Bakugo estaba sentado en la parte del volante de su auto negro frente al hospital.
Iba de noche, por que así era más difícil que alguien lo viera, a diferencia del día, cuando era más difícil circular por las calles tratando de parecer un civil normal siendo héroe profesional.
La razón por la que estaba frente al hospital era simple.
Hacia unas semanas que estaba empezando a sentir náuseas y, aparte, se había estado sintiendo más cansado de lo normal.
Pensó seriamente en hacerse una prueba de embarazo de Farmacia, pero no confiaba en esas mierdas, así que prefirió ir al hospital a hacerse la prueba con los profesionales al mando, no con un jodido aparatito que podía fallar en cualquier momento.
Actualmente, habían sacado una mierda llamada "pase de héroe" o alguna mierda asi. Consistía en una tarjeta especial que solo le daban a los héroes, esta ficha venía con unos códigos especiales, que al escanearlos, te daban todo registro clínico del héroe, también venía con una identificación.
Al escanearse la tarjeta, te atendían inmediatamente como prioridad en cualquier hospital a cualquier hora, gratis, te mandaban a un piso especial precisamente para héroes, en donde te atendían profesionalmente y no hablaban ni juzgaban.
Esta más que claro que no podían revelar ni una pizca de información, ni siquiera podían decir si se había siquiera acercado al hospital.
Por la prensa, chismes y otras mierdas más.
Bajo del auto con una gorra, una sudadera y un tapa bocas, pues, aun de noche, cualquiera podría reconocerlo.
Entró al hospital, donde una mujer de cabello castaño y lentes de pasta gruesa lo recibió en la recepción.
—Buenas noches, ¿en que puedo ayudarle? —pregunto amablemente con una sonrisa.
El cenizo no dijo nada y simplemente deslizó su ficha por la mesa hasta la mujer.
La mujer observo la ficha con sorpresa, la tomó, la escaneo y luego de mostrarse nuevamente sorprendida se la devolvió al cenizo junto con unos papeles que debía de entregarle al doctor que lo atendería.
—El último piso a la izquierda—sonrió indicándole la dirección del consultorio—Por cierto, felicidades por su reciente matrimonio—dijo con una sonrisa todavía más grande.
Bakugo no respondió y simplemente asintió rodando los ojos.
Siguió las indicaciones de la mujer, subió al elevador y presionó el último botón sintiendose cada vez más nervioso.
Se dirigió al pasillo indicado y tocó la puerta del consultorio escuchando un "pase".
Abrió la puerta y se dirigió al doctor.
Era un hombre alto, se veía mayor, cabello negro, cubrebocas y bata blancos junto con unos lentes.
—Buenas noches, dígame, ¿que se le ofrece? —pregunto con un tono cansado.
El cenizo nuevamente no dijo nada y le enseño los papeles que le dio la mujer.
El hombre no dijo nada, los leyó y luego los dejó a un lado para después invitarlo a sentarse.
—¿Que lo trae por aqui, heroe Dynamite?—pregunto el hombre
—Vengo a hacerme una prueba de embarazo—fue directo al grano.
El hombre se vio sorprendido pero asintió, para después hacerle unas cuantas preguntas.
—¿A tenido malestares?, ¿Nauseas?, ¿dolores de cabeza? ¿Fatiga?, ¿mareos?
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¡No te lo mereces! [Todobaku] [Dekubaku]
FanfictionUna relación desastrosa y humillante para Bakugo, de 3 años, tres años de novio con Shoto Todoroki. Después de romper con el por una infidelidad, enterarse de que estaba embarazado, y ser visitado y apoyado por su mejor amigo de la infancia, Deku...