LA NOCHE previa al partido de apertura de la copa américa, sabrina piso el estadio de la ciudad de atlanta para ensayar su acto que daría al día siguiente.
su hermana mayor, sara, su asistente y representante estaban en el lugar. mientras la chica se bajaba del escenario tras interpretar nonsense, la última canción de su pequeño show.
- ¿estás segura? - le preguntó sara, las otras dos mujeres estaban confundidas ante la pregunta de la chica pero su hermana menor la entendió perfectamente.
sara se refería a julián, sabía que el motor que había llevado a la chica a aceptar la propuesta era el chico. desde que se habían dejado, dos años y medio atrás, ella no lo había superado y por más que lo intentara; besando desconocidos en fiestas de premios, saliendo a citas que no pasaban de la primera. sentía que era hora de dejar buscando lo que sabía que nadie le podía dar y tenía que regresar al amor de su vida, como sabrina se refería al cordobés.
- si, como nunca antes - sentenció mientras se sentaba en uno de los bancos de suplentes y comenzaba a luchar para sacarse sus icónicas botas. su asistente se acercó a ella para ayudarla y tras unos minutos de lucha, debido al material del calzado, lograron sacárselas.
- sab, yo no creo... - comenzó la mayor pero fue interrumpida por alfredo, el fotógrafo de la cantante.
- ¡sabrina! tenemos que sacar fotos - la chica le hizo una mueca a su hermana y siguió al hombre para sacarse fotos.
mónica, la representante de la chica, se sentó al lado de sara. ella estaba al tanto de las intenciones de la rubia, se las había dejado en claro cuando aceptó la propuesta de una marca de participar de todos los partidos de la copa y ser el show de apertura del torneo.
- tranquila - le dijo a la castaña - no es mala publicidad para brina tampoco.
- no es eso lo que me preocupa moni, son los sentimientos de mi hermana. julián esta de novio, desde que cortaron ellos prácticamente. se va a dar la cabeza contra la pared ella sola - se lamentó - julián es un chico muy bueno, y estoy segura que la amaba, ¿pero ahora? no creo.
- es un hombre sarita, además tu hermana es una bomba. sería muy lento si no se fija en ella - le explicó la mujer, que ya tenía sus cuarenta y pico de años y unos varios años más de experiencia con los hombres que las hermanas.
sara resopló, a veces no escuchaba demasiado a mónica, sabía que la mujer solamente velaba por la imagen pública de su hermana menor y no por como se sintiera verdaderamente la chica. la representante creía que una relación con un jugador de la talla de julián sería una gran publicidad y beneficiaría a ambos sujetos.
- sari, ¿vamos a cenar? - preguntó su hermana menor, regresando del spot en el que se había sacado fotos para sus redes.
- vamos - le sonrió a su hermana, aprovecharía la cena para charlar con ella.
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