Charms

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Caminaba con rapidez metiendo se en la oficina de su suegro, su voz agitada y asustada la hizo resaltar.

—Tiene que encontrar lo....E-emiliano me llamo ayer, estaba borracho y dijo que había cometido un error...señor debe encontrar lo.

—....parece que se estuvo despidiendo de nosotros...lo lamento Klair...el trato no se concretará.

—¿Q-que?

—Emiliano fue siempre mi decepción...creí que si se unía a una mujer como tú, mi negocio estaría en buenas manos...—hablaba mientras veía su teléfono deslizando hasta el final quedarse con la pantalla prendida logrando que Klair viera sus ojos oscurecidos.

Nada estaba saliendo bien y estaba consciente ahora de eso.

—...Hay inocentes abajo...

—Es por eso que te dejare ir...pero no te hagas la inteligente...hoy se terminará todo Klair...no debiste iniciar una guerra que no puedes controlar.

Ella retrocedió mientras tomaba el arma que estaba en su cadera sin sacarla aún.

Salió y corrió hacia abajo, su teléfono sonó al instante de salir de la empresa, era su padre.

—Papá sal ahora del país, llévate todo lo que te sea importante...solo desaparece por un tiempo.

—Klair...estamos jodidos.

—¿Que?

—Hay gente afuera...te veré en la casa del campo si todo sale bien aquí.

—Papá...

—No quiero que te rindas...ve por todo lo que quieras sin temor a lo que suceda...y sobre ese chico... Klair creo que es mejor que lo busques.

Y sin dejarla responder la llamada se cortó.

Klair no entendía por qué todo había salido mal hasta que a su mente llegó la única persona que sabía todo.

Con molestia y decisión fue hasta la empresa del hombre que parecía había traicionado su confianza.

—¡Estás muerto Alexander!

Pero al entrar a su oficina esta se encontraba vacía por completo, sin documentos ni nada que pudiera revisar. Todo eso fue un plan bastante elaborado, desde el inicio Alexander no buscaba quedarse con los Adler si no con todo absolutamente todo, YoonGi se lo advirtió y ella tontamente creyó que sería más inteligente que él.

Con una sola llamada Klair le hablo a todo los hombres disponibles y los reunió en esa parte alejada de la civilización.

Sería el inicio de una guerra que quería evitar al menos un poco, no estaba asustada, incluso si perdía a todos lo que quería sabía que era por un buen común, la colonización no era un plan que quisiera que su apellido fuera parte.