―Acepto tu reto ―le dijo Louis con decisión.
― Excelente ―respondió Lin sin moverse del sitio, dándole una sonrisa picara; luego giró para ir de nuevo a su escritorio donde se sentó― Comenzaremos mañana señor Tomlinson, felicidades, acabas de pasar la entrevista.
― Espera, ¿Debo venir de nuevo aquí? ¿A que hora?
― Ninguna de las dos, yo iré a tu casa a primera hora y comenzaremos con tus clases.
― Es una broma.
― No, no lo es. Dijiste que aceptabas la apuesta, solo te faltan las condiciones.
― ¿Y esas cuáles son? A ver ―colocó sus manos en la cintura esperando una respuesta, había caminado tras ella deteniéndose frente al escritorio
― Muy fáciles, tienes que hacer todo lo que yo diga y cuando lo diga, listo.
― Y si luego digo que no quiero o deseo cancelar el reto.
― No podrás
― ¿Por qué?
― Porque en realidad no lo hice contigo, sino con tu productores...y ese si es legal. La entrevista solo fue una escusa para que yo te dijera todo de una manera más sutil.
― ¿Sutil? ¿Donde fuiste sutil? ―preguntó él, ella hizo un gesto pensativo y luego respondió:
― Te hice creer que era un reto.
― Pero después me dijiste la verdad
― Tu preguntaste, no me gusta mentir ―Lin se encogió de hombros y luego gesticuló un puchero.
― Oh sí, me conmueves, en serio.
― ¡Qué bien! ―expresó sonriente y luego volvió a su semblante calmado― Te veré mañana entonces
― Espera, si es un reto entonces yo también tengo derecho de apostar. ¿No?
Lin suspiró y lo miró con el semblante mas calmado que pudo formar― Te escucho
― Yo aceptaré todo lo que tú digas, siempre y cuando yo haga lo mismo contigo
― Explícate
― Tú quieres hacer de mí un muñeco de torta, está bien. Pero tendrás que dejar que yo te cambie a ti, porque a leguas se ve que eres una persona muy fría y estirada.
― ¿Y cómo piensas hacerlo? ―inquirió rescostándose de la silla.
― Mañana verás, tu no me has dicho que harás conmigo, estamos a mano entonces ―sonrió él victorioso
Ella no sabía si aceptar o no, después de todo sería la mejor forma de conocerlo y de llegar a él sin problemas para después obligarlo a seguir sus órdenes, lo máximo que podía llegar a pasar era que quisiera que cambiara su forma de vestir, solo eso
― Trato hecho.
Louis extendió su mano la cual ella estrechó― Te veré mañana entonces ―le guiñó un ojo y luego salió de la sala; de camino a su casa pensó en ella. No, no haría nada que tuviera que ver con su imagen, no la haría cambiar de vestuario.
«Así que me quieres hacer cambiar forma de ser, muy bien; veremos cuanto soportas mi influencia y en cuando tiempo caes en mis encantos...Lin Joo» ―sonrió para si y siguió su camino.
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Sin Limites
MizahDicen que los retos son malos, más si estos se hacen con el fin de cambiar quienes somos en esencia, nuestras costumbres, nuestra forma de pensar y de actuar. Louis dice noche y Lin responde día, a ella le gusta la música clásica y él es amante del...