Capítulo 5 - Tras el Espejo

488 13 2
                                    


― No puedo creer lo que hiciste esta tarde ¿En que estabas pensando? ―reprochó Paul, el manager, mientras caminaba de un lado al otro en el estudio de grabación a Louis que se encontraba sentado en un sofá de dos plazas. Este último solo lo observaba sin inmutarse―¿Es que acaso no viste el peligro inminente? Y no solo te pusiste en peligro a ti si no a Lin-Q también ―señaló a Lin que se encontraba de pie junto a una mesa― ¿Estas escuchándome Louis? ―preguntó frustrado al sentir que estaba hablando con un muro.

Louis rodó los ojos fastidiado y respondió al fin colocándose de pie

― Esta bien, acepto que cometí un error al ir a comer al centro de la ciudad sin seguridad y además por poner en peligro a mi querida  y nueva estilista. ―dijo con sarcasmo y giró a ver a Lin sonriéndole con malicia.

― No es un chiste Louis ―volvió a hablar Paul― Lo que te digo es serio y decir lo siento no lo arregla.

―¿Y que se supone que haga entonces? ―el joven se encogió de hombros evasivo.

― Puedes comenzar, ya quieres disculparte con todos, disculpándote con sinceridad ¿Te parece? 

― ¡Bien! Lo siento... 

― Muy bien ―asintió Paul al parecer conforme―Ahora debo retirarme, salí de una reunión por tener que venir aquí; espero que no se repita.

― Puede estar seguro de ello ―habló Lin en tono seco.

― Muchas gracias...por cuidarlo ―indicó Paul y luego de despedirse con un apretón de manos salió de la sala.

― De verdad que sirves para dar discursos ―sonrío Lin negando y girando para tomar un poco de agua en un vaso que había sobre la mesa―"Lo siento" esa es buena. 

Louis caminó hasta Lin y se puso detrás de ella hablándole al oído en tono bajo― No creíste lo que le dije a Paul ¿o sí? 

Luego de escucharlo Lin se giró mirándolo a los ojos― Nadie creyó tu discurso Louis, podrás ser un buen animador pero como actor te mueres de hambre. 

― ¿Eso piensas? Pues lo creas o no cumplí mi cometido de hoy con respecto a ti. 

―¿Y cuál era? ¿Matarme de hambre? Porque al final no comimos nada y justo ahora ―levantó su mano y miró su reloj― Son las 3:30 pm, muy tarde para un almuerzo y muy temprano para una cena. 

Louis hurgó en los ojos de ella para luego responderle acercándose a sus labios.

― No, hoy te demostraba que no importará cuantas lecciones me des no podrás cambiar quien soy en esencia.

―Solo tengo un día contigo, no me subestimes Louis. 

― No necesito hacerlo ―Louis se mordió el labio y luego se giró para salir de la sala.


///


El segundo día de clases inició y Lin comenzócon las clases de etiqueta, esta vez lo que era el comportamiento de una persona durante una cena formal, para lo cual colocó a Louis amarrado a una silla de la mesa del comedor y frente a colocó toda una serie de platos, cubiertos y tenedores dispuestos de una forma especifica que el chico no lograba memorizar.

― Cuchillo de cena, cucharilla de té y cuchara de sopa. ―repitió por quinta vez Lin.

―Para mi todos sirven para lo mismo. ¡Comer!  ―replicó Louis dando un movimiento brusco de hombros que no logró liberarlo de la silla― ¿Por qué me tienes amarrado? ―gruñó. 

Sin LimitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora