En medio de una guerra perdida, un alma inocente fue arrastrada sin previo aviso, atrapada en las fauces del destino cruel. Desde su nacimiento, nada fue su culpa; le impusieron un destino de sumisión, obligado a obedecer sin cuestionar, sin experi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐷𝑎𝑚𝑖𝑎𝑛 𝐿𝑎𝑤𝑠𝑜𝑛
Sentia mis sistemas fallar ante sus besos , aprete con fuerza su camisa a medida que el mordia mis labios y quitaba mi camisa con poco cuidado, cuando dejo mi boca y beso mi cuello solo pude llevar una de mis manos a sus cabellos mientras cerraba los ojos intentando no pensar en nada como él dijo.
- Esta es tu ultima oportunidad para decirme que me detenga- murmuro contra mi cuello.
Lo pense o al menos intente pensar , sus manos se dirigieron a mis piernas y las apreto mis muslos con sus dedos , no pude evitar soltar un jadeo mientras abria lentamente los ojos.
Sus ojos oscuros estaban ahi mirandome fijamente , tenia el cabello regado por todas partes debido a que yo li habia soltado , por fin vi lo oscuro que era ,era brillante y espeso callendole al fostro como si fuese hecho para enmarcarlo .
No le queria eso era imposible, yo en esta vida solo habia querido a Dana , no podia simplemente pensar en darle mi corazón, porque para empezar sentia que a penas y latia contra mi pecho funcionando solo para bombear sangre.
Pero ahi estaba esa sensación extraña que me impulsaba a querer estar con el , a que me siguiera y pusiera sus manos sobre mi.
- No te detengas- dije finalmente y el sonrio de manera divertida.
Elevo sus manos y acacio mo cintura mientras dejava besos por el medio de mi pecho , hasta que llego a mi ombligo y solto una tenue risa para besar el accesorio ,accesorio que el me habia dado con la inicial de su nombre.
¿Desde cuando yo le hago caso a alguien?.
No lo tenia claro , pero tras finalizar esa llamada senti esa terrible necesidad, porque yo jamas podria llegar a querer ni un poco a Larissa , tampoco sentia calidez , pero con Mason era diferente y no sabia la razon.
- ¿Hay alguien mas en casa? - pregunto incorporandose un poco.
Negue con la cabeza ya que se me hacia dificil hablar , solo lo mire , el quito su camisa blanca y luego la puso a mi lado.
- Personalmente no quiero que muerdas nada , pero si necesitas callar esos bonitos gemidos tuyos entonces solo puedes morderme a mi o a esa camisa.