Los días pasaban, las semanas e incluso ya dos meses, durante todo ese tiempo SuNoo comenzó a sentirse más agotado de lo habitual, su cabello se caía y del mismo crecía uno blanco, se sentía confundido, agobiado y sobretodo casado. Kim dormía por horas pero siquiera eso hacía que se sintiera mejor, le habían hecho análisis de sangre para ver si había algo fuera de lugar pero todo era normal, e incluso mejor de lo normal en un chico de diecisiete años.
El señor Kim veía a su hijo cada vez peor y sobre todo ahora que el cumpleaños número dieciocho estaba a tan sólo seis meses, se sentía aturdido por toda la situación, por lo que había decidido volver a ese lugar sombrío para hablar con el mismísimo demonio.
La oficina era iluminada por dos lámparas sobre el escritorio de luz amarilla. La ventana estaba cubierta por una gruesa cortina negra, había una biblioteca junto a la puerta y sobre el escritorio sólo se veía un bolígrafo. El hombre sentado del lado contrario del escritorio nuevamente movía sus piernas con desesperación mientras esperaba que alguien entrara a la oficina. Si no obtenía respuestas al menos quería que su hijo estuviera bien.
Una vez más SungHoon estaba sentado frente su escritorio, mirando al mismo hombre pero ahora más demacrado.
- Yo sé que ya no hay vuelta atrás con todo esto, sé que fue mi error y así se va a mantener -Tragó saliva- Pero sólo quiero pedir algo más.
- ¿Firmaras otro contrato? -Alzó levemente una de sus cejas mientras una pequeña sonrisa se formaba en sus labios.
- Necesito un favor, prometo no volver aquí si puedes cumplirlo.
- Habla. -La sonrisa se esfumó y nuevamente el gesto serio apareció.
- Yo sé que te llevarás a mi hijo pronto y no voy a quejarme de ello esta vez, sólo quiero que él se sienta bien -Soltó un poco de aire- Últimamente ha estado demasiado cansado, se siente agobiado y triste, sólo pido que si es el último tiempo que lo tendré junto a mi que él esté bien, que cuando se vaya pueda recordarlo con una sonrisa y no de la manera en la que está ahora.
- ¿Por qué debería concederte eso? -Frunció levemente el ceño- Eres tú quien prefirió la vida de su esposa antes que la de su propio hijo.
- No lo pido por mi, lo pido por él -Bajó su cabeza, apretando sus manos- Incluso estando así intenta obligarse a sentirse mejor, y sólo yo sé que pronto se irá, pero no quiero que por mi culpa él siga sintiéndose así.
- ¿Qué me darás a cambio de su mejoría?
- ¿Qué más puedo darte si no tengo nada? -Alzó su cabeza, mirando al chico.
- Entonces puedes retirarte.
El hombre asintió lentamente, adentrando una de sus manos dentro del bolsillo de su chaqueta y tomando una pequeña foto de su hijo, apretó los labios y la dejó sobre el escritorio, para luego levantarse de su lugar y salir de allí.
SungHoon miró la pequeña foto, tomándola en sus manos, sonrió levemente, «ese niño no merecía a ese padre»
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𝗠𝗘 𝗔𝗡𝗗 𝗧𝗛𝗘 𝗗𝗘𝗩𝗜𝗟 ; SUNGSUN
Короткий рассказ𝗠𝗘 𝗔𝗡𝗗 𝗧𝗛𝗘 𝗗𝗘𝗩𝗜𝗟 ── Kim SuNoo no sabía que estaba esperando su muerte, siquiera sabía que podría morir a la corta edad de dieciocho años, pero su padre hizo un trato y el trato debía ser cobrado. Su vida estaba marcada y la línea final...