TODO POR UN BIEN MAYOR || female Severus ||

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El día de la boda había llegado, como este era un evento social muy importante que de él dependía la seguridad de ambos mundos, el ministerio accedió a que el colegio Hogwarts de magia y hechicería fuera el lugar asignado para realizar la ceremonia por lo que el directo de la institución Albus Dumbledore fue el encargado de organizar tal evento; el jardín que estaba cerca al lago fue decorado en dos secciones, una donde estaría el arco nupcial y la otra donde estaría el banquete, se solicitó a los elfos de la cocina que prepararan un gran banquete para los miles de invitados y le pidió su apoyo a las profesoras Minerva McGonagall y a Pomona Sprout para que ayudaran a su hija Severa con el vestido y el peinado, por suerte Filius Flitwick accedió a realizar una entrevista para el profeta para que ellos publicaran las invitaciones de la boda a los miles de magos y brujas de la comunidad inglesa.

En la entrada cerca del pueblo de Hogsmeade, Rubeus Hagrid se encargaba de dar la bienvenida a los invitados que luego llegaban al castillo en carruajes que eran llevados por Thestral y cuando se bajaban el celador Argus Filch que estaba acompañado por su gata la señora Norris, daba las indicaciones a donde debían ir para que no se perdieran por el castillo.

El lugar se llenó rápidamente, miles de familias mágicas buscaban organizarse en los lugares más cercanos para ver mejor la ceremonia completa, aunque claro, los sangre puras no permitían que magos o brujas de estatus bajo (sangre sucias) se les acercaran. Albus revisaba los últimos detalles cuando sintió una mano en su hombro. 

—Tom, ¿puedo hacer algo por ti?— dijo con una falsa amabilidad y con un pequeño tic en el ojo al saber que este hombre sería en unos minutos el esposo de su hija y por lo tanto parte de su familia.

—Tranquiliza los nervios director, no queremos que los invitados se sientan incómodos, ¿o si?— ambos magos se vieron con ganas de sacar sus varitas y matarse entre ellos pero gracias a Merlín un grupo de magos llamó al anciano adorador de caramelos.

—Disculpa Tom pero me necesitan por allá— caminó alejándose y soltando el aire que llevaba reteniendo; sonrió cuando vio a sus antiguos alumnos de Gryffindor, James Potter, Lily Evans que ahora era la señora Potter, Remus Lupin y Sirius Black.

—¿Esta bien director?— preguntó Remus a su antiguo director al verlo tan alterado cerca de Voldemort.

—No se debe de preocupar señor Lupin— le mostró una de sus famosas sonrisas falsas —No hay nada que Tom Riddle pueda hacer para sacarme de mis casillas.

—¿Ni siquiera el que se vaya a casar con su hija director?— mencionó James sin rodeos.

—¡James!— Lily regaño a su esposo jalando de su oreja —No seas irrespetuoso.

—Descuida querida— mostró una sonrisa triste —Supongo que tarde o temprano se hubiese revelado la información.

Los jóvenes ex Gryffindor se vieron con caras preocupadas y tristes, después de todo ellos sabían que con este tratado la orden del fénix tendría que ser desmantelada.

—¿Y usted cree realmente que el...— señalo disimuladamente donde estaba el novio charlando con un grupo de magos —Va aceptar así nada más el tratado?

—Tengamos fe en eso joven Black.

Al dar una última revisión pudo comprobar que todo estaba en orden y decidió que era tiempo para que la boda iniciara.

Caminar hacia el interior del castillo fue un reto para el viejo mago ya que algunas brujas querían incluirlo en sus conversaciones y el las rechazaba amablemente diciendo que iría a buscar a la novia.

—¡Director espere!— Lily Potter había seguido al mago para hacerle una pregunta importante.

—¿Señora Potter?— no esperaba que ella lo siguiera.

