Todo comienza como siempre, me despierto en el suelo, estoy en un gran bosque, el suelo esta mojado, pero no encharcado, y todas, todas las hojas de los árboles caídas y entonces comienzo a correr, no tengo un motivo, no huyo, simplemente corro, porque puedo, porque me siento libre.
LLega un momento en el que no puedo seguir corriendo, me siento exhausta, y paró, respiro ondo, el aire sigue húmedo y fresco, eso me encanta, y miro al frente. Derrepente lo veo, un gran roble con sus ramas completamente abiertas, y subó hasta lo más alto, me recuesto en una rama, donde me fijó que hay una hoja, una única hoja en todo el bosque que seguía aferrada a su rama.
La obserbó durante horas hasta que una suave brisa seca arrastra la hoja muy lejos, intento seguirla con la mirada pero se aleja hasta que desaparece. Cuando ya la he perdido, vuelvo a mirar donde estaba colocada, en su lugar había una manzana roja que todavía estaba mojada por la lluvia, la cojó, es tan grande como mi mano, me dispongo a morderla, mis labios rozan la suave piel de la manzana, pero cuando la intento morder y siento su crujiente tacto cierro los ojos.
Todo es muy bonito, es normal, es mi sueño. Y esque cuando abró los ojos todo desparece, la manzana, el bosque, las hojas.. todo. Vuelvo a ser yo, y eso no es lo que más me gusta.
Me levanto de la cama todavía cansada, me voy hacia el armario y cojó lo primero que veo y salgo por el pasillo hasta la cocina. Mis padres no estan, nunca estan. Desayunó rápido, me abrigo, me pongo los auriculares, un gorro -me encanta llevar gorros, da igual la epoca- y voy escuchando música, viendo como todos se relacionan, como todos tienen sus ''grupitos'' preparados y yo, bueno, yo tengo mi música que es quien me salva y me libera de mi vida, y mi mente que me hunde y me apresa en una cárcel que solo existe en mi interior, mi peor enemigo.
Entro en mi clase, y escucho a todos hablar, pero cuando llegó yo la mayoría se cayan, ahí es cuando siempre me doy cuenta, hablaban de mí, que esto no os confunda, sinceramente no es que me importe, es simplemente que me doy cuenta.
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El precio de la libertad.
Teen FictionMe llamo Samanta, y toda mi historia comienza con un sueño, el sueño de ser libre, de dejar mi dolor atrás y empezar de cero, ¿Pero que es lo que ocurre exactamente después de la muerte? ¿Acaso nuestros ''demonios'' nos persiguen después del suicidi...