VII | Lluvia

19 4 0
                                    

Se habían quedado atrapados.

Bajo el toldo de la tienda, Cloud apenas alcanzó a dar un paso fuera cuando la lluvia cayó de repente. Se precipitó con fuerza, como si alguien hubiera dejado caer una cubeta de agua. El centro de su cabeza se mojó con rapidez y había retrocedido inmediatamente, la sorpresa en sus ojos mientras contemplaba el escenario de un aguacero repentino y furioso.

Aerith, al lado suyo, miró hacia el cielo en una quietud digna. Las manos levantándose de manera casi involuntaria, mientras sus ojos eran espectadores de una vista cada vez menos desconocida. La lluvia, escasa en su totalidad bajo los techos de Midgar, causaba un cosquilleo en sus nervios; un nudo en su estómago. Las gotas impactaron en sus yemas y se deslizaron por su piel. Aerith, finalmente sonriendo y no pudiendo evitar el jadeo de sorpresa, tuvo un leve temblor por el agua fría.

⸺¿Qué hacemos? ⸺Preguntó entonces, después de una risa melodiosa y de sacudir sus dedos. Lo miró con ojos verdes brillando en alegría.

Estaban ahí porque se les encargó comprar víveres. Una bolsa olvidada junto a las botas de Aerith, la otra colgando del guante de Cloud.

⸺Esperar a que amaine ⸺el mercenario volvió la vista al frente, carraspeando⸺. Y luego regresar a la posada.

⸺¿Y si corremos? ⸺Sugirió, y Cloud parpadeó con fuerza hacia ella⸺. No estamos tan lejos.

⸺Pero... ⸺El rubio se apresuró a debatir, todas las razones por las que era una mala idea, listas para salir de su garganta⸺. Nos vamos a mojar, al igual que las cosas, y también podemos...

⸺Bastaría con cerrar las bolsas, ¿no? ⸺Aerith interrumpió. La emoción emanaba de ella, notó Cloud, sacudiéndose de arriba a bajo como si lo motivara.

⸺Nos podemos enfermar, Aerith.

⸺Vamos... ⸺Canturreó, y se inclinó más hacia él. Cloud sintió como se le iban las ganas de refutarle cada vez que veía más sus ojos⸺. ¿Le temes a un poco de agua?

Él suspiró, ladeando su cabeza mientras se le escapaba una pequeña sonrisa. Ella nunca aceptaría un no por respuesta.

⸺Al llegar, debemos ir a bañarnos de inmediato. ⸺Sentenció, a la vez que ataba bien su bolsa.

⸺¡Sí, capitán! ⸺Aerith se puso derecha, e hizo un saludo mientras se reía.

Cloud negó con suavidad ante sus ocurrencias.

Entonces, de repente y espontáneo, Aerith sujeta firmemente su brazo y un leve apretón es lo único que tiene Cloud como señal, antes de que ella lo jale y los dos queden bajo el agua. Hay solo un segundo de sorpresa por la sensación de la lluvia en sus cuerpos, y luego empiezan a correr.

Aerith es quien guía el camino, como siempre. Cloud apenas puede ver el balanceo de su trenza bajo el flequillo mojado que se le pega a la piel, junto con la velocidad de sus movimientos, más la lluvia, que parecen convertir los alrededores en un borrón. Sin embargo, entre el rugido del viento y el impacto de las gotas en la tierra, todavía puede escuchar perfectamente sus carcajadas.

Con todo eso, la diversión empieza a surgir del pecho del rubio. Se siente feliz.

El agarre se desliza, y justo cuando la florista iba a voltear, al sentir que su mano flaqueaba, el mercenario alcanza rápidamente su palma antes de que se le escape. De todas maneras, Aerith se detiene.

Ya están respirando agitados, pero ella mantiene la mirada fija en sus manos. Entrelazados, Cloud la sostiene como si nunca quisiera dejarla ir.

También, él se ve chistoso, con la ropa húmeda y el cabello antes en puntas completamente hacia abajo. Varios mechones de pelo en el camino sobre sus ojos, pero Aerith puede captar el brillo mako.

Él le está sonriendo.

⸺¿Continuamos? ⸺Es un susurro entre el aguacero que le roza las orejas, pero Aerith tiembla por el sonido de su voz más que por el frío.

En su pecho, está creciendo la felicidad.

Ella asiente con ánimos, y pronto, regresan a la carrera contra la lluvia. El agua los cubre, y limpia toda tristeza que pueda haber en sus cuerpos. Las manos se sostienen fuertes, las risas flotan en el aire. Vale la pena mojarse un poco si pueden tener todo eso.

La vida nos pasa ⚘ 𝗳𝗳𝟳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora