Simplemente tu ☁︎𝐒𝐞𝐫𝐠𝐢𝐨 𝐁𝐥𝐚𝐬𝐬 𝐲 𝐓𝐮☁︎

20. Tarde en la playa

Narra Sergio:

Después de la fiesta, me levanté con una mezcla de emoción y nervios que no podía quitarme de encima. Recordar cómo ___ y yo habíamos compartido ese momento especial... me hacía sentir que esto podía ser el inicio de algo más grande. Pero, al mismo tiempo, no quería apresurarme. Necesitaba hablarlo con alguien que me entendiera, y sabía que Ricky era la persona indicada.

Cuando me encontró en la sala de ensayo, parecía haberlo notado. Me lanzó una mirada curiosa, sonriendo con complicidad.

-¿Entonces?-. Dijo con un tono casi burlón mientras se sentaba a mi lado-. ¿Vas a decirme o tengo que sacártelo a la fuerza? Algo pasó anoche, ¿no?

No pude evitar soltar una risa, aunque mi mente aún estaba en los detalles de la noche anterior.

 -Tienes razón... pasó algo-. Tomé aire, intentando poner en palabras lo que sentía-. ___ y yo... nos besamos. Y no sé, Ricky, fue algo que nunca había sentido. Me hace querer más, pero no quiero arruinarlo yendo demasiado rápido.

-Sabía que había algo entre ustedes dos. Siempre se notaba en cómo la mirabas. Entonces... ¿qué piensas hacer ahora?-. Ricky me dio una palmada en el hombro, riéndose suavemente.

 -Quiero pedirle que sea mi novia. Pero... no sé. Quiero que entienda lo que significa para mí, que esto no es un capricho ni algo pasajero-. Dije en un tonno serio 

-Entiendo. Y si eso es lo que sientes, entonces ve por ello. Pero hazlo a tu manera, Sergio. Que sea especial, que sea un momento que ninguno de los dos pueda olvidar-. Ricky asintió

La conversación me dejó pensando. Ricky tenía razón. No podía dejar pasar esta oportunidad, y sabía que tenía que hacer las cosas bien. Decidí invitar a  ___ a pasar una tarde juntos en la playa; solo los dos.

Me dirigí al cuarto de___ con la esperanza de invitarla a pasar una tarde juntos en la playa. Al llegar a la puerta de su habitación, tomé un respiro profundo y toqué suavemente. La puerta se abrió y ella apareció, luciendo radiante, con una sonrisa que iluminaba su rostro.

-Hola, ___-. Dije, sintiendo un ligero nerviosismo en mi voz.

-Hola, Sergio. ¿Qué pasa?-. Me preguntó, curiosa y alegre.

-Estaba pensando... -. Empecé, esforzándome por encontrar las palabras adecuadas-. ¿Te gustaría salir conmigo esta tarde a dar un paseo por la playa? -. Mi sonrisa se amplió, tratando de transmitirle lo emocionado que estaba.

-Claro que sí -. Respondió, devolviéndome la sonrisa con entusiasmo.

La playa estaba tranquila. El sol comenzaba a descender, pintando el cielo de colores cálidos y reflejándose en el agua. Sentados en la arena, ___  y yo conversábamos de todo. Aunque hablábamos como siempre, había algo diferente en el ambiente; se sentía una conexión especial.

Me levante y le ofreci la mano a ___. Ella me miro, algo sorprendida, pero tomo mi mano y la levanté junto a mi.La guie hacia un pequeño rincón entre las rocas, un lugar apartado, donde el sonido de las olas era el único ruido de fondo. Ahí, en medio de aquel paisaje vio que tenía algo en mis manos: un ramo de flores .

-Se que son tus favoritas-. Dije con una sonrisa mientras le entregaba el ramo

Sus manos temblaron un poco al sostener las flores. La miraba con tanta sinceridad, como si quisiera decir algo que había guardado por mucho tiempo.

-___... Creo que nunca he sido bueno para hablar de lo que siento. Siempre he tenido miedo de decir demasiado o de decirlo mal. Pero contigo... no sé, contigo es diferente. Tú siempre me haces sentir que está bien ser yo mismo, con mis errores, mis dudas y hasta con mis miedos. Desde el primer día que te conocí, supe que eras especial-. Continue-.  Fue algo tan inesperado, como si todo lo demás se desvaneciera y solo quedaras tú. Al principio pensé que solo era una atracción, algo pasajero, pero con cada día que pasaba, me fui dando cuenta de que era mucho más. No sé cuándo sucedió, pero empezaste a formar parte de mí... como si fueras esa pieza que siempre había estado buscando sin saberlo. Tu risa, tu sonrisa e incluso tus ocurrencias y todos esos pequeños detalles me hacen querer ser alguien mejor. Alguien que merezca estar a tu lado. Empecé a darme cuenta de que, sin importar cómo estuviera mi día, solo verte lo hacía diferente, como si todo cobrara sentido otra vez.-. Sus ojos me miraban con una intensidad que nunca había visto antes-. Siempre quise estar cerca de ti, aunque eso significara solo como amigo, aunque nunca pudiera decirte lo que realmente sentía. Nunca quise apresurarte ni asustarte. Sabía que necesitabas tiempo y yo respetaba eso. Pero anoche, cuando nos besamos...-. Vi la emoción en sus ojos-. Todo lo que había guardado salió a flote. Supe que no había vuelta atrás. Que ya no podría fingir que lo que siento es solo una amistad. Porque contigo... contigo quiero algo que sea de verdad, algo real.

Le tome suavemente las manos, sus dedos entrelazados con los míos, transmitiendo todo el calor y la seguridad que yo necesitaba.

-Quiero estar contigo en cada momento, ___. No solo en los buenos, sino también en los difíciles, en los que nos ponen a prueba, en los que tal vez todo parezca confuso. Quiero ser alguien en quien puedas confiar, con quien te sientas segura, alguien que esté a tu lado sin importar lo que pase. Y sé que esto no es fácil. Sé que tienes tus propias dudas, tus propios temores, y eso está bien. Yo no estoy aquí para presionarte, sino para decirte que quiero estar a tu lado a tu propio ritmo, en cada paso que decidas dar. -Acaricie su mano con el pulgar, sus ojos fijos en los míos-. Solo quiero darte mi amor, sin expectativas, sin condiciones. Porque si hay algo que he aprendido en todo este tiempo, es que tú eres lo que realmente quiero. Así que, ___...-. Dije, respirando profundamente-., ¿Me darías la oportunidad de ser alguien que esté a tu lado en cada paso que decidas dar? -Me aceque aún más, hasta que nuestros rostros casi se tocaron-. ¿Puedo ser tu novio? Porque, para mí, tú eres ese alguien que he buscado, ese alguien que me hace querer enfrentar cada día con una sonrisa.

Sus labios temblaron, y antes de que me pudiera responder,  me acerque aún más y la bese con una dulzura y pasión que hizo que todo a nuestro alrededor desapareciera. Ese beso selló todo lo que habíamos compartido, todas las palabras, las emociones y los sueños que desde hacía tiempo ambos llevábamos en silencio. En ese momento, supe que no había otro lugar donde quisiera estar, que ella era la persona con quien quería compartir cada paso, cada momento.

Nota de la autora:

Espero que les este gustando, gracias por las 1.34k de lecturas y por su apoyo <3. Siganme en Tiktok me pueden encontrar como: lucy_com.0