Simplemente tu ☁︎𝐒𝐞𝐫𝐠𝐢𝐨 𝐁𝐥𝐚𝐬𝐬 𝐲 𝐓𝐮☁︎

8. Un lugar para quedarse

Narra ___:

Nos estábamos preparando para el concierto. Al llegar al lugar, Joselo nos dio nuestro vestuario. Nos cambiamos de ropa y, cuando terminé de cambiarme, vi a Sergio.

-Te ves muy linda —dijo Sergio con una sonrisa cálida.

-Gracias Sergio-. Respondí sonriendo

-Oye, ___, deberíamos hablar sobre lo que pasó ese día en el cuarto-. Dijo Sergio, bajando la voz con seriedad

Iba a hablar, pero justo en ese momento salieron los chicos y Joselo.

-Chicos, vayan para el escenario-. Nos indicó Joselo.

Subimos al escenario y nos acomodamos de la siguiente manera: Rubén, Sergio, yo, Ricky, Raymond y Ralphy. Empezamos el concierto y, cuando cantamos Quiero Rock, Sergio se subió a las bocinas y empezó a bailar de una manera diferente. Mientras bailaba, pude sentir su mirada fija en mí. Cuando terminó el concierto, nos quedamos una semana más en Venezuela y después regresamos a Puerto Rico.

Estaba en mi casa leyendo un libro en la sala cuando escuché los pasos de Rubén.

-¡Rubén, ven aquí por favor!-. grité

Escuché que Rubén bajaba las escaleras.

-¿Qué pasó? -. Me preguntó

-¿A dónde vas?-. Pregunte

-A una fiesta, ¿por?

-Voy a ir contigo 

-No, no vas a ir a conmigo-. Dijo Rubén molesto

-Claro que si por que soy tu hermana mayor 

-Bien vamos-. Rubén dijo

Rubén se llevó la llave de la casa. Cuando estábamos en la fiesta, me quedé en una esquina ya que no estaba muy acostumbrada a ir a fiestas porque mi mamá siempre me prohibía salir. No tomé mucho para evitar problemas con mis papás, pero después empecé a divertirme. En un momento, Rubén se acercó a mí.

-___ estamos en problemas-. Dijo Rubén

-Rubén, ¿qué pasó?-. Pregunté preocupada.

-Perdí la llave de la casa-. Dijo Rubén con un leve tono de pánico.

-Rubén, tenías que tener cuidado. Ahora, ¿cómo vamos a entrar a la casa?-. Dije con un tono de frustración

-No sé-. Dijo Rubén, despreocupado, encogiéndose de hombros

-Rubén, nos vamos ya mismo-. Ordené con determinación

-Pero...-. Intentó protestar

-Pero nada, nos vamos-. Dije

Empezamos a caminar hacia nuestra casa, yo más preocupada que Rubén. Al llegar, vi que las luces estaban encendidas, lo que significaba que nuestros papás estaban en casa.

-¿Qué esperas? Toca el timbre-. Dije

-¿Por qué yo?-. Preguntó Rubén, confundido

-Porque tú perdiste la llave de la casa-. Respondí

Rubén tocó el timbre. Esperamos unos minutos hasta que nuestros papás nos abrieron la puerta, con expresiones de enojo en sus rostros. Entramos a la sala.

-¿Dónde estaban?-. Preguntó mi papá, con voz severa

-En una fiesta-. Dije, tratando de mantener la calma

-Pero no teníamos llave-. Dijo Rubén, casi en un susurro

-¿Por qué?-. Preguntó mi mamá, incrédula

-Porque Rubén perdió la llave-. Dije, sintiendo un nudo en el estómago

-¿Por qué le dejaste la llave a Rubén, ___?-. Dijo mi mamá con un tono un poco molesto

-Yo no le di la llave-. Me defendí, tratando de sonar firme

-Entonces, ¿qué pasó?-. Insistió mi papá con una voz llena de impaciencia

-Yo agarré la llave de la casa-. Admitió Rubén, mirando al suelo

-Y no podías cuidar un poco mejor a tu hermano, ___-. Dijo mi mamá con voz llena de decepción

-Si tanto les gusta estar en la calle, váyanse de la casa-. Interrumpió mi papá, enfadado

Rubén y yo no entendíamos por qué nos echaban de la casa.

-¿Y a dónde nos iremos?-. Pregunté con desesperación 

-No sé, búsquense la vida-. Dijo mi papá, sin mirarnos.

-Ahora váyanse-. Dijo mi mamá, aún más molesta.

Rubén y yo nos levantamos y salimos de la casa. Nos dirigimos a la casa de una prima, donde nos quedamos solo un día porque ella se fue de viaje. Decidimos no hablar con nuestros papás y nos fuimos a casa de Joselo. Cuando llegamos, Rubén tocó la puerta.

-Rubén, ___, esperen-. Dijo Joselo desde la ventana y nos abrió la puerta

Entramos y nos sentamos. Joselo nos ofreció algo de comer. Rubén vio una nota que decía "No te acuestes sin cenar".

-¿Sándwich de tu mamá?-. Preguntó Rubén con una sonrisa nostálgica

-¿Tienen hambre?-. Nos preguntó Joselo, con un tono preocupado

-No,gracias, estoy bien-. Respondí

-No, gracias, yo igual estoy bien-. Dijo Rubén, intentando sonar despreocupado

-Cuéntenme, ¿qué pasó?-. Insistió Joselo con un poco de preocupación

-No teníamos a dónde ir-. Dije con un suspiro

-¿Qué tal a su casa? —preguntó Joselo

-Nos fuimos, hace dos dias-. Dijo Rubén con su voz apagada.

-¿Por qué no dijeron nada?-. Preguntó Joselo sorprendido

-No nos fuimos, tuvimos una discusión con nuestros padres-. Dijo Rubén mirando al suelo

-Hace dos días-. Dijo Joselo, intentando procesar la información

-Sí-. Confirmé

-___, Rubén, ustedes saben que no se pueden ir así como así, ¿verdad?-. Dijo Joselo, con voz seria

-Lo sabemos. Ellos creen que estamos en casa de una prima, pero ella se fue de viaje ayer y, bueno, perdí la llave en una fiesta. Cuando entramos a nuestra casa, tuvimos una discusión con nuestros padres y de ahí ya sabes lo que pasó-, Expliqué

-¿Necesitan un lugar donde quedarse?-. Preguntó Joselo suavizando su tono

-Sí-. Dijo Rubén, casi en un susurro

-Bueno, tranquilos, que ya lo tienen. Pero mañana mismo vamos a hablar con sus papás y tempranito a misa. Ahora les voy a  preparar algo de comer porque, por lo visto, sándwich no quieren. ¿Pasta?

-Sí-. Dijo Rubén con un alivio en su voz

-Sí, gracias, Joselo-. Dije

Cenamos con Joselo la pasta que nos preparó y después nos fuimos a dormir, agradecidos por su hospitalidad.