4. NO TODOS LOS HEROES USAN CAPA.

77 12 0
                                    

Como al terminar cada viernes, mi grupo escolar se encargó de limpiar nuestro salón, no faltaba mucho para terminar así que avise que iría por algo de tomar a la máquina expendedora. justo cuando puse un pie fuera de la sala choqué con una Emma, que estaba llegando.

—Justo te estaba buscando, unos chicos me dijeron que te entregara esto. —Dijo, apenas se disculpó por chocar, extendiéndome un jugo de durazno. No quería desconfiar de ella, pero la botella estaba abierta.

—Gracias... ¿te la entregaron así? —Intenté no sonar grosera al hacer la pregunta, no quería que pensara que soy malagradecida, pero mi abuelito me dijo que no tomara nunca de una botella abierta.

—Oh, no. solo que tenía sed y quería probar un poco, es de mis sabores favoritos. —Sonaba sincera, así que no indagué más y tomé un largo trago a la bebida, aun si esta, inesperadamente estaba mucho más amarga de lo que se suponía que fuera.

Ya solo faltaba acomodar un poco las butacas y dejar los instrumentos de limpieza en el armario. así que deje que todos se fueran, diciendo que yo me haría cargo. Ya sabía que saldría tarde ese día, así que le dije a Kenny que no pasara por mí, por eso no tenía inconveniente.

Mientras ordenaba las cosas tuve un mareo muy fuerte que me hizo caer, llevándome varios pupitres de encuentro en mi camino al suelo, pensé que solo fue algo momentáneo, así que fui a recoger las cosas que debía guardar, aun con pequeños tropiezos, para evitar volver a caer me sostuve de la pared. salí de la escuela de igual forma, mi vista estaba borrosa, me costaba respirar y aún más importante, esto empezaba a asustarme ¿me voy a morir?

Estoy segura que no quiero morir así, quería lograr más. quería permanecer más tiempo al lado de Kenny, y aun por, sobre todo, quería que mis hermanos me volvieran a ver con cariño en sus ojos, no solo con fastidio constante.

Me senté en una banqueta cercana a mi casa, ya no podía avanzar más, intente sacar mi celular para llamar a Shiro-nii y viniera a buscarme, seguro por ser una emergencia no me dejaría plantada como lo hizo otras veces. al fin encontré el aparato, pero no podía enfocar mi visión para teclear su número, después de unos minutos me rendi y me recargué en una barda de una casa cercana, con los ojos cerrados, esperando que eso lograra aminorar los mareos que seguían constantes.

Me puse a pensar, tal vez si descubría que causo mi estado pueda evitar morir, porque esto seguro significa muerte segura, no hay otra posibilidad.

¿Qué hice hoy? Fui a la escuela sin desayunar por que iba tarde, el día escolar fue igual que siempre, mi almuerzo fue igual que siempre, así que eso no pudo haber sido. seguí intentando rememorar todas mis acciones del día, pero no había nada sospecho... ¡el jugo!, no eso no puede ser, si no Emma también estará mal en este momento, ya que también bebió. Espera un momento, el jugo estaba lleno cuando me lo entrego, así que no pudo haberlo probado, ¡aún peor! ¡ella es alérgica al durazno! ¿Por qué me mintió? ¿Por qué me enveneno? ¿Es por qué soy insoportable? ¿No le caigo bien?, Un montón de preguntas empezaron abrumarme, me sentía traicionada y muy dolida, debo caer realmente mal si me quería muerta.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la asquerosa presencia de unos tipos mayores, que reconocí como a los que Kenny y yo golpeamos y casi nos vencen. los mire con fastidio antes de levantarme apoyándome en la pared para lograrlo, no importa, si voy a morir será peleando con todo.

—¡Vaya, Emma hizo un buen trabajo dándole la bebida!, por cómo se ve, apostaría que se la bebió toda. —Sonaba tan burlón como emocionado.

—¿Ustedes son los responsables? ¿Qué ganan con envenenarme? ¿Creen que si muero hará que sean menos patéticos? — creo que fue tonto de mi parte insultarlos sabiendo mi indisposición para defenderme.

Contigo |Ken Ryuguji|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora