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Los días y las semanas pasaron y tanto Joshua como Inha no se separaron un solo segundo y, a pesar de subir fotografías juntos de manera frecuente, realmente eran cuidadosos a la hora de salir como "pareja".

Era un día como cualquier otro, y como de costumbre, habían decidido verse en un café no muy alejado de la empresa.

—¿Puedes creer que Wooseok ya quiere mudarse con Karina? —le dijo mientras bebía de su café helado.

—Ese chico es de no creer —le respondió copiando su accionar—. ¿Tú vivirías conmigo?

—No pienso que tengas espacio para todas mis cosas —bromeó la muchacha y Joshua posó su mano sobre la de ella entrelazando sus dedos.

Inha miró en todas las direcciones posibles para así comprobar que nadie los veía y de un arrebato se acercó al muchacho y plantó un beso en su mejilla.

—Podrías mudarte tú, a Haru no le haría mal un nuevo amigo en casa —explicó Inha mencionando a su gatito.

La atención de Inha no se había despegado en ningún momento de Joshua, quien le contaba cómo se había vuelto cercano con el felino, pero al estar tan pendiente del muchacho, no notó cómo sus manos aún seguían entrelazadas y la gente comenzaba a percatarse de tal acción.

—Inha, creo que nos están mirando —susurró Joshua, levantando la mirada para encontrarse con varias personas observándolos con curiosidad.

Inha rápidamente soltó su mano, sintiendo su rostro ponerse rojo de la vergüenza.

—Lo siento, me dejé llevar —dijo nerviosa, mirando a su alrededor.

Joshua sonrió tranquilizadoramente, inclinándose hacia ella.

—No te preocupes. Ya sabíamos que esto podría pasar.

Inha asintió, aunque aún se sentía un poco incómoda y Joshua le dio un suave apretón en la mano para calmarla.

—Vamos a terminar nuestros cafés y nos vamos. Podemos ir a un lugar más privado —sugirió, guiñándole un ojo y la joven asintió entre risas.

Con esa decisión, terminaron sus bebidas y se levantaron, caminando juntos hacia la salida del café. A pesar de las miradas curiosas, no dejaron que eso los afectara.

Al salir, Joshua tomó suavemente la mano de Inha una vez más.

—Vamos a mi lugar. Haru puede esperar un poco más para conocerme mejor —dijo con una sonrisa, haciendo que Inha riera suavemente.

—Está bien, pero será mejor que me sueltes la mano, los amigos no se toman la mano —bromeó la muchacha borrándole la sonrisa del rostro al muchacho.

—Qué suerte que no soy tu amigo —le respondió, pero muy a su pesar, soltando su mano para no causarle problemas a ninguno.

—¿Entonces qué se supone que eres? —dijo dando un pequeño salto golpeando el hombro del más alto, devolviéndole así la sonrisa.

Iba a volver a golpearlo, pero este la detuvo tomándola de la cintura y empujándola a un lugar recóndito y acercándose a su rostro y susurrándole.

—Tu novio.

Inha sintió un estremecimiento mientras las palabras de Joshua resonaban en sus oídos. Sus rostros estaban tan cerca que podía sentir su aliento tibio contra su piel.

—Mi novio, ¿eh? —susurró ella con una sonrisa traviesa, sus ojos brillando de emoción.

Joshua asintió, sus labios apenas rozando los de ella.

—Sí, tu novio —repitió con firmeza, antes de besarla suavemente, profundizando el beso a medida que Inha respondía de la misma manera.

El beso fue breve y cuando se separaron, ambos estaban sin aliento y con sonrisas de complicidad.

—Está bien, novio mío, vamos a casa antes de que alguien nos vea aquí —dijo Inha, tomando su chaqueta con una mezcla de ternura y urgencia.

Joshua asintió, despeinando su cabello con cariño. Caminaban rápidamente por las calles, disfrutando del anonimato que la multitud les proporcionaba.

Al llegar al apartamento de Joshua, ambos ingresaron y rápidamente se pusieron cómodos. Incluso Joshua le dio ropa cómoda para que así la muchacha se sintiera como en casa.

Pasaron el resto del día disfrutando de la compañía mutua, cocinando juntos y viendo películas en el sofá. Era un pequeño refugio de normalidad en medio del caos de sus vidas públicas.

Mientras la noche avanzaba, se acurrucaron juntos en el sofá, sintiéndose más conectados que nunca. Joshua acariciaba suavemente el cabello de Inha mientras ella se acurrucaba contra su pecho.

—Creo que ya debería irme —dijo la muchacha comenzando a ponerse de pie.

—Quédate a dormir —pidió Joshua tomándola de la cintura, impidiendo así que esta pudiese huir—. Solo si así lo quieres.

—Si me lo dices con esa carita, no puedo negarme —contestó tirándose así sobre su novio, el cual la tomó con fuerza como si no quisiera soltarla nunca.

Se quedaron así por un largo rato, simplemente disfrutando de la cercanía y el calor del otro. La televisión seguía encendida, pero ambos estaban más enfocados en susurrar palabras cariñosas y risas suaves.

—Sabes, nunca pensé que encontraría a alguien como tú —dijo Joshua, rompiendo el silencio.

Inha levantó la mirada, con sus ojos llenos de ternura.

—Yo tampoco, pero aquí estamos —dijo mientras besaba repetidas veces el rostro del muchacho.

—Te quiero mucho Go Inha.

—Yo te quiero aún más.

⋆.˚INSTAGRAM II  |JOSHUA| ; seventeen ๋࣭⭑ 「COMPLETA」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora