CALDCD

XVIII

"¿Todavía no hay noticias del Clan Tang?"

"Han pasado 20 años desde que se sellaron. Probablemente están jugando con cuerpos de serpientes en la clandestinidad".

"Parece que ha pasado suficiente tiempo para la auto-reflexión, ¿no ha habido ningún desarrollo en el interior?"

"¿Cómo voy a saber lo que trama la familia Yijie? Si tienes curiosidad, ve a comprobarlo por ti mismo".

"...Liaoning está demasiado lejos de Sichuan."

"¿Está Hebei, que está justo debajo de Liaoning, más cerca? No tienes ni idea porque siempre te quedas en casa".

Ante la cortante respuesta, Moryongdan permaneció en silencio. Cuando miró alrededor de la sala de reuniones, vio los quince asientos vacíos.

"... No esperaba que tú, Maestro Kyulpae, fueras el primero en llegar. Probablemente porque no he salido mucho no sabía nada y te he llamado".

"¿Qué? ¿Qué ha dicho? ¿Debo irme entonces? ¿Eh?"

"Sólo quiero decir que tu asistencia es inesperada dado tu historial de retrasos y ausencias en más de 300 reuniones ordinarias. Gracias por llegar temprano hoy. Le aseguro que no se arrepentirá de haber venido".

A pesar de su apariencia despreocupada, Moryongdan sabía que era alguien que pasaba por alto fácilmente las cosas triviales, así que habló con confianza. Mientras agarraba la taza de té que tenía delante con un rostro inexpresivo, la cara de Pengchijeong empezó gradualmente a enrojecer de ira.

"¡Maldito mocoso, no sabes respetar a tus mayores...!".

"¿De qué estáis discutiendo tan divertidamente?"

Cuando Pengchijeong estaba a punto de estallar de ira, las puertas se abrieron de repente por ambos lados, y entró un monje de mediana edad vestido con túnicas monásticas.

Moryongdan se levantó de su asiento, saludó con el puño e inclinó la cabeza.

"Saludos al Monje Banyajang desde el Monte Emei".

"Parece que el Maestro Chilseonggeom ha venido de parte de Moryongdan otra vez. Espero que el pilar de Moryongdan se recupere pronto".

"Gracias, Monje. Por favor, siéntase libre de llamarme cuando lo necesite."

"¿Qué Chilseonggeom? Más bien una marioneta mecánica o un bicho raro."

Ignorando el exabrupto de Pengchijeong, Moryongdan esperó a que Banyajang tomara asiento y se sentó. Al momento siguiente, otros cinco asientos encontraron ocupantes.

A medida que pasaba el tiempo, Moryongdan se levantó, observando el bullicio de la sala.

"Les agradezco mucho que hayan hecho un hueco en medio de sus apretadas agendas. Pido disculpas por sacar un tema tan trivial, pero el propósito de hoy es intercambiar información. No tenemos tiempo que perder, así que comencemos sin más demora".

"Bien. Los rezagados pueden sentirse agraviados por su cuenta".

"¡Deja de perder el tiempo y habla, joven!"

Banyajang asintió con calma, y Pengchijeong engulló su té blanco frío, añadiendo su comentario. El monje jefe Jeongseon de Shaolin y Chu Noh de la Secta de los Mendigos también estaban presentes con sus típicas sonrisas.

Moryongdan retomó su asiento y continuó hablando.

"Hace tres meses se descubrió una cueva secreta llena de dispositivos mecánicos en el este de Liaoning, donde reside nuestra familia. El exterior no mostraba ninguna marca significativa y estaba llena de complejos mecanismos a los que habíamos restringido el acceso público. Empezamos a investigar el interior en colaboración con la familia Zhuge".