Epílogo II (Final)

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Reo ya había despertado de su sueño reparador, a su lado, estaba durmiendo de forma plácida, su esposo, Nagi. Era una mañana fría, fresca y muy soleada. Reo, tenía unas ganas de hacerlo con su esposo, pero éste parecía tan, pero tan calmo durmiendo, que no quería despertarlo, sin embargo, la vida se trataba de tomar decisiones y en este caso era, o hacerlo para satisfacer sus instintos o dejarlo pasar. Bajo ese razonamiento, no podía no controlarse, y eso que era él el que ponía el freno cuando de repente Nagi le decía que quería hacerlo en algún baño cuando estaban afuera de su casa. Reo se posicionó sobre Nagi para poder robarle un beso al bello durmiente. Cosa que lo hizo despertar de inmediato, por eso, Nagi comenzó correspondiendo al beso que Reo le proporcionaba de forma lenta. Cuando se separaron del beso, ellos no se dijeron nada, ya que las miradas decían más que mil palabras. Y en dicho mirar se sentía la picardía in crescendo.
一Hagámoslo, Seishiro 一dijo Reo volviendo a besar a su esposo.
Éste no respondió, pero actuó. Si iban a hacerlo, las ropas sobraban ¿No? Entonces, Nagi fue sacándole la ropa a Reo como si nada, para hacerlo suyo una vez más.
Toc toc toc
Sin embargo, no contaban con la interrupción de algunas personas. Reo y Nagi se quedaron mirando, luego se dieron un beso corto y efectivamente quizás se deberían de quedar con las ganas. Reo abrió la puerta, luego de acomodarse la ropa y eran nada más ni nada menos que Bachira e Isagi, ellos le comentaron que debían partir pronto porque su vuelo era en aproximadamente dos horas, por ende, era necesario que volvieran a tierra firme. Reo maniobró la embarcación de inmediato, pero muy, muy frustrado. Y tener a Nagi a su lado jugando videojuegos en su celular como si nada no ayudaba a mejorar su estado anímico. Y como Nagi no era tonto y conocía a su Reo como la palma de su mano, suspiró.
一No estés así, Mikage 一dijo Nagi mirándolo一. Lo haremos apenas lleguemos a nuestra vivienda.
Reo se ruborizó.
一L-Lo sé, sólo que tenía muchas ganas de hacerlo en ese momento, Seishiro.
Nagi le sonrió con coquetería.
一Siempre podemos hacerlo aquí mismo, amor 一dijo Nagi abrazándolo por la espalda.
一S-Seishiro, aquí no 一dijo Reo entre rubores.
Estaban por llegar, cuando Reo lo dejó en modo automático, porque a Bachira se le había ocurrido una gran idea.
一Y esa es mi idea, ¿están de acuerdo todos? 一dijo Bachira con su carisma.
一Sí 一dijeron todos al unísono.
Isagi besó a Bachira en la mejilla.
一Se te ocurren buenas ideas, bebé 一dijo Isagi mientras se preparaba para bajar la embarcación.
一Lo sé.
Así mismo, los chicos se despedían y se decían palabras agradables a modo de despedida. Y de esta forma, cada pareja se fue a sus departamentos correspondientes en Japón.
Los días fueron pasando con total normalidad. Las parejas vivían su día a día como siempre, Bachira e Isagi eran la pareja más acaramelada de las tres parejas, Reo y Nagi eran los más calenturientos de los tres, y Chigiri y Kunigami eran los más chismosos de ellos. Se dedicaban a sus oficios de lo más bien, y todos eran felices, juntos, nunca separados. Entonces, y como si los días pasaran volando, llegó ese día.
Chigiri y Kunigami estaban empacando las maletas, pues tenían otro viaje que hacer.
一¿Llevas las toallas, amor? 一dijo Chigiri.
一Sí, amor. ¿Llevas los lentes de sol? 一dijo Kunigami.
一Sí, aquí están.
Ambos se colocaron los lentes de sol y partieron a su destino. El viaje resultó ser uno tranquilo, ameno, sin turbulencias y sin novedades. Claro, la única novedad fue que se encontraron a alguien en el vuelo. A Kurona, éste estaba sentado al lado de Chigiri y como éste era amante del chisme, no podía ignorar al tercero en discordia que casi arruina la relación de Isagi y Bachira. Sin embargo, de alguna y otra forma, no podía revelar mucho por la confianza que se traían la pareja y él. Pero Kurona los vio, los analizó, los identificó y los quedó mirando.
