05: entre recetas.

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'El amor tiene una receta especial...'



🌻💖




Iñigo se levantó de golpe, el sol daba en su cara y eso demostraba que era demasiado tarde. La cama a su lado estaba vacía y fría, la ventana estaba semi abierta dejando pasar el aire mañanero, seguía en ropa interior y había una muda de sus trajes sobre el sillón. 

Los recuerdos de la noche anterior volvieron a su mente, había detallado bien el cuerpo de Fermin cuando lo estaba follando. Cintura pequeña, piel suave y blanca, un trasero formidable y por sobre todo una voz encantadora a la hora de rogar por su polla. 
Sintió la opresión en su ropa interior, pensar en él no era una buena opción. 

Se dirigió al baño para calmar la situación con una ducha y sus manos. 

Media hora después bajó las escaleras, escuchando el ruido típico de una persona que estaba cocinando y el aroma agradable de un desayuno completo. Movido por el deseo de ver al menor antes de marcharse, fue hasta la cocina donde él mismo estaba de espaldas. Lo detallo de pies a cabeza, traía nuevamente el parche, una camisa más grande que él, un pantalón del mismo tamaño quizás, y simplemente medias. Lucia... adorable. 



—Oh... ya estás despierto. —dijo el menor, sus mejillas se ruborizan de inmediato. Apretando sus labios ligeramente al verlo. Fermin apartó la mirada de inmediato. 
Iñigo lo detalló también de frente, la camisa traía unos botones desprendidos, parte de su torso se mostraba de forma coqueta, el collar plateado que adornaba su cuello era distinto al de la noche anterior. 
El dije era distinto, Fermin no lo miraba... pero lo veía tensó. —¿Te quedás a desayunar? —preguntó el omega, Iñigo miró los preparativos. No pasaban de dos personas, pero un platillo en específico llamó su atención. 



—No... —respondió, vio la decepción en el rostro del menor y de inmediato se vio obligado a enmendar su error. No lo quería ver triste, sabía que era su lobo. —Pero puedes ponerme para llevar, tengo una reunión en treinta minutos. Apenas cuando esté libre como algo, se ve todo delicioso. —dijo de forma apresurada, los ojitos del menor brillaron, una ligera sonrisa acompañó su emoción. 



—¡Ok! Dame cinco minutos. —dijo de forma apresurada. Iñigo se quedó en su lugar, al borde de la isla de la cocina. Observando cómo iba y venía de un lado a otro, su alfa lamenta no haber dejado ni un tipo de rastro sobre su piel. 
Su mirada se ve cautivada cuando Fermin se pone de puntillas para alcanzarlo algo de la alacena, la camisa se eleva y deja expuesta la piel de su cintura, hay una curvatura perfecta en su espalda que lo obliga a recorrerlo con la mirada, hasta llegar a sus glúteos, una vez más. Suelta un jadeo bajo cuando el menor levanta una de sus piernas, soltando una maldición bajita. Sabe que va dirigida a Félix, aún no alcanza lo que busca. 



—Te ayudó. —fue un movimiento apresurado, su cuerpo se pegó al del omega, provocando un respingo en este. De manera intencional, sus manos se posan sobre la de Fermin, tomando el objeto que el menor desea obtener. 
Fermin baja sus manos con cuidado, el calor corporal de Iñigo inunda el suyo, siente vergüenza porque su pierna sigue arriba. La bajó con cuidado y las manos del alfa entraron en contacto con su muslo. 
Respiro con dificultad, se dio la vuelta y levantó la mirada para enfrentarse al mayor. 



—G-gracias... —murmura cuando este le devuelve la mirada, Iñigo está pegado a su cuerpo, cuando el taper toca la mesada hace un ruido sordo, pero Iñigo estaba más concentrado en la mirada tierna y temerosa del contrario. Sus brazos a sus costados formaron una prisión con su cuerpo, Fermin estaba atrapado. 
Sus respiraciones se fueron mezclando lentamente, hasta que no lo soportó más. 
Unió sus labios en un frágil beso, apenas tomando los belfos con suavidad. Lo besó de forma lenta y Fermin correspondió, el cuerpo pequeño se apegó más al suyo, pero él mantuvo sus brazos a los costados del más joven. 

Lo aplastó contra la encimera y el gemido del omega le resultó lo mas erótico de su vida, Iñigo se estaba descontrolando lentamente con el pasar de los segundos. Pero no fue más lejos, se detuvo ahí, en ese beso superficial. 

Las mejillas de Fermin estaban sonrojadas cuando lo miro nuevamente, detalló su rostro y después su punto de curiosidad. El collar y el dije que tenía. Levantó sus manos y acarició las mejillas con lentitud, bajó por la mandíbula hasta llegar al cuello y tomó la cadenita entre sus dedos. 



—¿Por qué una oruguita? —preguntó, Fermin se concentraba en sus labios. Lo notaba. —Anoche no lo tenías puesto, este es distinto. —murmuró, el menor pasó saliva ante el toque suave sobre su piel. 



—Es por mi apodo... —respondió en voz baja, Iñigo rozó sus narices nuevamente. Sus labios están tan cerca que podrían volver a besarse otra vez. 



—¿En serio? —preguntó, estaba tentando a su propia suerte, sabía que podría perder los estribos en cualquier momento y tomarlo nuevamente ahí. El leve aroma del menor se estaba dejando notar cada vez más. —¿Cómo es? —susurró. 



Bichito... 



La respuesta lo dejó helado, frunció el entrecejo observando al omega, esté lucía confundido ante su repentino alejamiento. Iñigo pasó saliva, su alfa arañando en su interior, la confusión y la rabia juntándose en algún sector de su ser. Sus puños se apretaron detrás del omega y antes de que pudiera decir algo, su móvil sonó rompiendo la burbuja en la que se habían encapsulado. 


—Oh, tu desayuno. Ya lo guardo rápido. —Fermin escapó de sus brazos ágilmente, Iñigo se quedó en silencio, mirando al menor preparar de forma rápida todo. En varias viandas, incluida esa comida que observó al principio. 

Se despidió del menor de forma rápida y se fue, su mente vagaba en lo que llevaba con él. Quizás sea una coincidencia, pero nuevamente se retenía en lo que el menor había preparado. 
De alguna manera el apodo dicho por el más joven lo tenía abrumado, sabía que debía concentrarse en estos momentos, pero lentamente caía en la locura y en las palabras de su alfa. 


"Nuestro bichito..." 

















Continuará...





Jejejebskandiqlskaoaoehwn temblaron putas... hanna y dani😌



Pato👩‍🍳

f ó r m u l a   d e    a m o r  [bichitos] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora