Un Yiga... ¿¡Orni!?

Capítulo 4:La discusión

"¡El casco!" Alertó una de las guerreras, Urbosa notó eso pero para entonces Revali se encontraba volando con el casco en su alforja, antes de que Urbosa pudiera buscarlo se detuvo a bloquear un ataque de parte de un Lizalfo.

Lo malo es que esto lo hacía para demostrarle a Kogg que podía ser más de lo se esperaba de él y al detenerlo le estaría arruinando esa oportunidad... pero hyrule lo que menos necesitaba era ese casco en las manos del desierto gerudo.

-Lo lamento, Revali.-*Murmuré*.

Llamé la atención de una guerrera gerudo que iba a ayudar a las demás para que luchara contra mí y llevara al cabo mi plan. Ella era rápida y bastante fuerte y cuando vi que Revali estaba a nada de alejarse más le grité.

-¡AYÚDAME!

Al oírme, Revali creó 3 tornados que sacaron volando tanto a la guerrera como los otros monstruos que se encontraban cerca y voló hacia mí para que me agarrara de él y llevarme pero un rayo me cayó encima arrancándole un grito de dolor, ni yo me podía creer lo que había pasado hasta que vi a la matriarca quien había chasqueado los dedos y recordé... cierto, la gran Urbosa era capaz de hacer caer los truenos con solo chasquear los dedos, ¿cómo pude olvidarlo?

Revali estaba aturdido, así que aproveché en sacar el casco y amarrar con una cinta mi carta en el y lanzárselo con tal de agarrar al arquero y huir con él usando el ámbar de repuesto que tenía el ya nombrado plumífero.

Una vez llegamos a la guarida, yo no sabía dónde estaba la enfermería, así que llamé la atención de los demás (lo quisiera Revali o no) y de esa manera pudimos llevarlo a que curaran sus heridas. Una vez estuvimos en la enfermería sin separarme de él y una vez despertó me alegré de que sus heridas no fueran graves, y más que nada me alegre de manera casi incontrolable al ver que seguía vivo.

Revali:¿Sogg te mandó a detenerme?-*Preguntó fríamente*.

Suspiré, sabía que Jack a partir de ahí tenía que comprender las intenciones de Revali por mostrar lo que valía.

-Sí, me mandó a impedir que, según él, cometieras alguna tontería.

Revali:*Chasqueó la lengua mirando a otro lado haciendo un gesto de molestia*-No tiene idea de lo que dice.-*De ahí hubo un pequeño silencio hasta que me vió de reojo y habló nuevamente*-Ni tú de lo agradecido que estoy.-*Continuó hablando con esa suavidad que me hacía estremecer por alguna razón*-Te agradezco que me salvaras, pero... ¿era necesario que te arriesgaras de esa forma? ¿Poniéndote en medio del peligro en vez de simplemente buscarme en sigilo como sabemos hacer?-*Preguntó con confusión en su tono*.

Esa pregunta me había dejado en aprietos, si respondía mal sospecharía que algo no andaba bien, y además tenía razón, los yigas son buenos en el sigilo y hacía ver mi actuación como una idea imprudente, tenía que inventar una excusa o algo que fuera creíble.

-Tenía que hacerlo, no lograba encontrarte.

Revali:De hecho...-*Me volteó a ver*-...Pudiste haberte infiltrado en el castillo gerudo cuando nadie estaba mirando, no simplemente ir en medio del desastre como si nada.

-Creí que nadie se daría cuenta de mi presencia por el caos, pero me equivoqué.-*Intenté sonar con arrepentimiento*.

Revali:Arriesgaste tu vida de forma tan estúpida, sabes mejor que nadie que me puedo cuidar solo, además pudiste haber guardado el casco nuevamente y usado el Ámbar para transportarnos a los dos.-*Habló en forma de reprimenda*.

-El casco funciona con los rayos de la matriarca, el tenerlo con nosotros le habría dado ventaja de herirnos a ambos y habríamos acabado capturados.-*Seguí intentando excusarme*.

Revali:¡No quiero excusas! -*Intentó acomodarse para quedar sentado pero sea arrepintió por el dolor que tenía en todo el cuerpo y lo ayude a volver a como estaba antes*-¡Debiste tener más cuidado, bien sabes lo que pasa cuando uno de nosotros es prisionero de las gerudo o de la familia real!

-¿Ah, sí? ¡Pues tú eres el que arriesgó su vida de manera imprudente, debiste dejarme el trabajo a mí, a mí me lo encargaron!-*Discutí*.

Revali:¡Cállate! ¡Tenía todo calculado y no fue hasta que tú me gritaste cuando todo mi plan se arruinó!-*Al decir eso se dió cuenta de algo*-¿No querías que lo lograra?

Ahora sí estaba en aprietos.

Revali:¡Por eso te arriesgaste de esa forma! ¡Querías que fuera a rescatarte porque sabías que te habría escogido a ti encima del casco! ¿¡No es así!?

Luego dejó salir un quejido de dolor en su pecho, al parecer el levantar la voz le causaba dolor debido a la fuerza que debía ejercer los pulmones, misma fuerza que si bien pudo ejercer por un periodo de tiempo, su cuerpo se encontraba débil por el rayo de la gran Urbosa. Al ver eso entendí que no era momento para discutir ni de que Revali se pusiera sus moños, por lo que debía tranquilizarlo o él seguiría gritándome exigiendo una respuesta.

-Revali, solo seguía órdenes del maestro Sogg, además las Gerudo te habrían visto e identificado facilitándoles más el encontrarte, y todo el clan estaríamos en peligro.

Revali:Con lo de hoy ya saben que trabajo para los yiga, me descubrieron por tu culpa.-*Intentó hablar más tranquilo para no lastimarse*.

-Y lo lamento, lo único que quería era encontrarte y sacarte de ahí, no era mi intención arruinar las cosas.

Revali:Pues lo hiciste.-*Desvió la mirada no queriendo verme*.

Estaba en aprietos sin duda... pero espera, Revali quería mostrar su valía, SU VALÍA, así que...

-Oye, respóndeme algo.-*Se quedó callado esperando mi pregunta*-¿En serio piensas que matando mostrarás tu valía?

Revali:No he matado a nadie, por eso alerté a las guardias, para que no hubieran muertos.

-¿Y qué tal si hubo algún que otro herido en su lugar? ¿Sabes que habrían muchos niños preocupados por sus padres o algún adulto al pendiente de cómo está su ser amado? ¿Ser amado al que pusiste en ese estado? Estuve en medio del enrollo y esos escombros que provocaste le cayó encima a más de un civil seguramente matándolo, ¿eso te vuelve alguien ejemplar? ¿Te enorgullece arrebatar vidas para según ser el mejor de todo el clan?

Se veía pensativo después de mis palabras, quería creer que con eso había logrado ganar la discusión.

-Bueno, ya es tarde, me tengo que ir a dormir, nos vemos mañana, Vali.-*Esta vez hablé con más suavidad para no alterar más las cosas*.

Después de despedirme, salí de la enfermería para que pensara con más claridad, al salir me topé con Kogg y Sogg, con eso supuse que estaba en problemas, y no me equivocaba.

Kogg:Tú y yo hablaremos más tarde.-*Gruñó irritado, al parecer había escuchado mi charla con Revali*.

Con todo esto empezaba a preguntarme si el mundo conspiraba para traerme mala suerte o si era mi castigo por hacerme pasar por alguien más.