un mundo de sombras

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El portal los arrojó a una nueva realidad con una violencia que Riley y Peter no habían experimentado antes. Al aterrizar, se encontraron en un callejón oscuro y lúgubre, las paredes cubiertas de propaganda y símbolos totalitarios. El aire estaba cargado de una opresiva sensación de desesperanza.

"¿Dónde estamos?" murmuró Riley, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.

Peter miró a su alrededor, su expresión grave. "Parece que hemos llegado a una versión alternativa de la década de 1940."

Salieron del callejón y se encontraron en una calle dominada por edificios grises y uniformes. La atmósfera era sofocante, y las personas que pasaban caminaban con la mirada baja, sus rostros marcados por la tristeza y la resignación. Banderas con la esvástica ondeaban en cada esquina, y las patrullas de soldados marchaban con pasos pesados y rítmicos.

"Esto es un mundo donde Hitler ganó la guerra," dijo Peter, su voz llena de consternación. "El multiverso ha sido gravemente alterado aquí."

Dentro de la mente de Riley, las emociones estaban en una tormenta de confusión y miedo.

"¡Esto es horrible!" gritó Miedo, temblando.

"Debemos hacer algo," dijo Alegría con firmeza. "No podemos dejar que este mundo permanezca así."

"Pero ¿cómo?" preguntó Tristeza. "La infelicidad aquí es abrumadora."

Riley tomó una respiración profunda, tratando de calmar sus emociones. "Primero necesitamos entender cómo está controlando las emociones este régimen," dijo en voz alta. "Solo entonces podremos encontrar una manera de contrarrestarlo."

Se ocultaron en las sombras y se movieron cuidadosamente por la ciudad, evitando a los soldados y tratando de no llamar la atención. Finalmente, llegaron a una plaza central, donde un gran edificio administrativo dominaba el paisaje. Un gigantesco retrato de Hitler colgaba sobre la entrada principal, observando todo con una mirada severa y dominante.

"Ahí es donde debemos ir," dijo Peter, señalando el edificio. "Seguramente encontraremos respuestas allí."

Con sigilo, se acercaron al edificio y encontraron una entrada lateral menos vigilada. Peter usó sus habilidades de escalada para acceder a una ventana abierta, y ayudó a Riley a entrar. Dentro, el ambiente era tan opresivo como en el exterior, con pasillos fríos y vacíos que resonaban con cada paso.

"Tenemos que encontrar la sala de control," susurró Peter. "Ahí es donde probablemente están manejando la manipulación emocional."

Exploraron el edificio con cautela, evitando ser detectados. Finalmente, llegaron a una puerta marcada con símbolos tecnológicos y runas arcanas, una extraña combinación que no habían visto antes.

"Esto es," murmuró Riley, abriendo la puerta lentamente.

La sala de control estaba llena de máquinas antiguas mezcladas con tecnología avanzada. En el centro, una gran consola brillaba con una energía oscura y pulsante. Monitores mostraban imágenes de la ciudad y de personas atrapadas en estados de desesperación y miseria.

"Esto es lo que está causando la infelicidad," dijo Peter, acercándose a la consola. "Pero, ¿cómo lo detenemos?"

Dentro de la mente de Riley, sus emociones trabajaban frenéticamente, buscando una solución.

"Debemos contrarrestar la energía negativa con positiva," dijo Alegría, su luz brillando intensamente. "Necesitamos encontrar una forma de infundir esperanza y felicidad."

Riley asintió, acercándose a la consola. "Peter, necesitamos usar esta máquina para transmitir emociones positivas en lugar de negativas."

Peter frunció el ceño, observando los controles. "¿Pero cómo hacemos eso? No sabemos cómo funciona esta tecnología."

Riley cerró los ojos y se concentró, sintiendo las conexiones emocionales dentro de la sala. "Déjame intentarlo," dijo, colocando sus manos sobre la consola. Sentía una conexión entre la máquina y las emociones humanas, un vínculo que podía manipular si se concentraba lo suficiente.

Con un esfuerzo monumental, Riley canalizó sus propias emociones positivas, permitiendo que Alegría tomara el control. Dentro de su mente, Alegría brillaba con una luz intensa, infundiendo la energía positiva en la consola.

La máquina comenzó a temblar y a emitir un brillo dorado, y las imágenes en los monitores cambiaron. La desesperación y la tristeza se disiparon, reemplazadas por escenas de esperanza y determinación. Las personas en la ciudad empezaron a levantar la cabeza, sus expresiones transformándose lentamente.

"Está funcionando," dijo Peter, observando con asombro. "¡Lo estás logrando, Riley!"

Pero la batalla no había terminado. De repente, la puerta de la sala se abrió de golpe, y un grupo de soldados entró, liderados por un hombre con una apariencia imponente y una expresión de odio puro.

"¡Deténganlos!" gritó el líder, señalando a Riley y Peter.

Peter se lanzó hacia adelante, enfrentándose a los soldados con agilidad y fuerza. Riley mantuvo sus manos en la consola, su concentración total en mantener el flujo de energía positiva.

Dentro de su mente, sus emociones se unieron, fortaleciendo su esfuerzo. "¡No podemos rendirnos ahora!" gritó Alegría, su luz brillando aún más intensamente.

Con cada segundo que pasaba, la máquina emitía más energía positiva, y la transformación en la ciudad se aceleraba. Las personas comenzaron a recuperar su voluntad y a resistir la opresión, inspiradas por una nueva sensación de esperanza.

Finalmente, con un último esfuerzo, Riley logró reconfigurar la máquina por completo. La energía oscura se disipó, y la consola se apagó con un destello final de luz dorada.

Los soldados, desorientados y confundidos, fueron fácilmente neutralizados por Peter. El líder, viendo que su control se desvanecía, intentó huir, pero fue detenido por la multitud que ahora se alzaba en contra de la tiranía.

Riley y Peter salieron del edificio, observando la transformación a su alrededor. Las personas se abrazaban, lloraban de alegría y se unían en un nuevo espíritu de resistencia y esperanza.

"Lo logramos," dijo Riley, sintiendo una oleada de alivio y satisfacción.

"Sí," respondió Peter, sonriendo. "Pero aún tenemos más mundos que salvar."

Riley asintió, sabiendo que su misión estaba lejos de terminar. Activaron la brújula una vez más, creando un nuevo portal. Mientras se preparaban para partir, Riley miró a Peter y sonrió.

"Vamos a salvar el multiverso," dijo con determinación.

Peter asintió, su confianza renovada. "Juntos."

Con una última mirada a la ciudad que habían ayudado a liberar, Riley y Peter atravesaron el portal, listos para enfrentar el próximo desafío en su épica misión.

intensamente 2: salvando el multiverso 🗿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora