protección, no era la primera vez que lo hacía pero ahora esa decisión no solo recaía en ella sino también a sus hijos. Lo más preciado que tenía en el mundo y en Naruto, casi igual de preciado que ellos, porque él podía cuidarse mejor que sus menores

—Kawaki— dijo de una forma tranquila —Nosotros te ayudaremos, no solo Naruto, habló de la aldea, todos estamos dispuestos a ayudarte en lo que necesitas— explicó mirando que él era antipático

No era la primera vez que lideaba con un apático

—Sé que puedo sonar egoísta— dijo ganándose la atención del chico —Hablando de mi esposo como eje y de mis hijos— se lamentó

Él, sin embargo, lo entendía

Ella bajó la cabeza —Pero, ya que ambos tenemos una persona preciada en común... creó que pudieras entenderme— divagó en su cabeza —Él tiene eso de dar todo por sus camaradas, de ser un terco y un tonto...— suspiró —Aunque, probablemente si él no fuera de esa manera él se hubiera cansado de mí y no estaríamos casados— confesó siendo escuchada por el adverso

Ella sonrió, cerró los ojos y prosiguió —Me duele y preocupa pensar que se ponga en peligro por mí o cualquiera— honestamente se abrió —Él tiene que seguir vivo y aquí. Soy así porque...— tomó un respiro —...no quiero que nadie lo dañe—

El niño de cabello dual, lo entendió, ella reaccionaba agresivamente porque estaba protegiendo a los seres que amaba

Un ruido se alcanzó a escuchar de entre los arbustos, hizo un clon, sabía que el gatito estaba por salir

—Ah, es el gato de los chicos— soltó asombrando al menor —Por favor no le digas que lo sabemos— pidió con un dedo entre sus labios

Él se extrañó, estaba confundido

—Somos ninjas sabríamos si hay un intruso en la casa— explicó mirando al gato gris —Estamos monitoreando sus habilidades para ocultar su existencia en la casa como técnicas ninjas. Son buenos. Ni siquiera recordaba que estaba aquí—

Él no podía creer que él pensaba que los adultos no se darían cuenta del gato por la casa

Sakura sonrió, luego se dió cuenta que él trató de esconderlo, eso significa que tenía una complicidad con sus hijos, su vista fue cálida y con una sonrisa se dirigió a él —Gracias—

Kawaki se sintió un poco avergonzado

—Puede que no seamos muy diferentes— dijo con amabilidad

El animal volvió a esconderse, mientras el menor veía como Naruto hablaba con sus hijos, él estaba haciendo dos ratas coletas a su hija y su hija le hacía dos a su hermano menor

Eran una buena familia, era él el intruso pero trataban de no hacerlo sentir mal aunque les fuera difícil

El oji-azul se puso al corriente y terminó el peinado mal hecho, para regresar con ellos

—¡Regresé!— exclamó con una sonrisa

—Bienvenido— dijo relajada la mujer haciendo su cabeza hacia atrás

El rubio sonrió y besó la frente de su esposa

—¿Todo bien?— preguntó mirando a ambos

—Todo bien— respondió mirando a Kawaki —Le decía a Kawaki que estamos para lo que necesite, no solo te tiene a tí— dijo mirando al menor

El mayor sonrió, eso le agradaba

El de perforaciones, no confiaba del todo pero no creía que le mentiría después de todo lo que le   dijo, notaba en Sakura una preocupación honesta por él, aunque no lo trataba como un hijo, al menos no como Naruto trataba de tratarlo

—Es bueno'ttebayo— se entusiasmo —Sabia que Sakura-chan es tan amable— dijo con ternura

Ella lo miró un poco sorprendida que siempre tuviera las palabras para apoyarla y hacerla sentir bien —Si solo no fueras tan idiota...— dijo tomándolo del rostro y dándole un beso en sus labios cerrados en una sonrisa —Aún estoy un poco enojada contigo, ¿eh?—

—¿Qué pasó?— preguntó la niña que le quitaron las manos de su hermano de los ojos

—Si no sabías, ¿Porqué también me los tapaste?— preguntó el menor

—Porque seré chismosa pero no cuestionó las decisiones de mi hermano mayor— dijo orgullosa

Shinachiku sonrió, sus hermanos lo miraron esperando saber porque se taparon los ojos, los quería mucho, los iba proteger siempre

—Mamá besó a papá— respondió

—¿En la boca?— preguntó la niña

—Sí— afirmó tranquilo el oji-jade

—¡Padres sean una pareja oriental normal, hay niños aquí!— gritó la peli-rosa

Arashi estaba acostumbrado a las muestras de cariño de esa gravedad de sus padres, mientras él crecía ellos tuvieron lo que le llamaban "segunda luna de miel", puesto que él siente estaba en casa y como era pequeño tenían que estar cerca, pero seguía a sus hermanos a dónde fueran y quisiesen

La pareja se vieron y Naruto trató de dar otro beso a su esposa para molestarlos

—Naruto, está Kawaki aquí— le recordó

Kawaki estaba mirando a otro lado

—Oh, también están los chicos por ahí— se refería a sus guardianes

—Los malacostumbramos por escondernos para darnos amor— susurró haciendo sonrojar un poco a la peli-rosa