Capitulo 3

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________Narrador omnisciente _________
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El pequeño Akalaerys se despertó cuando sintió un peso extraño sobre el y abrió los ojos ya temiendo una idea de que o más bien quien era.

Cuando abrió los ojos se encontró con luke abrazándolo y muy profundamente dormido.

Para el los visitas nocturnas de su hermano eran agradables ya que en ocasiones cuando no podía dormir la compañía del pequeño luke eran de gran ayuda casi haciéndolo dormir cuando sentía el calor de su hermano junto a él.

El chico lo movió un poco a su lado y lo abrazo tapándolos a ambos con su cobija y volviendo a dormir.

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Akalaerys se despertó nuevamente, pero esta vez por lo rayos del sol que entraban por su ventana por más que quisiera seguir un rato más acostado junto a luke era hora de levantarse y alistarse para sus entrenamientos en armas.

El chico sacudió un poco a su hermano para que este se levantara.

—Es hora de despertar luke— le dijo mientras el pequeño niño se ponía de pie y se bajaba de su cama en dirección a su habitación mientras se frotaba sus ojos.

El chico se cambio rápidamente de ropa y se lavo la cara con el balde de agua que elinda le había traído.

Una vez estuvo listo salió de su habitación y pudo ver a sus hermanos caminando adelante de él.

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Ya llevaban un rato entrenando, golpeaban con sus espadas los muñecos de entrenamiento mientras que Sir Criston ponía más atención en pulir la técnica de los hermanos Targaryen y dejando casi sin cuidado a los hermanos Velaryon quienes se las arreglaban como podían.

Todo esto siendo visto por el rey Viserys quien para el todos estaban siendo entrenados en buenas condiciones.

Akalaerys no se sentía agusto usando una espada, sentía que necesitaba algo más grande, siempre había querido usar una lanza desde que vio aun guerrero Martell usándolas, pero siendo Sir Criston quien los entrenaba fue imposible.

El chico seguía pegandole al muñeco de práctica y pudo ver como Sir Harwin se acercaba a ver el entrenamiento.

Aegon y Aemond pelearán contra Sir Criston todo eso por algo dicho por el mayor.

Los Velaryon se hicieron a un lado para no estorbar en la batalla, Sir Harwin estaba parado a unos cuentos pasos de él, también viendo la batalla frente a ellos.

Ambos Targaryen se enfrentaban al hombre golpeando y siendo esquivado con facilidad con el hombre, mientras esté los corregía en sus movimientos, esto ante la mirada atenta de los velaryon.

Sir Harwin llamo la atención de los tres chicos haciendo que estos voltearan a verlo.

—Armas arriba niños— les dijo Sir Harwin con una sonrisa.—No le den a su enemigo ninguna oportunidad—

Sir Criston se acerco a ellos mistras no despegaba su mirada de Sir Harwin ni este de Sir Criston.

—A los más jóvenes les serviría un poco más de su atención, Sir Criston — le dijo Sir Harwin al caballero.

—¿Cuestiona mis métodos de enseñansa, Sir?—  le pregunto Criston al hombre, la tensión era bastante evidente hasta ese punto.

—Solo sugiero que esos métodos sean aplicados a todos los pupilos— dijo Sir Harwin dando una mirada rápida a los príncipes Targaryen y luego a Sir Criston.

𝙴𝙻 𝚂𝚄𝙴𝙽̃𝙾 𝚀𝚄𝙴 𝙽𝚄𝙽𝙲𝙰 𝙵𝚄𝙴.«{𝙻𝚞𝚌𝚎𝚛𝚢𝚜 𝚅𝚎𝚕𝚊𝚛𝚢𝚘𝚗}»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora