Tus errores tienen consecuencias // kooktae

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— ¡Eso es imposible! — Alzó la voz el señor Jeon mientras golpeaba su escritorio.

— Debe creerme, señor Jeon, se lo que le digo, lo vi con mis propios ojos. — Dijo tranquilamente el joven mientras lo veía.

— No, lo dices porque mi hijo te despidió, ¡algo haz echo mal! — Lo señaló.

El joven solo sonrió de lado. — Yo no hice nada, señor, yo lo que hice solo fue y ir a avisarle que usted lo llamaba. Él me contestó mal y me empujó, parece que estaba tan entretenido con su rehén en su habitación. — Dijo desinteresado mientras lo veía.

— Eso no es cierto, ¡mi hijo nunca secuestraria a alguien! — Defendió.

— Pues le estoy diciendo que él tiene secuestrado y encadenado a un joven debilucho en su habitación.

— ¡Lo haces para que vaya y invada la casa de mi hijo! — contraatacó

— Dígame señor Jeon, cuando fue la última vez que fue a la casa de su hijo? — Preguntó mientras lo veía con una sonrisa de lado. — Usted no sabe que es lo que hace, lo que come, lo que planea, nada, solo estábamos nosotros, nosotros éramos lo que lo vigilabamos por usted. Y no le quisimos decir lo que hizo para no causar problemas a usted.

El señor Jeon se tenía la cabeza con las dos manos mientras caminaba por la oficina sin creer lo que escuchaba.

Su hijo secuestró a un joven, es un delincuente.

Jungkook es un delincuente.

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Jungkook estaba feliz de ver cómo el castaño dormía en su cama, dormía como un ángel.

Le depósito un beso en su cabeza para luego levantarse de su cama, lo arropó bien mientras lo veía enternecido.

Se dirigió a su armario para cambiarse.

Quería comprarle algo a su castaño.

Se arregló y se perfumó. Se miró por última vez al espejo y luego miró su cama, el castaño seguía durmiendo. Sonrió y se acercó por última vez a él y depósito un beso en su mejilla.

— Ya vuelvo, huesitos. — dió otro beso en su cabeza para luego alejarse.

Tomó sus cosas, ingresó la contraseña y salió de la habitación, para luego cerrar la puerta y bajar a la planta baja.

— Felix, mantén vigilada mi habitación, ya vuelvo. — Dijo de pasada mientras se encaminaba a la puerta principal de su casa.

Felix solo asintió.

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Jungkook se subió a su auto y arrancó para salir de la mansión y comprar las cosas que quería.

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— Doyun, debes controlarte. — Caminaba al ritmo de su jefe tratando de calmarlo.

— ¿Que quieres que me controle, Namjoon? Me acaban de decir que Jungkook secuestro a un joven, y lo tiene encadenado! — Habló un poco alto por la desesperación.

— Pero no sabes si es mentira o verdad, debes calmarte. — Trató de tranquilizar el rubio.

— Namjoon, tú más que nadie sabe sabe cuánto detesto a los criminales u algo. — Lo señaló con el ceño fruncido mientras lo veía y caminaba apurado.