6

122 14 0
                                    

(Craig)

Entramos al cine y empezamos a hacer cola. Como veo un poco nervioso a Tweek, me pongo a su lado. Creo que es un poco difícil para él estar con tanta gente nueva a la vez, así que me quedaré a su lado.
-¿Vas a comprar palomitas?
-Oh... Solo traigo dinero para la entrada...
Estoy a punto de decirle que puedo compartir las mías, pero Nichole me interrumpe.
-Puedo comprarte algo, Tweek.
-O-oh, no. No hace falta. No quiero ser una molestia.
-No lo eres. Venga, dime.
-En serio, Nichole, no hace falta...
-¿Unas palomitas pequeñas?
-Tío, dile que si. Es una pesada. No te va a dejar en paz hasta que le aceptes algo.
Veo que Token me mira con cara de asesino por decirle pesada a su novia, pero Nichole asiente.
-Lo soy. Soy muy pesada. Ya has oído a Craig. Dime qué quieres.
-Uhm... Palomitas dulces.
-Perfecto.
Le sonrio al rubio y le doy un golpecito en el hombro.
-Creo que Nichole te ha adoptado.
-¿Que?- Me pregunta, confundido.
-Ahora te va a tratar como si fueras su hijo. Así funciona esto.
Me río al notar que posiblemente piensas que estamos todos locos y le revuelvo el pelo. Nos sentamos en la sala. A Tweek le ha tocado en una esquina, y como no quiero que esté solo con alguien que no conoce, me pongo a su lado.
-Oye.
-¿Que?
-Me vas a compartir las palomitas, ¿No?
-Puff. En tus sueños, Tucker. Son mías.
-Cuando no mires, te las voy a robar.
El chico me saca la lengua, y lo mejor que se me ocurre hacer es... Ladrarle de nuevo. El tortazo que me llevo en la mejilla no tarda en llegar, y todos se ríen.
-Ouch...
-¡Eres un idiota, Tucker!- Me chilla, haciendo a casi todos mirar, y que se pusiera aún más rojo de lo que ya estaba.
-Un idiota que te encanta, diría yo.
-Ugh, ya quisieras.
-Mucha seguridad en ti mismo, ¿No?
-Pftt. Que te folle un pez, morenito.
Me río y me siento a su lado, pasándolo un brazo por el hombro y dejándome caer en él, mientras sigue de brazos cruzados, refunfuñando. Se ve adorable...
-Suelta o me van a llamar gay, y es lo que me faltaba a parte de chihuahua, Craig.
-Vamos, sabes que lo de chihuahua lo digo con cariño, Tweekie.
-Llamame eso otra vez y te llevas otra ostia.
-Boff. Me encantan los hombres que saben demostrar quien manda.
Zas. Otra ostia. Me río una vez más y me pongo la mano en la mejilla.
-Tienes demasiadas chicas revoloteandote al rededor como para ser maricón, ¿No crees, Tucker?
-Pfft.... Sabes que estoy de coña. Desearías tú que yo fuera gay.
-Ja, claro.
-Chicos, follad en otro momento, está a punto de empezar la película.- Escucho a Clyde al lado mía, y recibe una patada dd mi parte y un golpe en la nuca por parte de su novia.
-Dejalos en paz, osito.
-No me llames eso en publico, Bebe...
-Pues deja a los chavales en paz, que a ti nadie te quita los ojos del primero que veas en un vestuario.
-Oush, calla.
Me río un poco y noto que las luces se apagan y empieza la película. Nos estamos entreteniendo. Tweek y yo tonteamos... Quiero decir, nos picamos el uno al otro de vez en cuando. De repente, sale un tío super fuerte y guapo de un videojuego, y como soy imbécil, lo primero que se me ocurre decir es.
-Esta buenorro. Yo me lo tiraba.
-Yo tambien.- Escucho a Clyde susurrar.
-¡Osito!-Le regaña Bebe.- Yo también.
Todos nos reímos y seguimos viendo la peli. Hay un momento en el que a Riley le da un ataque de ansiedad, y noto que Tweek agarra el asiento con fuerza, nervioso. Busco su mano y la sujeto, notando como me clava las uñas... O las notaría, si tuviera uñas y no se las mordiera.
-¿Que haces?- Susurra.
-Estas nervioso. Desahogate en mi.
Casi me quedo sin mano.
-Hey... Es solo una peli, tranquilo.
-Pfft...
Noto que mueve la pierna, nervioso, y le acaricio el pelo.
-¿Te identificas?
-Un poco...
-Hey... Escúchame. Es solo una escena de una peli. Siento que tengas q pasar cosas así, pero... Todos las vivimos. Si no, no la hubieran metido en una película.
Siento que, de repente, se me echa encima, siendo nuestra única separación el reposabrazos del asiento. Le doy palmaditas en el hombro.
-Hey... Tranqui...
-Gracias, Craig... Te... Aprecio
Me río un poco y le digo.
-Yo también te "aprecio", Tweekie.
Escucho a Nichole decir "aww" y me pongo rojo, para luego oír una risilla de Token y Jimmy. Tras un rato, salimos del cine. Es casi de noche. El coche de Token aparece en la entrada del centro comercial para llevarlos a él y a Nichole a casa.
-¡Adiós!-Nos sonríe la pelinegra. En un momento, suelta la mano de Token y se abalanza sobre Tweek, que casi se cae al suelo.- Adiós, Tweeksie.
-A-adios...
Sonrio. Es tan mono... Le digo adiós con la mano a la parejita. Con el tiempo, todos se van, menos Tweek.
-Hey...¿No te recogen?
-Oh, voy andando, no te preocupes...
-¿Vives muy lejos?
-Son solo veinte minutos andando, no te preocupes.
-Es de noche. Te pueden asaltar o algo así. No quiero que vayas solo.
-Oh, muy preocupado ahora, ¿No?
-Pft... Lo dice después de haberse agarrado a mi como una perra durante la película.
Escucho como me llama hijo de puta entre dientes y le sonrio.
-Vamos, Tweak, te acompaño a casa.
-No hace falta, en serio.
-Lo se, pero quiero acompañarte.
-Bueno... Gracias.
-Nada.
Los dos empezamos a andar charlando un poco. Le pregunto que le han parecido mis amigos y, por lo visto, le han caído muy bien. Noto que tiembla.
-¿Quieres mi chaqueta?
-Puft. Eso es demasiado gay.
-Bueno... Pues congelate hasta la muerte, Tweek.
Tras un rato sin hablar, noto como tiembla. De repente, me tira de la chaqueta y me la quita.
-Hey.
-Te jodes.
Se la pone y le queda un poco grande de mangas, pero se las recoge.
-Ya estamos en mi casa... Toma tu chaqueta.
-Oh... Dámela mañana. No tengo ganas de cargarla.
-Bueno... Descansa, Craig.
-Dezcansa, Tweek.
Le sonrió, dándole un abrazo, y... Le beso la cabeza. Ninguno dice nada. Pero sonreímos. Este chico me está haciendo algo.

Ese maldito chico... -Craig x Tweek-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora