₊˚.༄ . 𝙡𝙖 𝙞𝙣𝙚𝙨𝙩𝙖𝙗𝙡𝙚 ❞
𝒟onde Kissa es parte clave
de C.R.U.E.L. para lograr una cura.
La envían aún estando
peligrosamente inestable
al laberinto, donde un chico con
aires de grandeza la hará perder
la cabeza tarde o temprano.
...
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GRUPΩ Δ. IV. ━━━━━━━━
Kissa se había saltado la hora de la comida porque tenía miedo de que se volviera a encontrar al chico que la incomodó y esta vez no hubiera nadie que la ayudara. Sin embargo, en cuando vio a lo lejos a Gally y Winston hacer fila en el comedor, decidió ir para al menos estar a la vista de ellos. Lo que no esperaba es que Gally la acompañara el resto de la noche, sin hablarle mucho, más como una especie de guardaespaldas.
—Te lo juro, shank, soñé contigo un día antes de que llegaras.
Mientras que sus amigos constructores eran los que nunca se callaban.
—¿Ah sí?
—Tú dile que sí, Kissa. Según él soñó con todos un día antes que llegáramos.
—¡Es cierto! Es más, les apuesto un día de trabajo a que adivino el nombre del siguiente novato.
—Yo me apunto...
—Olvídense de eso, todos tienen trabajo que cumplir —habló por primera vez Gally en la noche—. Y tú, Dave, habías dicho que sería hombre el novato.
—... Pero uno rubio.
Gally rodó los ojos.
Le hizo una señal a Kissa para que se acercara y, con los demás conversando entre ellos, él también se inclinó para que solo ella lo escuchara.
—Ya hablé con Alby y metieron a Tim al pozo. Si te vuelve a molestar solo dímelo y yo me aseguraré de que destierren al cabrón.
A lo que Kissa respondió con una expresión entre asombrada y enternecida.
—Gracias —susurró avergonzada.
—Ni lo digas. Mañana harás prueba conmigo, así que preséntate temprano y haz lo que te diga. No querrás terminar de aradora como él —señaló con la cabeza a Zart.
Estaba distraído y comía una zanahoria con tanto cansancio que hasta cerraba los ojos unos segundos mientras que sus mejillas se llenaban como una ardilla, haciendo reír discretamente a Gally y Kissa.
—Creo que tienes más talento que para recoger papas y tomates, pequeña larcha.
Gally se enderezó para empezar a comer, sin darse cuenta de que la chica lo estaba mirando más tiempo del que ella esperaba. Y sin esperarlo, sintió un beso en la mejilla de parte de Kissa, quien estaba muy sonrojada por lo amable que estaba siendo el chico.
—¡Eh, ¿por qué a Gally?! ¡Nosotros somos más guapos! —reclamó Dave.
—Ajá, claro, lo que tu digas hermano —respondió Gally, pasando amistosamente su brazo por los hombros de Kissa, sonrojándola aún más.
