En la penumbra de la noche silenciosa,
tus manos exploradoras despiertan mi piel ansiosa,
en cada caricia, una promesa oculta,
desatando en nosotros una pasión absoluta.
Tu aliento cálido en mi cuello se desliza,
como un susurro ardiente que mi ser electriza,
tus labios recorren mi piel sin demora,
dibujando senderos de placer que implora.
El roce de tu cuerpo, cálido y firme,
es una invitación al deseo que no duerme,
nos fundimos en un abrazo apretado,
en un baile íntimo, de deseo desatado.
Tu boca encuentra la mía, sin prisas,
y en ese beso profundo, el tiempo se hace brisa,
las barreras caen, nos entregamos sin miedo,
en este acto sagrado, donde somos uno y cielo.
Nuestros cuerpos se entrelazan, en un ritmo secreto,
en un vaivén rítmico, perfecto y discreto,
cada suspiro, cada gemido es una melodía,
que canta el lenguaje de nuestra íntima sinfonía.
La noche se convierte en cómplice silenciosa,
de este fuego que arde, sin pausa, sin rosa,
y en el clímax de esta danza celestial,
alcanzamos juntos el éxtasis final.
Así, en la penumbra de la noche eterna,
nos encontramos, nos perdemos, en una pasión interna,
donde cada caricia, cada beso es un poema,
de amor y deseo, nuestro sublime emblema.
Genero: Poema Erót.
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Diálogos con la Luna: Poesía Nocturna
PuisiEn las páginas de este libro se entretejen delicadas odas, poemas profundos y sinceros, explorando las complejidades del amor, la inmensidad de la pérdida, la tenacidad de la esperanza y la belleza inmutable de la naturaleza. Cada escrito es un viaj...
