(*Advertencia, escenas de contenido +18, se recomienda la discreción del espectador*)
Estuve media hora mirando la ventana del tren bala. No sé porque no puedo sacarme de la cabeza a ese hombre....”creer más en mi misma”....no sé si eso lo puedo hacer así de fácil.
*Horas antes en el callejón*
Él estaba pisoteando a la maldición, no sentí nada de energía maldita, no uso rituales ni nada, eso era pura fuerza física y la maldición se murió. El edificio donde había estrenado la maldición, fue hecho añicos.
Ventanas y muchos policías ya informados vinieron enseguida a intentar cubrir este desastre. Satoru estaba viendo a la gente con curiosidad, parecía un niño pequeño.
-¿Cómo has hecho eso?- Lo miré sorprendida.
-Bueno es por qué soy el Diablo...- Él tenía una sonrisa, como si lo que hubiera dicho, tuviera sentido.
-¿Es un apodo o que?-
-Bueno, si es un apodo que me han dado, pero eso no es lo importante, lo importante es... ¿Cuál es tu mayor deseo? ¿Qué es lo que intentas hacer con tanta necesidad que te carcome el alma?- ¿Otra vez esas preguntas? Este tío es un pirado.
Intenté pensar en algo, pero no tengo ninguno, he cumplido con mi meta de ser hechicera de primer grado, lo único que pediría con egoísmo.....es que mis alumnos estén bien y tengan una vida plena y larga... sí, ese sería mi deseo.
-Que mis alumnos vivan por mucho tiempo y felices.- No pude evitar sonreír por lo que dije, pero él no parecía estar complacido, no tenía cara de molestia, pero parecía que estaba alucinando con lo que dije.
-...nada...ni un solo deseo....eres rara querida....- Satoru me miraba como un bicho raro y la verdad, me empieza a molestar que me llame "querida".
-Primero, deja de mirarme así, segundo, deja de llamarme "querida" no somos tan cercanos, como para que me llames así.- Satoru abrió un poco los ojos, como si mis quejas le sorprendieron aún más.
-¿Puedo hacerte una pregunta?- No se que está pensando y me está dando miedo permitirle que me haga sus preguntas.
-Sí, puedes.-
-¿Te parezco....atractivo o sientes que quieres hablar conmigo?- Enserio, es un creído si piensa que es raro que alguien no le vea atractivo o que no quiera hablar con él…………...haber, si es atractivo, pero, la verdad, no me apetece hablar con él.
-No, no me apetece hablar contigo, pero ¿Que importa?- Satoru parecía sorprendido a más no poder.
-Definitivamente eres rara.- Sentenció mientras cerraba los ojos. ¿Con qué derecho lo dice él? Antes de que pudiera quejarme una ventana llegó interrumpiendo nuestra discusión. Pero ahora que veo la situación, el muy idiota destruyó el edificio, esto va hacer que me caiga una buena.
-Señorita Iori, venga con nosotros. Usted tambien, S̸̮̀a̵͇͌ḿ̸̯ą̶̉ẽ̷̺ļ̶͑... Satoru Gojo.- Espera¿este chico es Satoru Gojo? O por los dioses, lo que faltaba.
...
Al entrar ambos en el coche, lo noté algo apretado, en el sitio y la verdad él miraba el coche como si fuera un niño ¿Este es el actual líder del clan Gojo? Comenzó a jugar con la ventanilla del coche. Pero la verdad es que empecé a preocuparme. Hace poco conseguí mi ascenso como hechicera de primer grado y ahora he montado un lío en ese callejón... .No, ha sido culpa de él, por destruir el edificio de al lado…. ¿Ha quien engaño? Es culpa mía por olvidarme del velo. No sé ni cómo voy a mirar a mis alumnos ahora, siempre les insisto con el velo y luego voy y soy la primera en no hacerlo.
