Sebastian Evans
19 de agosto del 2015
Aunque talvez estuvo mal, no dejaba de pensar en aquella noche, joder, ahora todo era un desastre, no para de pensar en el dulce sabor de su boca y en su mirada cuando llego a su orgasmo, jamas planee que esto pasara se me habia salido completamente de las manos la situacion, se suponia que solo la llevaria a mostrarle la casa que habia comprado para ellas
Habia estado sumergido en mucho trabajo que necesitaba tener listo antes de la operacion de Evie, me sentia sumamente frustrado, tenia todo encima y apenas y dormia, no habia hablado con Blair en los ultimos dos dias mas que por asuntos del trabajo, no por que la estuviese ignirando o algo asi, pero teniamos mucho trabajo acumulado, tanto que cuando ella se iba yo me queda muchas horas mas
Si todo salia bien, hoy mismo dejaba todo ordenado y listo
Queria pasar estos dias con mis chicas, llevarlas a comer, de compras y consertirlas lo mas que pudiera, Evie se habia convertido en mi mundo en poco tiempo y su madre es la mujer de la que me estaba enamorando como loco, estaba cayendo en un avismos sin fondo por ella, bien me habia dicho mi padre que en el corazon no se manda, pero jamas pense que me sucederia...de nuevo
Siempre me mantenia a raya con las mujeres, no involucraba sentimiento y no repetia dos veces, porque habia mad posibilidades de sentir algo, no queria volver a pasar esa experiencia pero ahora no lo queria detener, la madre de mi hija me volvia loco en todos los aspectos posibles
Y hablando de la reina de Roma, Blair abrio ligeramente la puerta y asomo su cabeza
—hola
Sonrei de lado
—hola muñeca, pasa
Se sonroja visiblemente pero entra deja su bolsa de mano en el sillon, mientra me permito mirarla un poco trae una blusa verde de estraple, una flada negra y una bolsa en la mano
—fui a comer y como no has salido de tu oficina para nada, supuse que no habrias comido, asi que te traje comida tailandesa
Dice en voz baja, casi en un susurro tendiendome la bolsa
Me levanto de mi silla y rodeo mi escritorio para llegar enfrente de ella, tomo la bolsa que trae un su mano y la dejo sobre el sillon
—gracias por la comida cariño cariño
Ella alza la cabeza y en ese momento tomo sus mejillas con la manos y pego mi boca a la suya, ella jadea sorprendida mientras yo disfruto de su dulce sabor, ella se recompone y me sigue el beso, bajo mis manos hasta su cintura mientras las de ella estan sobre mis hombros, la beso mientras mis mano masajean sus curava, la tomo por las nalgas y la siento en mi escritorio
despego mi boca de la suya solo para hacer un recorrido por su cara y llegar hasta su cuello donde lamo su blanca piel y ella jadea con necesidad, aunque yo tambien estoy jodidamente exitado
—aunque preferiria comerte a ti
Jadea
—Sebas
Gruño en su cuello causando que se retuerza
—me encanta que me digas asi
Mis manos recorren sus piernas mientras mi boca regresa a la suya, amaso sus nalgas sobre la fina tela de sus bragas, cuando intento bajarselas ella me detiene
—espera—medio jadea
Dejo mis mano quietas y la miro
—que pasa, cuore mio
