Cap 7- Mentiras y más mentiras

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Exactamente las 8 de la mañana, y yo llegaba tarde otra vez. Contra el reloj, apure a mi hermana ya que mi primera clase era nada más y nada menos que Matemáticas. Baje y tome mi desayuno y o guarde en un pequeño recipiente.

Mirando por la ventana mientras escuchaba música y recordaba todo lo que había pasado con Carlos.......espera, porque pienso en eso, no, piensa en otra cosa Hary, mejor reemplacemos esa parte por, pensando en por que Alex está de vuelta. Qué quería el aquí de nuevo, no era suficiente parece.

Un minuto antes de baja del auto, me llega un mensaje:

"Ahora espero y no comiences a ignorarme durante las clases, creo que ya somos amigos"

Al fijarme bien el mensaje era de Carlos. Me puse realmente nerviosa, apagué mi celular y segui caminando apurada a mi clase de matemáticas.

-¿No es un poco tarde para llegar a clases señorita Valentyness?-  efectivamente tenia que ser el profesor de matemáticas el cual no recuerdo su nombre.

-Llegue tarde porque había mucho tráfico-  le dije, gran mentira, en realidad me había quedado dormida, ya saben, como siempre.

-Espero y no vuelva a ocurrir- me dice

-Muchas gracias profesor- le digo antes de entrar-

-¿A dónde vas Hary?- me dice el profesor, me doy la vuelta.

-A mi asiento profesor. - le digo

-Sal de la clase, jamás dije que podías entrar, nos vemos en la próxima clase.

Me retiro de la clase del gran hdp que es este profesor. ES EN SERIO NO ME VA A DEJAR ENTRA, ES TREMENDO HDP EL Y SUS CLASES SIN SENTIDO. Okey Hary cálmate, ya, no te dejo entra ya, no entras y ya, así mejor, tienes tiempo libre.

Como estaba lo suficientemente alterada, me permiti leer un poco, a ver si olvidaba absolutamente todo lo ocurrido con ese GRAN PROFESOR.

No pasaron ni unos 10 minutos cuanto sentí unos pasos llegar a las bancas que estaban cerca de la zona de almuerzo. Como tenía auriculares puestos, me hice la que no senti a nadie.

-Veo que también te gusta leer -una voz masculina, pero no cualquier voz masculina, era la voz de ese imbécil - ¿Te gusta llegar tarde a clases para poder leer tus libros?- me dice mientas se sienta a mi lado.

-Jamás te dije que te podías sentarte a mi lado- le digo mientras guardo mi celular.

-No veo tu nombre en la banca reina Isabel -me dice mientras se acomoda

-¿Qué quieres?- expresé

-¿Para sentarme a conversar con una persona, tengo que querer algo obligado?-

-No, pero viniendo de ti, sé que quieres algo - le digo evitando mirarle
-¿Por qué no me miras?- me dice, tratando de mirarme.
Yo creo que es demasiado obvio de por qué no lo quiero mirar. Yo creo que es más que obvio
-No quiero ver tu horrible rostro- le dije.

-Ya entendi, por eso no quieres mirarme, pues si es asi, perdón ya no te molesto más. -me dice, pero antes de irse saca de su bolsillo un pequeño sobre con galletas. Toma - Me dice extendiendo el sobre perdón por todo, después de todo tu tampoco me caes bien.- me dice. tomando una de mis manos y dejando el sobre con las galletas.

×××

El resto de la mañana me la pase pensando si fue justo mi acción hacia Carlos, si lastime a un estúpido como él. Pensé y pensé hasta que llegó el horario de almuerzo y lo vi sentado en una mesa con varias chicas y chicos. Después de todo no se siente tan mal como yo. Para despejar mi mente, fui y me compré un sobre lleno de papitas y una cajita de jugo de naranjas, mi favorito.

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