一¿Cómo está Isagi? 一dijo Kurona.
一Él está súper bien. Y está tan bien con su ESPOSO Bachira Meguru que ni una tempestad ni alguien como tú los podría separar 一dijo Kunigami enojado.
Kurona se tensó. Y entre una mezcla de melancolía y decepción suspiró.
一Ya, ya, no lo preguntaba para inmiscuirme. Ya me enteré que se casó con su novio. Sólo hubiese deseado haber sido Bachira.
一Pero no lo fuiste ni lo serás. De hecho, Bachira es todo lo que no eres 一dijo Chigiri sin pelos en la lengua.
Silencio.
Luego, el avión aterrizó en una escala y Kurona se tuvo que bajar. Algo que agradeció la pareja. Luego, el vuelo continuó después de unos minutos y la pareja volvió a sus asientos.
一Ay, menos mal que nosotros nunca tuvimos un tercero en discordia 一dijo Chigiri.
一Sí, menos mal, y bueno es que Isagi siempre fue muy popular. No se como Bachira pudo soportar a todos sus fans 一dijo Kunigami.
一El amor es ciego ¿no? 一dijo Chigiri tomando la mano de su novio.
Kunigami entrelazó sus dedos entre su mano, y asintió.
Al rato, su vuelo caducó y se bajaron porque habían llegado a su destino. Sí, a ese mismo destino. Habían llegado a la isla paradisíaca de antaño, aquella en donde se consolidaron las relaciones que hoy en día a las tres parejas las hacen muy felices.
Así mismo, vieron allí en ese mismo hotel a las otras parejas. Reo y Nagi estaban usando a juego camisas hawaianas y bermudas. Isagi y Bachira, usaban camisas de lino y bermudas y Kunigami y Chigiri usaban camisetas de manga corta y shorts de jeans.
Se saludaron, se dijeron palabras amistosas y partieron. Dejaron sus cosas en el hotel que ya nadie visitaba y fueron a explorar en conjunto. Lo primero que divisaron fue la cabaña cerca del bosque, aquel sitio en donde Rin había intentado algo más con Isagi, y aquel sitio en donde Bachira e Isagi tuvieron la persecusión romántica, que terminó en un noviazgo bastante duradero, que permanecía hasta el día de hoy. Bachira no se podía contener con sus comentarios.
一Oh,¿recuerdas este lugar, bebé? 一dijo Bachira con mirada inquisitoria.
一Sólo recuerdo que te perseguí para que entendieras mis sentimientos hacia ti 一dijo Isagi tocándole su mejilla.
一Menos mal recuerdas sólo eso, y no el incidente con el otro 一Bachira hizo un puchero fingido.
Isagi lo miró y se rió.
一Aww, mi Meguru tiene celos.
一E-Es natural que me traiga recuerdos agridulces ¿no?
Isagi lo besó.
一Puede ser, pero gracias a ese incidente pudimos declararnos, ¿no lo crees?
Bachira asintió y le dio un beso en la mejilla a Isagi.
Era mediodía y el sol ardía como de costumbre en esa isla. Pero su propósito era ver la puesta de sol y lo cumplirían a como de lugar. Pasaron a otro sector, al sector en donde había un acantilado, lleno de roqueríos.
一Nagi, aquí fue cuando estuvimos frente al meteorito y los dos creíamos que íbamos a morir.
一Sí, es cierto 一dijo Nagi observando más a Reo que al mismísimo ambiente.
一Es verdad, por culpa del meteorito casi me quedo sin Kunigami. Maldito astro 一dijo Chigiri enfadándose con esa bola de fuego que ya no existía probablemente.
Kunigami, ante la mención, se rio y abrazó a Chigiri por la espalda.
一Ya, amor, al final, el meteorito no cayó sobre nosotros y nuestro amor prosperó y hasta nos casamos.
Chigiri le dio un beso en la mejilla.
一Es verdad 一dijo Chigiri sonriente.
Al rato, el hambre hizo de las suyas e hicieron un día de picnic al aire libre. Degustaban platillos típicos, frutas, alimentos salados, y bebían ponche sin alcohol, porque ¿cuál era la gracia de emborracharse y olvidar esta velada? Así que comieron y hablaban de cosas triviales, como del clima y de sus oficios.
