Diversión Familiar (Versión Corta).

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El pequeño cuarto se llenaba de gritos desesperados y llenos de rabia por parte del hombre tras la cámara, quien le pedía a su compañero que terminara lo más rápido posible. Este posaba ambas manos sobre el cuello de su hijo, quien se encontraba tumbado en un estrecho colchón sobre el piso, y apretaba con la mayor fuerza que su avanzada edad le permitía. Finalmente, el niño cedió y su vida se apagó en las manos de su propio padre.
En la esquina opuesta otro niño lloraba de manera desconsolada, su cuerpo se llenaba de espasmos brutales provocados por el miedo de ver a su hermano ser asesinado. De repente, el hombre que le extinguió la vida lo tomó por el cabello y lo aventó de manera salvaje sobre el cadáver. El infante que no superaba los 6 años de edad termino por defecarse sobre sí mismo, lo que hizo enfadar a ambos hombres.
Mientras tanto, fuera de la habitación, una mujer convivía con un par de niñas, sus hijas, que jugaban a la merienda con algunas muñecas de plástico. Desde ese lugar no se percibía ningún sonido; ningún llanto, grito o lamento era audible. Un pequeño pitido sacudió a la mujer, un mensaje llegaba al celular plegable que sostenía con ambas manos; tras leerlo cualquier rastro de bondad abandonaría su cuerpo. Se levantó de aquel sillón en el que reposaba, se dirigió hacia las niñas y tomó a cada una por las muñecas, arrastrándolas por el pasillo. Tras abrir la puerta con una leve patada, la mujer aventó a las niñas, quienes cayeron rodando por las escaleras. Mientras descendía un par de