—Yo...— respiro lentamente —Quiero saber como esta... ¿como esta Severa?— la pelirroja vio directo a los ojos de su antiguo director y este tuvo la oportunidad de ver gracias a su legeremancia algunos de los recuerdos de la mujer.

—No puedo decirle mucho señora Potter pero, lo que sí puedo decirle es que ella se encuentra muy bien— el mago hizo una pausa —Por eso le pido que por favor no la busque— se dio la vuelta para seguir con su camino —Y más ahora que va ser la esposa de un ex mago oscuro— se alejó dejando a una afligida Lily Potter en el desolado pasillo.

Mientras todo lo anterior sucedía en el jardín, en una habitación estaba Severa siendo arreglada por su anterior profesora de transformaciones y por su anterior profesora de herbología.

—Ya casi— Minerva arreglo el hermoso cabello negro de la joven —Listo— había realizado un estupendo trabajo con el cabello de su pequeña Slytherin.

—Te ves muy hermosa— Sprout añadió el último detalle al atuendo el cual fue un collar de diamante.

Ella se vio al espejo pero, no se sentía hermosa y antes de que pudiera decir algo alguien tocó la puerta lo cual Minerva se acercó para ver quien era.

—¿Albus?

—Hola Minerva, ¿todo listo aquí?— preguntó el mago anciano y al ver el asentimiento de su colega continuo —Excelente, les venia a comentar que los invitados ya se están acomodando y que estamos esperando a la novia.

Al escuchar eso Severa se acercó a la ventana que por suerte se podía ver donde estaban un gran número de invitados.

—Muy bien, bajamos enseguida— las dos brujas mayores salieron primero de la habitación siendo seguidas por Severa mientras está levantaba la capa de su vestido para no ensuciarla.

Al llegar al arco del pasillo de la salida hacia el patio Severa se paralizó al escuchar todo ese número de voces tanto conocidas como desconocidas. Los instrumentos empezaron a entonar la música de entrada nupcial y los invitados voltearon hacia atrás viendo a la hermosa novia con su vestido blanco y su velo siendo lo único diferente el color de su cabello y sus ojos negros como la noche, ella fue acompañada por su padre, Albus Dumbledore hacia el altar. 

Caminar por la larga alfombra con la música de la marcha nupcial de fondo hacía que varias mujeres ya casadas abrazaran de un brazo a sus esposos y las mujeres solteras vieran con ensoñación el día que ellas dieran ese paso en sus vidas.

Severa y Tom solo se veían mutuamente, aunque por fuera las personas vieran falsas caras de felicidad por dentro ellos solo querían que esta estúpida ceremonia acabara.

—Queridos magos y brujas, en esta tarde nos venimos a reunir para ver unir en santo matrimonio a estas dos personas— el ministro sacó un antiguo lazo que uso para unir al novio y la novia —Ahora pueden dejar fluir su magia— los dos obedecieron y el lazo cambio su color de cafe a dorado —Muy bien, hay que recordar que el matrimonio es lo mas hermoso que puede haber para unir no solo a dos personas sino a dos familias— dirigió su mirada al novio —Tom Ryddle, ¿aceptas a Severa Snape como tu esposa, para amarla, respetarla, apoyarla, estar junto a ella en las buenas y en las malas, hasta que la muerte los separe? — todos dirigieron su atención al hombre.

—Acepto.

—Ahora tu Severa, ¿aceptas a Tom Ryddle como tú esposo, para amarlo, respetarlo, apoyarlo, estar junto a el en las buenas y en las malas, hasta que la muerte los separe?— todos dirigieron su atención a la joven mujer.

—Acepto.

—Que la madre magia los bendiga siempre y por el poder que me otorgó el ministerio, yo los declaro marido y mujer, señor y señora Ryddle, puedes besar a la novia— Tom se acerco y tomo delicadamente el mentón de Severa para besar sus labios delicadamente.

Algunos de los invitados aplaudieron ruidosamente mientras otros lo hicieron con delicadeza Pero siempre con una sonrisa en sus labios.