bandages and salt (PJO x BSD) (vendas y sal)

capítulo 8

Gracias a los que leyeron hasta aquí!
Jamás pensé que está traducción llegaría tan lejos, pero me hace feliz que la historia de seaskate pueda ser leída en español!

La ciudad de Suribachi se veía exactamente como la recordaba, hilera tras hilera de casas construidas de manera arriesgada en el cráter de la tierra, llenando la forma de un automóvil japonés; un suribachi. La gente que vive aquí es como yo era, como sigo siendo, marginados de la sociedad. Son las personas que la sociedad nunca reconoció en primer lugar. El cráter se convirtió en un refugio seguro para aquellos despreciados por el resto del mundo, una ciudad gris para gente gris. Toda la zona estaba fuera del radar de la autoridad, lo que la hacía perfecta para organizaciones ilegales como Port Mafia.

"¿Ah, sí? Entonces, beber soluciones para el baño de metales es un método de suicidio muy popular en el extranjero, ¿eh? Interesante".

Iba leyendo mientras caminaba, conocía bien esta zona después de haber vivido aquí durante tanto tiempo. Podía notar que mi expresión era seria, cuando se trataba de suicidio, sin importar cuán bromista fuera mi tono, siempre lo decía en serio. Seguí leyendo, hablando y pensando en voz alta mientras lo hacía. Aparentemente, el método solo era popular porque es un químico fácil de conseguir para los pintores industriales. La muerte en sí no es ni rápida ni fácil.

"Cualquiera que beba la solución muere después de pasar horas en agonía mientras sus órganos se disuelven en su interior... ¡Ah! ¡Me alegro mucho de no haberlo intentado!"

Dioses, ¿a quién se le ocurren estas ideas

Miré al escolta que me seguía, el señor Hirotsu. Era el mafioso que había elegido por su conocimiento de la zona. Puede que yo viviera aquí, pero él conocía la clandestinidad de la ciudad de la que yo había intentado mantenerme alejado. El usuario de la habilidad tenía el pelo canoso y entrecano y llevaba un monóculo dorado en uno de sus ojos.

Me di cuenta de que el hombre desconfiaba de mí, podía sentir que la inquietud casi se extendía por su interior. Todos los miembros de la mafia que reconocían quién era yo sentían lo mismo que el hombre que me seguía. Yo era una de las dos personas presentes cuando falleció el antiguo jefe, ahora tengo el oráculo y una misión misteriosa cuyos detalles nadie más conocía. Hirotsu tenía razón en desconfiar.

Abandonamos el edificio de la mafia temprano esta mañana y desde entonces hemos recorrido la ciudad improvisada preguntando sobre los rumores. Hablé con las fuentes mientras Hirotsu observaba. Muchas de las personas con las que hablamos eran fáciles de manipular, me decían todo lo que quería saber sin siquiera darme cuenta. A los más testarudos y conscientes los soborné, usando el dinero que Mori me había dado para ese mismo propósito. Cuando ya no había nada más que ganar de los habitantes de la ciudad, emprendimos el regreso a la sede.

-Dazai... por favor, no te alejes demasiado de mí -me gritó Hirotsu, nervioso-. Soy tu escolta, pero aun así, esta es una zona de conflicto. No hay forma de saber qué podría pasar.

"¿Conflicto?" Mi cabeza se llenó de escenarios maravillosos de ser eliminado en un fuego cruzado o un ataque, no había pensado en eso antes.

Mi comentario debe haber hecho parecer que estaba confundido o desinformado, porque entró en una explicación de la actual guerra territorial entre Port Mafia, Takasekai, Gelhart Security Service y otro grupo que se hace llamar "Las Ovejas".

"Sólo esta semana han matado a dos de nuestros escuadrones. El líder no oficial es especialmente difícil de tratar. Dicen que ni siquiera las balas pueden con él".

-Ohhh... no me extraña que oyera explosiones y disparos que venían de allí -dije, señalando vagamente en una dirección al azar-. Aunque a mí no me importa mucho... refunfuñé, aburriéndome una vez más. Sabía todo sobre la guerra territorial por las quejas aparentemente interminables de Mori. También sabía sobre las ovejas, pero no todo por Mori.