La muerte de Vecna o la destrucción de Hawkins
Steve y Arabella salieron del otro lado, la rubia estaba callada y con la mirada perdida en la nada. Todos vieron su estado y nadie se animó a preguntarle que era lo que le sucedía, en especial, Steve, él sabía que lo último que su novia deseaba en ese momento era que la atiborraran de preguntas.
-Vayamos a dormir a mi casa-habló Steve posando uno de sus brazos alrededor de Arabella sintiendo como la chica temblaba-todos, no quiero que nadie se vaya a sus casas, hoy hicimos enfurecer a Vecna y no quiero más accidentes-la voz del castaño sonó tan decidida y segura que nadie se atrevió a replicar su orden.
Arabella no les avisó, tan solo se concentró, cerró los ojos y se llevó a sí misma y a todos los demás dentro de la casa de Steve.
-¿Cómo...? ¿Por qué...?-Steve apretó los párpados, desconcertado e intentando recuperarse rápido del mareo que le provocaba teletransportarse.
-Si te decía que iba a hacerlo ibas a negarte-respondió Arabella sin ninguna expresión en su rostro o en su voz-subiré a darme una ducha, les prometo que estoy bien y que mañana les contaré todo. Por hoy, solo necesito dormir un poco.
La rubia no dijo nada más y subió por la escaleras dejándolos a todos preocupados. Arabella Hopper siempre era el espíritu de resiliencia en el grupo y verla así de consternada era extraño para todos.
-Ya la oyeron-Steve se volvió para mirarlos a todos-no quiero que nadie le pregunte nada hasta que ella decida decirlo. Llamen a sus casas y avisen que están bien y que dormirán fuera.
Steve sabía lo importantes que eran todos ellos para su rubia novia y lo que era importante para ella, era importante para él. Así que se encargaría de velar el sueño de todos, en especial de Max. A todos les dió cobijas y almohadas para que se recostaran en el suelo o en algún sillón.
Lucas y Max se tumbaron uno junto a el otro en medio del suelo de la estancia, Robin se recostó en un pequeño sofá individual, Nancy tendió sus cobijas a un lado de Max dejando a la pelirroja en medio de ella y de Lucas, Erica se acostó a un lado de su hermano y finalmente Dustin y Eddie se recostaron cerca de la chimenea.
Después de un rato Arabella bajó las escaleras, encontrándose a todos sus amigos dormidos mientras Steve estaba sentado en el sofá más grande, muy despierto y atento por si Vecna decidía atacarlos.
Steve escuchó las pisadas y se volvió hacia las escaleras. Vió a su novia con su larga cabellera rubia un poco húmeda y por sus ojos hinchados y rojos pudo deducir que había llorado.
Steve solo le dedicó una media sonrisa, extendió y abrió sus brazos. Arabella comprendió el gesto y se sentó junto a su novio apoyando su cabeza en el hombro del chico, abrazándolo por el abdomen, jugueteando un poco con la venda que rodeaba todo el torso de su chico.
-Hoy no tienes que contarme nada-Steve susurró para evitar levantarlos a todos-quiero que duermas, así que, no te preocupes, hoy yo los cuidaré a todos mientras duermen.
Arabella alzó su mirada, encontrándose con los ojos castaños y llenos de comprensión de su novio. La rubia se estiró y le dió un lento y cálido beso. Y con uno solo de sus besos, Steve pudo sentir todo el amor y agradecimiento que Arabella sentía por él.
-Duerme, Bella, yo los cuido-Steve habló cuando se separaron de aquel tierno beso.
La rubia asintió y recostó su cabeza sobre las piernas de su novio quien inmediatamente comenzó a acariciar su cabello. Con aquellas caricias, Arabella pudo conciliar el sueño rápidamente.
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Dangerous Love
FanfictionArabella Adams, una niña muy diferente de todos, con extraños poderes, los cuales eran de nacimiento, sus padres biológicos deciden llevarla con el doctor Brenner, quien resulta ser el único que puede "ayudarla". ¿Podrá escapar del extraño y tétrico...