Un Amor Diferente ( Robertana ) G¡P

Capitulo 32

Maratón 3/3

Roberta- (entramos a nuestra habitación) a qué se refería nita con que ya vio a tres de nosotras denudas, te ha visto desnuda

Ana- no te hagas fantasías en tu cabeza, hemos estado en saunas y las duchas de
equitación nada fuera de lo normal, las tres siempre estamos juntas

Roberta- mmm espera, pero ella dijo que vio a tres de nosotras ustedes son dos, Camila! Mi hermana ella

Ana- que? te molesta

Roberta- por supuesto que no, es solo que me quedé con la duda, no imagino a Camila con Samantha, ( le dije mientras quitaba mi camisa)

Ana- yo tampoco ( me acerqué a ella abrazándola) la primera vez que estuvimos aquí tuve ganas de hacer esto ( desabroché su pantalón y metí mis manos dentro de este acariciando su miembro)

Roberta- mmmm debiste hacerlo

Ana- tal vez, pero ahora que puedo hacerlo, me encanta ser yo la dueña de esto (baje sus pantalones y ella me ayudó a quitárselos junto con sus botas mientras aún mis manos acariciaban su miembro erecto, quite su camisa mientras la empuja en la
cama, )

Roberta- desnúdate
comenzó a quitarse la ropa quedando completamente desnuda, su piel, su cuerpo todo en ella era perfecto
- ven aquí ( le señale con mis dedos)

Ana- antes quiero que te desnudes igual
La observé mientras ella se quitaba el top y se deshacía de su bóxer, dejándome ver su gran erección, me subí a la cama, ella me tomo de los glúteos y me acomodo sobre ella mientras comenzamos a besarnos nuestros cuerpos desnudos se frotaban, mientras
nuestras con nuestras bocas nos comíamos con desesperación, me encantaba sus caricias fuertes en mi piel, ella me giro hábilmente, quedando sobre mi besando mi cuello y poco a poco descendiendo en mis pechos, besándolos hasta endurecer más
mis pezones, mientras que con sus dedos acariciaba mi humedad intimidad, solo ella me hacía sentir así, estar con ella era increíble sabía que punto besar y acariciar para llevarme al éxtasis, mi cuerpo quemaba con sus caricias calientes, sus labios húmedos
chupaban mi pecho, brindándole placer a mi otro pecho la misma atención, no resistía más necesitaba tenerla dentro de mi, así que tome con desesperación su miembro, masturbándola un poco, ella beso mis labios, introduciendo su lengua en mi soltando suspiros, por lo fuerte de sus besos, abrí mis piernas para dejarla acomodarse y y así lo hizo ella, roso su miembro en mi entrada para después penetrarme fuertemente, causándome placer al sentirla dentro, aferre mis piernas a sus caderas, obligándola a entrar más rápido y fuerte en mi, nuestros genios comenzaron a salir sin control, su miembro me penetraba cada vez más rápido sentía desfallecer en cada estocada, sus labios buscaron los mío besándome hasta dejarme sin aliento, nuestras bocas abiertas por el placer y la sanciones de aquel encuentro, mis uñas fueron clavas en su espalda dejando marcas en ellas mi boca mordió su hombro cuando sentí llegar al éxtasis total, sus embestidas fueron más deberás, mi cuerpo temblaba sin control, ella era dueña de mi, dueña de ese momento, dejándome llevar por su cuerpo, liberándome con fuerza
gemí al venirme, ella me penetro un par de veces más aún con mi cuerpo temblando, sentí lo caliente de su semen inundarme, soltando un suspiro se colocó sobre mi cuerpo abrazándome, ambas estábamos sudadas y aún nuestros cuerpos quemaban,
estuvimos así por algunos minutos hasta que ambas nos paramos a ducharnos y
alistarnos, por su puesto una segunda ronda nos esperó en la ducha, yo salí primero mientras ella terminaba de bañarse, me coloque un vestido muy corto y justo y comenzó a maquillarme, la Vi salir con sus bóxer puesto y su top mientras secaba su cabello.

Roberta- llevarás ese vestido, no es muy corto

Ana- no al contrario lo siento algo largo