El Veneno De La Verdad.

2.Llegada a Gotham

Cuando mi madre murió, yo era menor, me fuí obligado a vivir con mi tía, a California, ella es una mujer jóven y rebelde, por lo tanto tuve que apañarmelas yo mismo para poder llevarlo bien.
Me licencié en ciéncias botánicas en la Universidad de GreenHope. Hace poco estaba trabajando en la indústria de productos capilares naturales, NaturalHair, no es que me pagaran muy bien, pero me bastaba, solo necesitaba un empuje para poder tener algo de dinero para irme de California e instalarme de nuevo en Gotham para averiguar todos los hechos.

Cuando llegué a Gotham, estaba muy cambiada, graffitis en las paredes, el humo industrial inundaba el cielo y lo envolvía en un tono grisáceo, todo lo que hizo mi madre fue en vano.

Me instalé en un pequeño apartamento cerca del Jardín Giordiano, nada lujoso, de todas formas cuando encuentre al asesino de mi madre, me iré de esta ciudad para siempre. Fuí al supermercado a comprar algo para cenar, cuando derrepente un grupo de ladrones armados entraron. Todas las personas asustadas se tiraron al suelo, yo opté por esconderme detrás de la nevera que contenía lo productos congelados.
Uno de los ladrones cogió a un niño y dijo-Sacad todo el mundo la cartera o le vuelo los sesos.-Soltó una carcajada.-
Esa risa...se quién es, mi madre me habló mucho de el, el criminal mas peligroso de toda Gotham, Batman luchó contra él hasta el final de la vida de aquel legendario héroe arrebatada por él ladrón, llamado Joker.
Toda la gente del supermercado dejó sus carteras en el suelo, excepto un hombre, se notaba que su vida estaba llena de lujos y la riqueza le cegaba el corazón, el indivíduo no dejó la cartera, acto seguido el Joker dijo.
-Esta bien, no me des la cartera, pero primero mataré a este niño inocente y luego te mataré a tí, comienza la cuenta atrás 1...2...
La sed de venganza recorrió mi mente, no quiero mas vidas inocentes arrebatadas. Sin más alzé los brazos y una raiz llena de espinas se enrroscó en la garganta del ladrón, levantándole por los aires.
-No matarás a nadie.-Dije con furia-
-Vaya, vaya.-Dijo entre carajadas.-
Si es el hijo de la famosa Hiedra Venenosa. ¿Que te trae por aquí?
-No pronuncies su nombre.
-Eres igual que tu madre, tu carácter es fuerte.-Dijo esbozando una sonrisa en su cara deformada.-
-Lárgate de aquí.-Dije a la vez que le soltaba.-
-Vale, yo me voy, verás como te agradecen haber salvado al niño.

En eso no se equivocó, al irse, las personas me miraban mal, como si fuera un monstruo, mi madre me dijo que los humanos eran crueles, no agradecían el bien que hacías por ellos, solo pensaban en si mismos.