tiempos difíciles

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Siempre que llegaba a la escuela tenía problemas con Roma, terminaba peleando o intimidado por el, pero gracias a Cornelia no dira mucho y no me molesta el resto del día.

Pero no todo es color de rosa. Pasaron dos semanas y el acoso se vuelve más recurrente y notaba como cada vez Cornelia se distanciaba de mi hasta él punto de ya no ayudarme con Roma, ¿Que está pasando?

Había llegado de la escuela, corrí a mi cuarto cerrando la puerta, recargando me en está, agache la cabeza pensando en lo de hoy, terminé en una pelea con Roma y los golpes lo demuestran, no pienso que mi padre me vea así, no ahora. Respire un momento, ya arto de todo esto, ya estaba cansado y no sabía cómo evadir esto.

Cuando abrí los ojos y mire a mi escritorio me asusté, habían unas tijeras de cocina, sacudí la cabeza para ver qué no sea real pero está ves tenían sangré

L- ¡Que mierda!

Mire mis brazos y estaban rasguñados con llenos de sangre que estaba goteando, hasta me empezó a doler, del susto me caí tirando cosas de mi mesa de noche. Cuando abrí los ojos ya no tenía sangre y las tijeras ya no estaban, me quedé quieto y casi llorando, no podia creer que este pensando en esas cosas.

L- necesito dormir

Me senté en el suelo y de un momento a otro ya estaba soñando, pero era algo inusual, está vez estaba en un bosque con un camino de tierra, me quedé unos segundos mirando el camino, hasta que empeze a caminar a el. Fui caminando unos minutos hasta que ví mi casa, pero tenía algo que hacía que se veía diferente, me acerque lentamente y abrí la puerta viendo a mi madre sentada en el comedor y eso me dejo con la boca abierta

M.L- hola hijo, ¿cómo te fué en la escuela?

No conteste y solo la mire con casi lágrimas en los ojos

M.L- ¿Que te pasa Labrador?, parece como si hubieras visto un fantasma

La vi reírse y solo empecé a llorar, hasta que desperté con lágrimas en los ojos mirando a mi alrededor

L- mamá...

CANINO un juego limpioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora