¡𝘼𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙡𝙚𝙣𝙜𝙪𝙖𝙟𝙚 𝙮 𝙘𝙤𝙣𝙩𝙚𝙣𝙞𝙙𝙤 𝙚𝙭𝙥𝙡𝙞́𝙘𝙞𝙩𝙤!
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-¡Maldita sea Sanemi! ¿Pero se puede saber que estas haciendo? Existe una cosa llamada puerta, aunque veo que para ti no-. Le dijo regañándolo, este casi se cae al suelo al bajar al piso, ya que se había tropezado con su propio pie.
Esta lo observo un poco, era muy raro ver aquello en alguien como él.
-Mierda-. Susurro.
-Un momento, Sanemi... ¿Estas borracho?-. Pregunto esta desconcertada al ver su comportamiento torpe.
-¡No digas tontearías! Y-yo no estoy borracho, solo he tomado un poco de Sake, el idiota de Uzui no me dejó tranquilo hasta que acepte-. Bien sabia Nara por su parte y por parte de otros pilares que Sanemi no tenia apenas aguante con el alcohol y se emborrachaba rápidamente. Eran ya muchas veces que había presenciado escenas así.
Esta se cruzo de brazos disfrutando la escena que tenia delante.
-Lo que me faltaba ver hoy, verte borracho. ¿Qué haces aquí? Es tarde ya-.
-Tu me dijiste que viniese a verte-.
-Lo se, pero que vinieses como una persona normal, no como un mono entrando así por la ventana. Si nos descubren...-.
-Si nos descubren que, tu no perteneces aquí, puedes irte cuando quieras-.
-Estoy de misión, no puedo irme hasta que descubra que esta pasando aquí-.
-Al carajo la misión, no puedes seguir aquí. Vete-. Ordenó.
-¿Que? ¿Pero que te pasa? ¿Cómo voy a irme? Por si no lo sabias hay gente que esta desapareciendo, no voy a irme hasta saber si es cosa de un demonio-.
-Eres malditamente testaruda ¿lo sabias? Estar aquí solo te pone en peligro-.
-¿En peligro? Te recuerdo que sigo siendo un pilar, puedo defenderme yo solita de cualquier tipo-. Dijo cruzándose de brazos.
-Sigues siendo una mujer, los hombres son salvajes por naturaleza, y vas tu y te metes de espía en un burdel. ¿Es que no tienes cerebro o que?-.
-Pues te recuerdo que tu también eres un hombre y ambos estamos en una habitación de un burdel-. Le dijo son sarcasmo.
Sanemi la observo en silencio y comenzó a acercarse detenidamente a ella, esta al ver su acto empezó a retroceder hasta que su espalda se choco contra la pared.
-Tienes razón, yo soy un hombre-. Sanemi acorralo a Nara contra la pared, esta tenia el rostro como un tomate y el corazón latiendo a mil por hora. Le sudaban las manos y creía que había perdido la capacidad de hablar.
-D-déjate de tontearías Sanemi. Tu no eres así, no serias capaz de hacerme nada-. Nara era bastante consciente de que el albino le ganaba mucho en fuerza, si, podía luchar contra el, pero no ganaría.
-Te las han tapado-. Aquello la desconcertó unos segundos.
-¿Eh?-. Pregunto confusa.
-Las pecas, ya no las tienes-.
-Ah si, aquí las consideran una "impureza" y por eso me las tapan-. Señalo tocándose la nariz y las mejillas.
-Menuda tontearía, no me gusta. Prefiero que se te vean-. Nara se queda en shock al escuchar aquellas palabras del albino, jamás le había dicho nada como eso, estaba declarando que le gustaba sus pecas.
-Eres el primero que me dices eso, supongo que gracias. Me alegro que te gusten mis pecas-. Susurro sin ser capaz de mirarle a los ojos, totalmente avergonzada.
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ᴇʟ ᴛᴀᴄᴛᴏ ᴅᴇ ᴛᴜꜱ ᴍᴀɴᴏꜱ 「𝙆𝙞𝙢𝙚𝙩𝙨𝙪 𝙣𝙤 𝙮𝙖𝙞𝙗𝙖」
FanficNara es enviada al distrito rojo en una misión de investigar las misteriosas desapariciones, allí se encuentra con Sanemi y la pasión desborda entre ambos, desatando una oleada de lujuria que ninguno esperaba.