CANINO un juego limpio

Derrumbe rápido

Hablé en voz baja con la voz quebrada

L- ¿Por qué me hacen esto?

R- por qué no sirves para nada Labrador, solo eres un estorbo, un payaso

Me levanté molesto cuando dijo que era un estorbo

L- Solo intento hacer las cosas bien, no es mi culpa que en toda mi vida e sido un inútil, y es mejor que ni nos hablemos si eso te molesta

R- solo me molesta tu presencia

Se acercó a mi y me miró cara a cara con una sonrisa maliciosa

R- es mejor que te vallas perra

Lo mire unos segundos antes de salir del salón lo más rápido posible antes de que pase algo peor, hasta que choque repentinamente con Cornelia

Co- dios mío, ¿Estás bien?

Estaba a punto de llorar y me cubri la cara de la vergüenza

L- perdón me tengo que ir

Pase por un lado chocando hombros, me fui a las canchas y me refugie abajo de las gradas, haciéndome bolita para comenzar a llorar

L- creo que mis inseguridades aumentan, no sirvo para nada

Estuvo unos minutos así, en silencio, solo con los gritos y risas de gente de fondo, jugando fútbol o contando chistes.

Co- no lo creó

Mire arriba mío al escuchar a Cornelia

L- Cornelia, no me digas que escuchaste

Co- si, y no creo que seas un inútil, eres muy inteligente y si me lo preguntas, tu sabes ayudar a la gente, ayudaste a una persona mayor, a un niño y a un Lulú, eres asombroso

L- gracias, creo

Co- y cambiando de tema, ¿Vas a ir a el último entrenamiento?, recuerda que este viernes es el siguiente juego

L- tengo que ir si o si

Co- ¡Genial!, y por sierto, eres un orgullo para mí

Vi como me guiñó el ojo y se fue, me sonroje tanto que olvide por qué estaba llorando.

La hora de salida llegó y esperaba a mi padre para que me recogiera, pero nunca vino, así que tuve que irme por mi propia cuenta a casa para vestirme para ir al último entrenamiento.

L- ¿Por qué eres así papá?

Fui corriendo a casa, llegando corrí a mi cuarto, me cambié demasiado rápido y solo tome un trozo de carne y salí de la casa, ni siquiera recuerdo a ver cerrado con llave, pero a quien le importa, a mi papá no creo

L- llegué por fin, ni siquiera tomé agua

P.Co- crei que no ibas a venir niño

L- es mi último entrenamiento, no me lo perdería por nada

P.Co- me alegra escuchar eso, ahora ya sabes que hacer. Te tomaré el tiempo niño

L- si entrenador

Empecé mi entrenamiento como fue de costumbre desde el inicio y ahora que veo el tiempo que fue del primer día a ahora sí que mejore, a las malas claro. Ya estaba descansando tomando un termo de agua que tenía Cornelia, Cornelia estaba a un lado de mi sentados los dos en las gradas

L- ya necesitaba el agua

Note que Cornelia cada vez estaba más triste, se notaba que quería decir algo, algo que no puede

Co- dime, ¿Eres feliz?

Eso fue tan repentino y ni siquiera supe cómo fue que llegó ese tema

L- ¿Que?

Co- ¿Eres feliz?, por favor se sincero conmigo

Me quedé mirando al suelo pensando que decir, no sabía si decirle la verdad o simplemente decirle que si

L- de niño yo si era feliz y todo era gracias a mi madre, pero el destino no era rosa para mí, mi mamá enfermó y... Ya no la volví a ver, mi papá no me trata muy bien que digamos, es muy frío conmigo y noe considera su hijo, solo me utiliza para cumplir sus sueños, solo soy su marioneta y no me siento vivo... Últimamente mi mente me a jugado malos pensamientos sobre... Herirme, no sé si eso sería una solución

Note que Cornelia cada vez estaba más triste, se notaba que quería decir algo, algo que no puede

Co- Labrador... Lo siento

Cornelia se fue de mi lado y se fue del campo, su padre se acercó a mi y me dió una pegatina de estrella

P.Co- muy bien por tu esfuerzo campeón

Sonreí al escuchar un cumplido salir de la boca de un padre, ojalá el fuera mi padre

L- gracias señor

Después de que nos despedimos me fui del campo a mi casa, está vez con una sonrisa por escuchar los cumplidos. Pero algo me dejo inquieto, ¿Por qué Cornelia fue tan fría cuando le respondí la pregunta?

Estuve pensando eso todo el camino hasta que llegue a una decisión, de confesarle mi amor por ella, no admitía mis intereses, hasta que pensé en como me a ayudado

Al llegar a la casa me fui a mi cuarto sin saludar a mi papá como siempre, pensé en como podría confesarme a ella, y mi idea fue comprar unas rosas y darle una carta hecha por mi. Así que al siguiente día salí más temprano de la casa y fui a una tienda de regalos a comprar todo, estaba tan orgulloso de mi que no podía pensar en otra cosa más.

Al llegar a la escuela busque a Cornelia por toda la escuela y mientras pasaba por los pasillos mire a lo lejos a Cornelia, pero no estaba sola...

L- Roma...

Literalmente se estaban besando, casi comiendo, sentí un hueco en mi corazón, perdí todo, todo totalmente, ya no tengo nada más por qué luchar

Me acerque a ellos con inseguridad y hablé

L- Cornelia...

Co- Labrador...

Roma me miró e iso una mueca de asco

R- ¿Encerio hablas con este tipo todavía corazón?

Roma noto los regalos y se hecho a reír

R- ¿A quien te le ibas a confesar?, ¿No me digas que era para Cornelia?

Me quedé callado y solo puse cara de cachorro

Roma estaba entre risas y carcajadas y de la manera más grosera posible dijo algo que me derrumbó

R- ¿Quien crees que fue la que te llevo a el salón donde te llenamos de plumas?, ¿Quien crees que estuvo contigo por pena? Y para sacarte iluciones

Mire a Cornelia con decepción y solo se quedó callada. Tire las cosas al suelo y me fui de ahi

Me fui de la escuela e irme a mi casa, no podía aguantar ni un segundo más aquí, nos más

L- ¡Puta vida de mierda!, todo a mi, que asco

Grité de la rabia para luego mirarme a el espejo, está vez tenía sangre en los brazos otra vez

L- no, no, no, no, no de nuevo, no otra vez