一¿Cómo va la empresa, Reo? 一dijo Isagi para sacar tema de conversación.
一Súper, hemos tenido tres superávits seguidos en lo que resta de estos tres meses pasados 一dijo Reo mientras bebía de su ponche.
一Mi hombre es un empresario de maravilla 一dijo Nagi.
一Ay, Seishiro 一dijo Reo dejando su ponche de lado y robándole un abrazo a Nagi, lo amaba con locura.
Al rato, la puesta de sol ya caía, y los chicos después de limpiar todo se sentaron sobre sus toallas en la playa para visualizar ese brillante ocaso. Éste brindaba unos colores acuarelables del cielo muy bellos, entre una mezcla de naranjas con rosados y rojos, y sin nada de nubes, era algo digno de ver.
一Qué buena idea tuvo mi esposito, ¿no, chicos? 一dijo Isagi viendo ese atardecer con Bachira en su pecho.
Las otras parejas también mantenían muy juntos a sus esposos.
一Sí, nunca se me hubiese ocurrido volver en donde todo comenzó 一dijo Reo, nostálgico.
一Hubo muchos dramas y mucho chisme 一dijo Chigiri con una sonrisa.
一Tú fuiste el que más lo disfrutó ¿no, Chigiri? 一dijo Nagi.
Chigiri calló porque no podía negarlo pero tampoco tenía ganas de admitirlo.
一Éstas sí que fueron unas paradisíacas vacaciones 一dijo Bachira suspirando.
一Sí 一dijeron todos al unísono.
Finalmente, los muchachos se quedaron mirando el atardecer, el horizonte, el hotel, el mar calmo. Todo, les evocaba la nostalgia. Todo lo que vivieron, el comienzo de sus romances, los maravillosos recuerdos que hicieron. La consolidación de sus noviazgos. Y como éstos prosperaron en el futuro y que siguen siendo igual de fuertes que antes, o incluso más. En definitiva aquellos momentos nunca lo iban a olvidar, bajo ningún concepto. Cada pareja iba a estar juntas hasta que la muerte los separara y ni eso, la vida eterna los esperaba y siempre juntos, nunca separados. De eso se encargaba el hilo rojo del destino, en donde, sí, éste estaba hilado en cada una de las parejas.
Así mismo, era muy satisfactorio ver como su noviazgo había crecido y como los sentimientos nunca se perdieron en el camino, siempre estuvieron ahí. Siempre, pudo haber habido problemas en el camino, discusiones, pérdidas de memoria, pero el amor iba a seguir ahí porque ellos estaban destinados para estar siempre juntos, por siempre y para siempre. Cada pareja se conocía tan bien el uno y el otro que pensar vivir su vida con algún otro el día de mañana, era algo inconcebible. Y eso estaba bien, porque de eso se trataba el amor verdadero. El único amor duradero, mágico, y lleno de sentimientos, emociones, alegrías, esperanzas, maravillas y pasiones. Y todo eso, ellos, los afortunados de ser correspondidos, lo pudieron encontrar en esas paradisíacas vacaciones.

FIN

Y así, este fanfic terminó. Muchas gracias a todos los que me acompañaron hasta el final de esta maravillosa historia. La verdad, es que nunca creí que tendría tantos votos, lecturas y coments. Yo sólo quería crear un fanfic porque adoro a cada una de las parejas, en especial a mi shipp favorito de blue lock. (A que no adivinan cual es xD).

Y reciclé una idea que tenía pensado para otro fandom y le vino como anillo al dedo a esta historia, la cual nunca creí tampoco que tendría tantas páginas. Estoy muy feliz de haber cerrado esta historia con el primer epílogo que fue como el broche de oro y sólo quedaba esta parte por subir. Cosa que ya hice,

y eso, recuerden que también tengo en emisión “caos de blue lock”-alias el reality caótico de blue lock. Y también tengo en emisión “Blue lock School”-alias un fanfic omegaverse, que está cada vez más interesante, cielos.

Saludines a todos,  otra vez muchitas gracias. 

Unas paradisíacas vacacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora