Riley, dominada por el dolor y la ansiedad, se encontraba en un callejón oscuro, tratando de calmar la tormenta de emociones que la consumía. La lucha interna con el simbionte la estaba desgastando, y sabía que no podía continuar así. Necesitaba a Peter, pero también temía enfrentarlo después de todo lo que había sucedido.
Finalmente, decidió que no tenía otra opción. Debía encontrar a Peter y resolver esto de una vez por todas, aunque eso significara enfrentarlo en un combate que podría ser mortal.
Con una mezcla de miedo y determinación, Riley comenzó a buscar a Peter. Utilizó las habilidades del simbionte para rastrearlo, siguiendo las señales de su presencia en la ciudad futurista. Después de lo que pareció una eternidad, lo encontró en una azotea, mirando pensativo el horizonte.
"Peter," llamó, su voz temblando ligeramente.
Peter se giró, sorprendido al verla. "Riley, ¿estás bien?"
"Tenemos que resolver esto, Peter," dijo, su voz cargada de emoción. "El simbionte... no puedo controlarlo. Necesito tu ayuda, pero no sé cómo."
Peter dio un paso hacia ella, su mirada llena de compasión. "Riley, estoy aquí para ayudarte. No tienes que hacer esto sola."
Pero antes de que pudiera acercarse más, el simbionte reaccionó a la ansiedad de Riley, envolviéndola en una armadura negra y agresiva. "No, Peter. Tenemos que acabar con esto ahora. Solo uno de nosotros puede salir de aquí."
Peter retrocedió, entendiendo que Riley no estaba completamente en control. "Riley, no quiero pelear contigo."
"¡No me das otra opción!" gritó Riley, lanzándose hacia él con una fuerza y velocidad sobrehumanas.
El duelo fue feroz y brutal. Riley, alimentada por el simbionte y su propia desesperación, atacaba con una furia incontrolable. Peter se defendía, tratando de no lastimarla gravemente mientras buscaba una manera de llegar a ella.
"Riley, por favor, detente. No tienes que hacer esto," rogó Peter, esquivando sus golpes y utilizando sus telarañas para intentar inmovilizarla.
"¡Cállate!" rugió Riley, liberándose de las telarañas y lanzando un golpe que Peter apenas pudo bloquear.
El combate continuó, ambos luchando con todo lo que tenían. Pero la fuerza del simbionte y la furia de Riley comenzaron a tomar su tollo. Finalmente, en un momento de desesperación, Peter logró lanzar una telaraña que envolvió a Riley, inmovilizándola brevemente.
"Riley, escúchame," dijo, acercándose con cautela. "No quiero hacerte daño. Solo quiero ayudarte."
Pero el simbionte no estaba dispuesto a ceder. Con un estallido de energía, Riley rompió las telarañas y se lanzó de nuevo hacia Peter. Esta vez, su golpe lo alcanzó de lleno, enviándolo volando hacia el borde de la azotea.
Peter se recuperó justo a tiempo para evitar caer, pero en el proceso, vio que Riley estaba gravemente herida. El combate había dejado sus marcas, y el simbionte parecía estar drenando su energía vital.
"Riley..." murmuró, viendo cómo su amiga se tambaleaba, su fuerza disminuyendo rápidamente.
Antes de que pudiera hacer algo, Riley cayó de rodillas, su respiración irregular y su cuerpo temblando. Peter corrió hacia ella, sosteniéndola mientras el simbionte comenzaba a retirarse, dejando a Riley exhausta y vulnerable.
"Peter... no puedo... seguir así," susurró Riley, sus ojos llenos de dolor y miedo.
"Vamos a salir de esto, Riley. Te lo prometo," dijo Peter, con la voz llena de determinación.
Con cuidado, levantó a Riley y la llevó a través de la ciudad, buscando ayuda. Sabía que había una entidad que podía ayudarles: el Nexus, un ser de poder supremo que tenía la capacidad de sanar y restaurar.
Después de una búsqueda frenética, Peter llegó al santuario del Nexus, una estructura imponente y luminosa en el corazón de la ciudad. Entró, llevando a Riley en sus brazos, y pidió ayuda.
El Nexus apareció ante ellos, una figura radiante y serena. "¿Por qué has venido aquí, Peter Parker?" preguntó con una voz suave y resonante.
"Mi amiga, Riley, está gravemente herida. Necesita tu ayuda para sanar y liberarse del simbionte," explicó Peter, su voz suplicante.
El Nexus observó a Riley, evaluando su condición. "Esta joven ha sido muy valiente, pero también ha sufrido mucho. Puedo ayudarla, pero el proceso será doloroso y requerirá su total cooperación."
"Haré lo que sea necesario," susurró Riley, apenas consciente.
El Nexus asintió y comenzó el proceso de sanación. Una luz brillante envolvió a Riley, purificando su cuerpo y mente. Peter observó con preocupación y esperanza, sabiendo que esta era su única oportunidad de salvarla.
El proceso fue largo y agotador, pero finalmente, la luz disminuyó, y Riley abrió los ojos. El simbionte había sido purgado, y aunque estaba débil, había una nueva paz en su mirada.
"Gracias," murmuró, dirigiéndose tanto al Nexus como a Peter.
"Descansa ahora, Riley. Estás a salvo," dijo Peter, sintiendo una ola de alivio.
El Nexus los observó, su expresión serena. "La sanación ha comenzado, pero su camino no ha terminado. Deben estar preparados para los desafíos que aún les esperan."
Peter asintió, agradecido por la ayuda del Nexus. Sabía que aunque habían superado una gran prueba, su misión para salvar el multiverso estaba lejos de terminar. Pero por ahora, lo más importante era que Riley estaba a salvo, y juntos, podían enfrentar cualquier cosa.
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intensamente 2: salvando el multiverso 🗿
Randomaviso aclaro y afirmó que está historia está hecha con chat gipiti (como mi prueba de historia 🦍💨), gpt gemini gemidos, así que siéntense y disfruten de esta historia fumada de intensamente 2 👻 SINOPSIS Riley Andersen ha crecido y ahora es una jo...