Pedazos De Hielo En La Pista De Hockey

Capitana, Creo Que Estoy Enamorada.

Enamoramiento.

El enamoramiento es una experiencia compleja que normalmente empieza a gestarse en los adolescentes sin que ellos se den cuenta de inmediato. Suele surgir de manera inesperada y puede ser difícil de controlar. Esta sensación puede ser tan abrumadora que resulta difícil entender o cómo manejarla adecuadamente.

Durante el tiempo que Riley tuvo permitido pasar con Val en el Campamento de Hockey, se dio cuenta de que sus pensamientos se volvían caóticos y descontrolados.

Cada segundo a su lado parecía intensificar la confusión que sentía; sus manos sudaban sin parar, y su respiración se volvía entrecortada por los nervios que la invadían.

No podía entender por qué solo experimentaba estos síntomas cuando Val estaba cerca.

Quizás ya era tiempo de enfrentar una verdad que había estado evitando durante un tiempo: Riley estaba enamorada de Val. Sin embargo, se encontraba en un dilema acerca de cómo expresar sus sentimientos.

Su mente estaba inundada de pensamientos inquietantes, cada uno más abrumador que el anterior.

Temía que, si le confesaba su amor y Val la rechazaba, pudiera romperse el vínculo que habían construido a lo largo de los meses compartidos. La idea de perder la amistad con Val era devastadora para Riley.

Por otro lado, no podía seguir reprimiendo esos sentimientos que la consumían.

Se encontraba atrapada en una encrucijada, temiendo las posibles consecuencias pero debía tomar una decisión, ya que mantener esos sentimientos guardados no era una opción viable para ella, estaba segura que le tomaría factura a lo largo del tiempo.

✰-----------------✰

Riley sabía que no podía seguir perdiendo más tiempo; no estaba de su lado en ese momento. Con un suspiro resignado, se levantó de su cama, que estaba demasiado cómoda como para dejarla. Sin embargo, no tenía más opción: en media hora comenzaría su primera clase del día.

Mientras se cambiaba de ropa, sus pensamientos seguían centrados en la jugadora de las Firehawks.

A pesar de su intento por seguir al pie de la letra su rutina matutina, su mente no podía dejar de volver a Val. Riley había estado intentando planear un modo de expresar sus sentimientos, pero cada vez que lo pensaba, se sentía desalentada.

¿Cómo podría abrirse a Val, que ya tenía 17 años, cuando Riley apenas había cumplido los 15? Además, no podía evitar pensar que Val probablemente estaba en una relación con alguien más.

Aunque no podía culparla por ello si fuera así, ya que cualquier pareja que tuviera sería seguramente mejor que Riley. Estaba convencida de que no tenía mucho que ofrecer. Se preguntaba si valdría la pena intentar confesar sus sentimientos.

Después de unos minutos, Riley terminó su rutina de aseo, tomó su mochila y se dirigió al comedor con la intención de desayunar lo antes posible.
Al llegar, encontró a sus padres esperándola con su habitual actitud relajada y amigable.

Riley los saludó con media sonrisa antes de sentarse para comenzar a comer el desayuno que su madre le había preparado.

La comida estaba, como siempre, excelente, pero a pesar de su sabor, no pudo disfrutarla completamente. Su mente estaba ocupada pensando en Val.

Riley comía con una ligera inquietud, Jill, se sentó a su lado y le lanzó una mirada preocupada. - ¿Te encuentras bien, cariño? - preguntó con un tono de preocupación genuina. Riley, algo confundida por la pregunta, respondió con un tono ligeramente nervioso: - Claro, ¿por qué lo dices? - Se preguntó si tal vez su madre había notado algo a través de su comportamiento.