Estaba afuera de la dirección en las sala de espera con una bolsa de hielo en el ojo ya que me lo habían dejado morado, mi padre estaba enfrente de mi y estaba muy enojado, solo con su cara se le notaba lo que quería decir
P.L- ¿Que paso?
L- me... ¿Derribaron?
P.L- eso ya lo se, hablo de tu casco, salió volando
L- bueno... Creo que estaba roto
P.L- ¡¿No lo revisaste?!
L- no tuve tiempo, estaba con unos asuntos retrasados
P.L- te eh dicho un millón de veces que revises tu uniforme almenos un mes antes del juego
L- lo se... Pero no eh podido
Mi padre se levanta del asiento frente a mi y se va de la sala sin antes voltear a verme molesto
P.L- cuando baje la inflamación de eso ojo te quiero afuera
Rodee los ojos a otra dirección, obviamente no iré al campo de nuevo.
En eso mientras estaba en un completo silencio hasta que fue interrumpido por una música que se escuchó al final del pasillo, me diriji al sonido que llegaba al gimnasio, me asome por la ventanilla de la puerta y ahí estaba una mujer bailando, parecia ser una de las porristas de nuestro equipo, entre con un poco de silencio para no interrumpir su concentración. Me acerque a ella para tocar su hombro y de la sorpresa dió un susto seco que hizo eco en todo el gimnasio
L- perdón
Le respondí con calma sin sorprenderme
Cor- ¿por qué hacen eso siempre?
L- lo siento no quería asustarte
Cornelia lo miro de arriba a abajo notando el uniforme del equipo de fútbol
Cor- ¿Por qué no estás en el campo en éstos momentos
L- ¿Por qué no estás en el campo hechando porras?
Cor- Aa, ¿Te crees bien perra verdad?
L- solo digo la verdad
Cor- no estoy por qué no me quisieron con ellas, dicen que solo estorbo
L- a mi me dejaron el ojo morado, y ¿Por qué no te quieren con ellas?
Cor- es que se me complica alguno que otro movimiento, es difícil ser porrista cuando tus maestras son unas zorras que caen mal
L- creo que sí te entiendo
Después sonaron las campanas en señal de que van en medio tiempo así que fuimos a ver cómo iban todos y al parecer iban perdiendo. Se notaban cansados y decepcionados aún que el quarterback se veía algo orgulloso de no rendirse, pero los Safaris ya estaban muy confiados
Co- ¿Crees que ganen?
L- no... todo es mi culpa, si no me hubieran derribado no hubieran conseguido todos los puntos que han ganado, seguro mi quarterback ya me hubiera secado del equipo, pero mi padre les paga para que no me hechen... No quiero estar aquí
(Unas horas después)
Ya era de noche y Labrador estaba sentado en una de las gradas mirando como el campo esta mojado por los riegos. Estaba tan concentrado que no notó cuando Cornelia se sentó a un lado de él.
Hasta que en un momento se estremeció y la volteo a ver
L- a- sigues aquí
Co- me quedé a ensayar un poco, ¿Tú por qué sigues aquí?
L- mi padre está arreglando unos asuntos con mi entrenador, intenta que no me saquen del equipo
Co- pues no puedo intervenir en eso así que, lo siento
L- lo se, ya estoy acostumbrado
En eso ubo un momento de silencio algo incómodo, hasta que fue roto por el padre de Labrador
P. L- ¡Labrador!, vámonos
Labrador miro a Cornelia y solo la vio con una expresión que no decía nada
L- lo siento, me tengo que ir
Co- no pasa nada, igual ya es tarde
Comenzó a llover y eso me desanimaba más, teniendo más ganas de perderme, subimos al auto y nos quedamos callados un rato, mi padre solo me miró y encendió el auto
P.L- no me decepciones otras vez
Todo pasó tan lento que me quedé dormido, no pasó ni 5 minutos y comencé a soñar.
Había una puerta frente mio, la abrí y estaba la habitación donde mire a mi mamá por última vez, pero ahí estaba ella
L- mamá...
M.L- hijo, mira cuánto has crecido
Tomó mi mejilla y yo tomé su mano
L- *sollozando* mamá... Te extraño... No me dejes otra vez
M.L- nunca te deje, solo no me ves
En eso desperté y mi papá me había abrido la puerta haciendo que callera al suelo fuera del auto
L- ¡Hay papá!
P.L- te eh dicho que no te duermas
Azotó la puerta del auto y entró a la casa dejando me en el suelo.
ESTÁS LEYENDO
CANINO un juego limpio
Teen FictionEsta historia trata de Labrador y su pasado al ser forzado a ser alguien que no queria, al punto de llegar al limite, tiene temas delicados no recomendables para todo publico