Doctor Kim [KTH] ✔

CAPITULO 07 👨🏻‍⚕️

— Hola TN que haces— me dijo sentandose conmigo y lo miré mal.

— Que quieres Mateo— le dije sin mirarlo.

— Me enteré que estás en la oficina de al lado de el Doctor Kim— me dijo y asentí.

— Que genial, TN quería hablar contigo— me dijo y lo miré.

— Ahora que quieres Mateo— le dije.

— Quiero que regresemos TN te extraño mucho, extraño vivir contigo, dormir contigo, por favor TN incluso podemos retomar los planes de la boda y cuando terminemos esté año nos regresamos a Las Vegas y nos casamos y vivimos juntos como antes, por favir TN perdoname te lo suplico, yo te amo mi amor— me dijo y negué.

— Yo no voy a regresar contigo nunca Mateo entiende eso, que se te olvida que me traicionaste nunca, escuchame bien nunca en mi vida voy a regresar contigo olvidate de mi olvidame— le dije levantandome de la mesa y dirigiendome a mi oficina. Prendí mi celular y vi que ya ersn las 3 de
la tarde. Tomé el elevador y llegué hasta mi piso. Me paré frente a la oficina de el Doctor Kim Y toqué la puerta.

— Pase— dijo con su voz ronca que me encanta y tomé una bocanada de aire y entré encontrandome con los ojos penetrantes del Doctor Kim. Esté se levantó de su asiento y se acercó a mi para devorarme la boca. Era un experto  besador le seguí el ritmo de el beso se pegó a mi y pude sentir su erección que estaba muy dura casi al explotar el pantalón. Me separé de él y lo empuje hasta que cayera sentado en el gran sofá y me senté a horcajadas sobré el sintiendo la dureza de su miembro. Comenzé a moverme sobré el en lo que esté soltaba gemidos roncos. Me quitó mi bata y bajó el tirante de el vestido capturando uno de mis senos en su boca. Esté se separó de mi y dirigí mis manos hasta su pantalón desabotonandolo y bajando su cremallera en lo que su erección salía de su encierro bajé su boxer y su niembro saltó. El glande ya estaba mojado en su propia precum. Comenzé a acariciarla en lo que esté hacía mis bragas a un lado introduciendo dos de su dedos dentro de mi por lo que gemí exitada. Comenzé a masturbar su miembro y esté hechó su cabeza hacía atrás mientras yo sentía que su miembro crecía aún más entré mis manos.

La oficina era un mar de gemidos por parte de ambos. Noté que su respiración se había vuelto más pesada y sus manos se aferrarón a mi cadera.

Hasta que el toque de la puerta nos interrumpió y me levanté de Tae arreglando mi ropa y colocandome mi bata. Esté suspiró frustrado y se levantó de él sofá guardando su miembro en su pantalón haciendo una mueca de dolor soltando un gemido. De seguro le dolía muchisimo y con la cremallera apretada rozandole hiba a ser peor. Aún así fue a abrir la puerta y entró el Director.

— Hola TN— me dijo el director.

— Hola Director— le dije haciendo una reverencia.

— Doctor Kim tienes una cirugía en una hora preparate—, dijo y Tae asintió haciendo una mueca.

— Te sientes bien tienes la cara de todos los colores— le dijo el Director y esté asintió.

— Estoy Bien— le dijo y el director se retiró despidiendose de ambos.

Tae se acercó a mi cuando el director se retiró.

— No te preocupes te lo recompenso en la noche— me dijo guiñandome un ojo y asentí.

— No te duele— le pregunté y esté asintió.

— Como el infierno, pero tengo que cumplir con mi trabajo— me dijo y asentí.

— Hasa luego Doctor Kim— le dije coqueta retirandome a mi oficina y esté entró al baño.

                  《EN LA NOCHE》

Ya eran las 12 de la noche y yo seguía en mi oficina ya que como hoy tenía guardia no me podía ir. Hasta que sentí unos toques en mi puerta y me levanté a abrir topandome con el Doctor Kim con ropa deportiva, nunca lo había visto así y me pareció muy atractivo.

No me dio tiempo hablar porque ya lo tenía sobre mis labios besandome. Cerró la puerta detrás de él con seguro y me lanzó al sofá posandose encima de mi. Unió nuestras intimidades y pude notar lo duro que estaba.

Quité su abrigo en lo que esté quitaba mi vestido dejandome solo en ropa interior. Me paró y se sentó en el sofá.

— Quitalo Nena— me dijo señanado su pantalón. Asentí y me agaché para debabrocharlo. Luego lo bajé junto con sus boxer y su miembro saltó apuntandome y sonreí por eso.

— Te gusta lo que vez— me dijo Tae y asentí metiendolo a mi boca y esté gimió. No era la mejor asiendo orales pero comenzé a chuparle toda su extención y esté gimió echando su cabeza hacia atrás. Seguí con mi tarea hasta que su respiración se volvía más pesada y intentó quitar mi cabeza de su miembro pero me negué dejando que su semen inundara mi boca y me lo tragué. Esté me levantó de el suelo y limpió la comisura de mis labios y me sentó sobré el. Y a los pocos segundos su miembro ya estaba duro como una piedra. Desabrochó mi sostén y capturó uno de mis senos en su boca chupandolo. Me levanté de él y quité mis bragas y esté mordió su labio inferior me volví a sentar sobre el y entonces hablé.

— Tienes condones— le dije y esté asintió buscando en el bolsillo de pantalón deportivo sacando dos bolsitas plateadas le quité una y lo abrí con mi boca, lo tomé clocandolo por toda su extención. Luego lo tomé entré mis manos y lo alinie a mi entrada bajando de golpe haciendo que los dos soltaramos un gemido. Me quedé quieta unos segundos acostumbrandome a su tamaño y al cabo de unos segundos comenzé a moverme encima de él. Seguí moviendome hasta que sentí espasmos por todo mi cuerpo y me vine. Seguido de eso esté me tomó de las caderas, comenzó a moverme más rapido hasta que se vino soltando un alto gemido. Salí de el y me acosté en el sofá en lo que esté se quitaba el condón y lo tiraba. Pensé que ya habia acabado pero me sorprendí cuando se comenzó a msturbar justo frente a mis ojos para conseguir otra erección tomado el otro condón y colocandoselo.

Se me abalanzó colocandose encima de mi sin dejar caer todo su peso y entró de una estocada en mi y me besó para callar mis gemidos. Comenzó con un vaivén lento que me desesperó.

— A Tae más rapido— le dije y esté me miró con una media sonrisa aumentando el ritmo de las embestidas.

— Me voy a correr— le dije cuando sentí mi respiración pesada. Aguanté unos segundos mas y me vine. Y seguido de mi Tae soltó un fuerte gruñido y se corrió. Esté se levantó y se quitó el condón tirandolo a la basura como el anterior y se acostó a un lado de mi y me abrazó quedandose dormido al instante. Me quedé unos segundos más mirando su rostro hasta que caí en un profundo sueño.

Si esté era el infierno no me importaria  arder junto a él.