¡No te lo mereces! [Todobaku] [Dekubaku]

Visita a la casa Todoroki

Katsuki estaba un poco mareado cuando llegaron a la casa de los Todoroki, así que el pecoso tuvo que ayudarlo a sostenerse cuando iban hacia la puerta.

La niña fue la que tocó la puerta y fue recibida por Rei, quien tenía una sonrisa en la boca.

Rei se había divorciado de el matriarca de los Todoroki hacia algunos años, sin embargo se fue a vivir nuevamente a su casa cuando se enteró que tenía una nieta y que está iria de visita todos los viernes.

Ambos ex-esposos la mimaban mucho y le daban mucho cariño y amor.

Enji paso de ser un hombre arisco y seco a un abuelo amoroso y sobreprotector con la niña de cabello blanco.

Sus "tios",—si se podían considerar asi— la querían muchisimo y siempre le traían dulces y regalos, le daban todo lo que ellos no tuvieron.

La hija mayor de los Todoroki, se había ido a vivir con su esposo, el Ex-heroe " Ingenium " hace algunos años y aún no tenían hijos. El segundo hijo del matrimonio se había quedado a vivir con ellos y tiempo después trajo a vivir a su esposa, Enji dividió la casa en dos pisos, el de arriba era para su hijo y su esposa y el de abajo para el, Rei y su hijo menor.

—Adelante, pasen pasen, porfavor—pidió amablemente.

El reciente matrimonio entró junto con su hija y se sentaron en la Sala.

—¿Van a quedarse hoy? —pregunto la albina.

—No, solo venimos a dejar a Shoko, pero Kacchan se siente un poco mareado así que nos quedaremos unos minutos a esperar que se le pase—dijo el pecoso.

La mujer aceptó gustosa, pues ambos hombres le agradan mucho,—en especial Katsuki quien había sido su yerno—y le gustaba tenerlos en su casa, pero no se sentía con el derecho de decirles ni pedirles nada después de lo que hizo su hijo menor.

—¿Se enfermo Bakugo-san? —pregunto amablemente la mujer.

—Algo asi—respondió sin quererle decir sobre su embarazo, ya le había dicho a su hija que no dijese nada hasta que ellos le indicarán.

—¿Quiere algo de tomar?, ¿Medicina, un té? —pregunto preocupada por el segundo héroe.

—Un té dulce—pidio el cenizo.

Rei se levanto como alma que lleva al diablo y fue inmediatamente por un te de Manzanilla dulce, pensando que tal vez, el cenizo tendría su período.

Al ser Doncel, el período y los cólicos le llegaban, pero no sangraba, y por lo mismo eran mucho más fuertes.

Después de terminarlo de lo dio amablemente a Bakugo junto con unas galletas de chocolate.

—¿Ya fue al doctor Bakugo-san? —pregunto amablemente.

—Si ya fui—respondió comiendo elegantemente una galleta—¿donde esta el anciano? —pregunto por Enji.

—Oh, el esta en la agencia—respondió amablemente para después soltar una risita—ya viene para acá.

—De acuerdo, entonces nos vamos—respondió el cenizo sintiéndose mejor.

—O-oh, de acuerdo—le sonrió con tristeza.

—¡Nos vemos princesa!—grito el pecoso para después sonreírle.

—¡Te cuidas bien mocosa! —le grito el cenizo.

—¡Si!

El reciente matrimonio salió de la resistencia sin darse cuenta de que eran observados por un hombre de cabello bicolor.