Luego de que Louis y Lin se escaparan de la fiesta de gala por una de las puertas posteriores del salón para no conseguirse con periodistas ni paparazis, ambos caminaron a través de un patio con grama, Louis llevaba a Lin de la mano y ambos se mantuvieron todo el camino en silencio.
Al final del patio había un pequeño túnel de vidrio techado que al atravesar, podías notar de las paredes laterales tenían plantas de enredadera y pequeñas flores blancas. No era muy largo dicho túnel porque al final de este se salía a un gran estanque con árboles de todo tipo alrededor, plantas acuáticas y góndolas.
― ¿Seguimos en Londres? ―preguntó Lin claramente maravillada observando todo.
― Así es ―Louis le sonrió y haló un poco de su mano para que siguiera hasta el borde del estanque donde una góndola de color negra y de asientos acolchados vino tinto flotaba.
― ¿Nos subiremos en una góndola?
― Si, ¿no te molesta verdad?
― Al contrario, me encanta ―sonrió, primero se subió Louis y luego le dio la mano para que subiera también, sentándose luego en uno de los asientos.
― Favor abrocharse los cinturones y disfrutar el paisaje ―dijo Louis en tono divertido colocándose un sombrero de canotier adornado con una cinta negra para luego llegar a uno de los extremos detrás de Lin, comenzando a dirigir la góndola con el remo por el canal.
― ¿Qué es este lugar Louis? En magnifico. ―pronunció luego de unos minutos mirando por el borde a unos grandes peces Koi amarillos y rojos nadar.
― Pertenece al salón de fiestas, usualmente se realizan bodas aquí; como conozco al hijo de uno de los dueños este no se opuso en dejarme estar. ―dijo mientras giraba en una esquina y entraba a otra zona del canal iluminado por antorchas.
― Que suerte, por un momento cuando cruzamos en túnel creí que habíamos salido a Venecia ―rió recostándose del asiento, mirando hacia atrás donde Louis guiaba con cuidado la góndola.
― Igual yo ―dijo emocionado― la primera vez que vine fue con Harry y Zayn; habían realizado una reunión como la de esta noche y los tres estábamos aburridos así que nos escapamos. Claro, solo llegamos hasta el paso después del túnel porque uno de los guardias nos agarró.
― Uh que mal.
―Si, después de ese día quedé impresionado, así que comencé a investigar y fue cuando me comuniqué con el amigo mío del que te hablé, él me dio un mapa, es bastante grande este lugar, te sorprenderías. Lo malo es que solo los dueños pueden entrar. ―se encogió de hombros―Ya casi llegamos a nuestro próximo destino ―señaló el frente con un movimiento de cabeza para que Lin mirara.
A simple vista no se notaba lo que seguía, solo árboles y un espeso follaje en ambos lados del canal, no fue hasta que Louis se detuvo en el borde que se percibió un pequeño muelle de madera con barandas de metal, con un ancho de unos 80 cm., el cual no se podía ver desde otro ángulo. La primera en bajar fue Lin y Louis la siguió luego de sujetar la góndola de uno de los barandales.
― Después de ti ―indicó Louis al oído a Lin y ambos comenzaron a caminar por el muelle uno detrás del otro, a unos cuantos pasos se consiguieron con una gran hoja de uno de los arboles, la levantaron para pasar y al hacerlo se perdieron de la vista de cualquiera que pasara por el canal
Del otro lado, el muelle seguía hasta una pequeña isla rodeada por flores de todas las formas y colores, en el centro unos cuantos escalones daban a un glorieta octogonal con el piso de madera y columnas de metal.
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Sin Limites
HumorDicen que los retos son malos, más si estos se hacen con el fin de cambiar quienes somos en esencia, nuestras costumbres, nuestra forma de pensar y de actuar. Louis dice noche y Lin responde día, a ella le gusta la música clásica y él es amante del...