⋆.˚INSTAGRAM II |JOSHUA| ; seventeen ๋࣭⭑ 「COMPLETA」

25

No era común que Joshua fuera citado a una reunión con su manager en las oficinas de HYBE, por lo tanto, estaba claramente nervioso. Su ansiedad aumentó cuando, al llegar al lugar acordado, se encontró a su manager junto a varias personas que no había visto antes, mirándolo con mala cara.

—Buenos días, Jisoo —saludó una de las mujeres sorprendiendo al muchacho al llamarlo por su nombre de pila.

El manager, por su lado, le hizo un gesto invitándolo a tomar asiento en una de las varias sillas que había en el lugar. El ruido de la puerta abriéndose lo asustó más, pero su cuerpo se relajó al ver a Inha ingresar a la habitación acompañada de quien suponía era el manager de la muchacha.

—Ya que ambos están aquí, vamos a hacer esto de manera rápida y clara, dispatch va a sacar un nuevo reporte sobre la relación que tienen ustedes dos.

—explicó la mujer que se encontraba en el sitio del centro—, pudimos persuadirlos y no publicarán nada si nosotros, como empresa de ambos, lanzamos un anuncio explicando que ustedes no tienen ninguna relación.

—Luego de sacar dicho anuncio, ambos deberán dejar de interactuar tanto dentro como fuera de las redes sociales —habló otro de los presentes—, no pueden andar de aquí para allá como si nada.

Joshua no quitó la mirada de Inha que escuchaba atentamente cada palabra que los ejecutivos decían, pero sin poder disimular su cara de desaprobación.

—No es justo —comenzó a hablar la muchacha a pesar de los intentos de detenerla de su manager —. Ni siquiera estamos saliendo.

—Si no hubieran subido fotos juntos a sus redes, tal vez esto no estaría sucediendo.

—De todas maneras, señorita Go Inha fue usted la que nos dejó en claro en un principio que usted no tenía nada que ver con Jisoo.

—Eso fue antes de conocerlo —respondió la muchacha en un susurro lo suficientemente alto como para que Joshua la oyera.

—¿Y si mejor utilizamos este rumor a nuestro favor? —propuso un hombre mayor—. Hacemos que saquen una canción juntos y aumentamos los rumores. Luego de promocionarlo, decimos que no estaban en ninguna relación.

Inha se puso repentinamente de pie, claramente enfadada con la situación.

—No me parece justo utilizar nuestras vidas personales para generar más atención —dijo Inha, su voz firme—. Esto no es un juego.

Joshua se levantó también, sintiendo la necesidad de apoyar a Inha. Estaba claro que ninguno de los dos estaba cómodo con la situación.

—Estoy de acuerdo con Inha —dijo Joshua, mirando directamente a los ejecutivos—. No deberíamos tener que fingir una relación o dejar de interactuar solo por un rumor.

El hombre que había sugerido la idea de la canción frunció el ceño, pero la mujer en el centro de la mesa, quien parecía estar al mando, levantó una mano para silenciar cualquier réplica.

—Entendemos sus preocupaciones —dijo ella con tono conciliador—. Pero deben entender que la imagen pública de ambos es crucial para sus carreras y para la empresa.

Inha cruzó los brazos, claramente no convencida. Joshua suspiró, tratando de mantener la calma.

—¿Qué pasa si simplemente decimos la verdad? —propuso Joshua—. Que no estamos saliendo y que solo somos amigos. La gente terminará aceptándolo con el tiempo.

Uno de los ejecutivos murmuró algo, pero la mujer en el centro parecía considerar la propuesta seriamente.

—Podríamos intentarlo, pero necesitaríamos que ambos se comprometan a no dar lugar a más rumores —dijo finalmente—. Eso significa limitar las interacciones públicas y en redes sociales.

Inha intercambió una mirada con Joshua, ambos entendiendo que, aunque no era una solución ideal, era una mejor opción que la propuesta inicial.

—Podemos hacer eso —dijo Inha con un suspiro—. Pero no quiero que esto afecte negativamente nuestras carreras ni nuestra amistad.

Joshua asintió, apoyando la decisión de Inha.

—Haremos lo que sea necesario para aclarar la situación —añadió.

La mujer asintió y miró a los demás ejecutivos.

—Bien, procederemos con esa estrategia entonces. Emitiremos un comunicado de prensa explicando la situación y pidiendo a los fans que respeten la privacidad de ambos.

El manager de Joshua se acercó y puso una mano en su hombro, como para calmarlo. El manager de Inha hizo lo mismo con ella.

—Esto es lo mejor para todos —dijo el manager de Joshua en un tono tranquilizador.

—Espero que tengan razón —murmuró Inha, aún visiblemente tensa.

Mientras los ejecutivos discutían los detalles finales del comunicado, Joshua se acercó a Inha y le susurró.

—Sigo metiéndote en problemas.

—Esta vez no es tu culpa —le respondió igualmente en un susurro—. De hecho, probablemente la culpable sea yo por subir tantas cosas sobre ti.

Tanto los ejecutivos como los managers se retiraron de la habitación, entendiendo que ambos querrían conversar sobre lo sucedido.

—Sabes que yo no estoy de acuerdo con eso de la amistad, ¿verdad? —cuestionó Joshua, ganándose una mirada de extrañeza de parte de la muchacha.

—¿A qué te refieres? —preguntó sin comprender a qué se refería.

—Que yo nunca quise tener una amistad contigo —explicó mientras se acercaba de forma seductora a Inha, haciendo que su espalda se presionara contra la mesa del lugar, dejándola sin escapatoria.

—¿Ah, no? —dijo, está casi en un susurro por la vergüenza de tener al muchacho tan cerca.

Joshua sonrió con una mezcla de nerviosismo y determinación mientras miraba a Inha directamente a los ojos.

—No, no quiero que me veas cómo ves a Wooseok —respondió suavemente, inclinándose un poco más hacia ella.

El corazón de Inha latía con fuerza mientras lo miraba, tratando de procesar sus palabras y la cercanía repentina. Joshua levantó una mano, acariciando suavemente su mejilla, provocando un escalofrío que recorrió el cuerpo de Inha.

Joshua soltó una risa baja.

—No quería asustarte ni presionarte. Pero ahora, con todo este lío de los rumores, no creo poder fingir que solo quiero ser tu amigo.

Inha tragó saliva, sintiendo la intensidad de sus palabras. Sus ojos se encontraron, y el silencio en la habitación se llenó de una tensión palpable. Finalmente, Joshua se inclinó un poco más, su rostro estaba a solo unos centímetros del de ella.

—Entonces, ¿qué dices? —susurró, con sus labios casi rozando los de Inha.

Ella cerró los ojos un momento, tomando una profunda respiración antes de responder ante tal llena de miedo pero a su vez valiente propuesta.

—Digo... que deberíamos ver a dónde nos lleva esto —dijo, su voz apenas un murmullo.

Joshua sonrió y, con un movimiento suave, la besó.