Una obligacion

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Me levante del suelo y cerre la puerta del auto, me estaba mojando con la lluvia... era muy relajante, pero algo me dice que tengo que entrar a la casa, creo que me espera un gran regaño.

Abri la puerta de la casa y entre intentando no hacer ruido pero fue inutil, senti un gran golpe que me hizo gritar de dolor, callendo al suelo intentando cubrir mi cara hasta que mire que era mi papá con un bate.

P.L- y te va a ir peor si sigues decepcionado me de esa manera

Solto el bate dejandolo caer al suelo, fue a la cocina para tomar del refri una botella de cerveza y se dirigió a su habitacion sin antes decirme algo

P.L- no pienso discutir contigo, es mejor que entrenes te falta un carajo que aprender

L- si papá...

Él solo cerro la puerta detras de él dejando me sufriendo de dolor, pero no tenia opción tenia que salir al pateo donde estaba todo mojado y la lluvia caia sin fin, me prepare tome uno de los balones que tenia y sali a entrenar.

Tomaba el balon y corria lo mas rapido posible hasta llegar al otro extremo para volver y lanzar el balon lo mas lejos posible, pero sentia que no daba nada, siento que mi equipo esta mejor sin mi.

Era de mañana y debido a la lluvia el cielo estaba nublado, Labrador estaba afuera de la casa recogiendo el pateo delantero, tenia sueño y a penas podia pensar.

En eso escuche la voz de alguien

Co- ¡Labrador!

Mire a esa direccion de donde me llamaron para ver a Cornelia acercarse

L- Hola Cornelia

salude para despues sacar un bostezo, estaba muy cansado

Co- ¿cuanto dormiste?

L- no mucho, me quede entrenando hasta tarde y nomas no logro mejorar

Co- no llevas jugando desde pequeño, ¿cierto?

L- mas o menos

Co- te puedo ayudar

voltea a ver a la calle buscando a alguien, hasta que levanta la mano para que una persona se acerque

Co- es mi papá, fue uno de los mejores jugadores de futbol y desde pequeño, asi que mi papi puede ser tu entrenador, ya que veo que tu papá no te ayuda mucho

voltean a ver  la ventana de la casa de Labrador para ver como su padre molesto cierra la ventana

L- un poco, él es de mano dura

P.Co- no te preocupes aun que mi hija no me pregunto primero creeme que si te voy a ayudar

en eso el papá de Cornelia la miro con una expresión de decepcion, solo Cornelia saco algunas risas ya que esta orgullosa de su padre

Co- gracias por la ayuda papi

Labrador no esta muy contento con esto, no le fascina el deporte pero esta obligado a jugar.

CANINO un juego limpioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora